[II]

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El que Pepper siguiera presente en la vida de Tony, a veces era una situación difícil de controlar, más cuando Steve partía a largas misiones y su novio y Pepper se quedaban en la oficina hasta altas horas de la madrugada. Steve incluso llegó a dudar de la fidelidad de Tony, su pasado lo condenaba.

Ahora se arrepentía tanto de haber dudado de él. 

Pero Tony siempre se encargaba de aclararle que Pepper solo era una persona sumamente importante en su vida, una querida amiga, nada más, pero a Steve le costó entenderlo, las fotografías de farándula vendiendo historias de que el soltero más codiciado de América había sido conquistado por su asistente, no ayudaban en nada a calmar sus miedos; Tony siempre le repetía que entre ellos no había mentiras, no hasta que le sucedió a él.

Esa misión, Steve se fue molesto, ver a Pepper revoloteando siempre tan cerca de Tony lo ponía mal, y más porque habían atrasado nuevamente la decisión de hacer pública su relación; pero esa misión fue diferente, Bucky reapareció y la vida de Steve volvió a cambiar por completo, y eso por supuesto, afecto su relación con Tony.

Aunque logró salvar a SHIELD, la imagen de Bucky vivo y en esta época lo cambiaba todo, había alguien de su tiempo aquí, alguien que quizás lograba entenderlo, pero se sintió tan miserable, debía ocultárselo a Tony, se decía a sí mismo que era por el bien de él, pero ni el mismo se lo creía. Tony no tardó en notarlo extraño, y aunque lo buscaba, el Capitán lo rechazaba, lo que orillo a Tony a encerrarse en su trabajo, su único escape. Así nació Ultrón.

Steve estaba molesto, decepcionado de Tony, desilusionado de que actuará sin consultarlo con ellos y sobretodo a él, pero Nat le recordó sus errores. No podía juzgar a Tony, cuando él mismo le guardaba horribles secretos a la persona que supuestamente más amaba. Steve estaba entre la espada y la pared, a veces su doble moralidad era engañosa.

En cambio, Tony estaba al borde del abismo, pues una visión horrible se deposito en sus sueños o más bien, en sus pesadillas. Steve inerte, frío, muerto en el suelo, descansando en sus brazos y el llorándolo hasta la locura; esa simple imagen llevaba torturándolo por semanas, sumándole además los rechazos de Steve y ahora su enojo para con él, Tony estaba seguro, lo estaba perdiendo. Jamás estaría al nivel de moralidad intachable del Gran Capitán América, su propio padre se lo repetía todo el tiempo; a quien quería engañar, el jamás fue un superhéroe y muchos menos, una buena persona digna de Steve.

Cuando Socovia cayó hacia la tierra, Tony lo supo, su momento había llegado, moriría fingiendo ser algo que no era, un héroe, pero al menos Steve estaba vivo, y quizás al morir sería capaz de perdonar todo lo que le había hecho, las veces que le habia fallado y se lograría sentir medianamente orgulloso del "Genio Stark", alguien digno de su admiración. Pero los ruegos desde tierra, Steve suplicándole que volviera, que lo necesitaba, que lo amaba, le hicieron recuperar la esperanza.

Esa noche, entre lágrimas, Tony le contó sus mayores miedos, sus pesadillas, el terror de verlo muerto, la desilusión de jamás estar a su altura y de fingir algo que no era. Steve se sentía tan miserable, si Tony supiera que el le estaba pagando aún mucho peor, lo perdería para siempre, no sólo por la verdad cruel, sino por su silencio. Sin mentiras, así le había dicho Tony a él, y de cierta forma, él incluso lo había orillado a la construcción de Ultrón.

Pero la verdad lucha por salir a brote, la culpa, el remordimiento y nula abnegación torturaban sus mentes. Incluso Pepper se había ido del lado de Tony, alegando que el Stark enaltecía demasiado al Capitán y que este al fin y al cabo era un simple mortal, como todos los demás, también fallaba, también hacía cosas horribles, también mentía. El tiempo le daría la razón.

Los acuerdos de Socovia, la muerte de Peggy y la reaparición de Bucky sentaron un precedente entre los dos. No compartían la misma opinión respecto a los acuerdos y la aparición de la sobrina, que revoloteaba por doquier al Capitán, ponía los pelos en punta al Stark, el cual jamás supo del nefasto beso entre el Capitan América y Sharon Carter, el soldado aun se cuestionaba porque habia hecho algo tan estúpido, justificándolo con la perdida de Peggy y el dolor que ambos sentían, pensando que el beso era la única forma de apaciguar su dolor, habia caído demasiado bajo. Pero la gota que rebalsó el vaso fue cuando Steve actuó en contra de todo lo que juraba defender, la ley, SHIELD e incluso el propio Stark.

Tony se aferraba la idea de que Steve lo hacía solo porque Bucky era su amigo, y no porque había deseos ocultos detrás, los celos podían ser un peligroso enemigo, primero era Sharon Carter y ahora era James Barnes. Después de todo, había una historia entre ellos dos, una historia que Tony desconocía, porque Steve jamás la compartió con él y el jamás tuvo el valor de preguntar, quizás habían pasado cosas muy importantes y profundas entre ellos, historias que el no podía remplazar, aun con todo el amor que le podía dar al Capitan. 

No importaba que pasara, su mente y ansiedad siempre le decían que no importa que hiciera o cuanto diera por él o por la humanidad, nunca sería suficiente para Steve, a veces incluso se cuestionaba si en verdad peleaba y pertenecía a los Vengadores para ser una mejor persona, un héroe o para ganar el respeto y admiración de Steve. Y los últimos acontecimientos se lo confirmaban, Steve jamás sería capaz de hacer algo como lo que estaba haciendo por Bucky, por él. Ya para el final, el ultimo obstáculo se presento como un enemigo que los hizo incluso batallar entre ellos; Tony sólo quería hacerlo entrar en razón y Steve solo quería proteger a su amigo.

Bucky le preguntó por Tony y Steve le contó, no podía mentirle, y para su sorpresa, su amigo le rogó que no arruinaría su vida por él. Hace años había renunciado a todo, incluso a la mujer que amaba por hacer lo correcto, ahora estaba renunciando a todo lo que creía correcto, estaba traicionando al hombre de su vida, por algo incorrecto. Pero Steve sentía que estaba en deuda con su amigo y, además, de cierta forma, el terror más oculto de Steve florecía.

Él no pertenecía a este mundo, él no había nacido para esta época y de cierta forma, su corazón le decía que jamás podría hacer feliz a Tony, el Stark merecía algo mucho mejor que un viejo de más de 100 años, merecía ser feliz, formar una familia y una vida normal, y el claramente jamás podría darle eso, no importa cuanto lo deseara y lo amara; quizás herirlo y separarse de él sería la mejor forma de salvarlo de él, de una vida infeliz a su lado, sería el verdadero acto de amor, poner la felicidad y bienestar de Tony sobre la suya, ya estaba acostumbrado a hacer eso. Le confesó que siempre se había sentido sólo y que ahora que él hacia vuelto, era lo único que lo ataba a ese pasado, su pasado, su tiempo, el lugar al que realmente pertenecía. Cuan estúpido había sido.

Pero Bucky le confesó una verdad que lo marcaría para siempre, si quedó congelado en ese iceberg era porque ese era su destino, este era su tiempo, no el pasado al cual ya no podía volver, y lo más importante, jamás estuvo solo, Los Vengadores lo habían acogido y Tony le había dado un hogar, pero cuando Steve lo entendió, ya fue muy tarde.

Lo supo, en cuanto vio el rostro de Tony desfigurarse por culpa de esa maldita grabación, supo que lo había perdido, y cuando este le preguntó si lo sabía, y el respondió que sí, era oficial. Steve había matado a Tony en vida.

Las reglas justas, quizás para algunos, es que Tony y Bucky se enfrentarán solos, hasta que uno quedara en pie. Pero Steve no lo permitiría, sabía que Tony no pararía hasta matarlo, tenía el derecho moral y divino para hacerlo, sin importar el contexto que rodeaba a Bucky en ese tiempo, él había asesinado a sus padres. Pero no podía permitirlo, no podía dejar que Bucky muriera, era su amigo, ya lo había perdido una vez, no volvería a hacerlo y, además, no permitirá que su amado Tony fuera consumido por la venganza. Ese no era él.

Además, sabía que sí intervenía, Bucky no mataría a Tony, la idea sólo era noquearlo y luego huir. Pero cuando el primer golpe de parte de Tony hacía él llego, Steve sintió al fin cómo su corazón se partía en dos, más cuando Tony le dijo: no me importa, el asesino a mi madre.

No había nada más que hacer, Steve perdió control de su mente y su cuerpo, una ira incontrolable emergió de él y no supo en qué momento, estaba con el escudo enterrado en el pecho de Tony. Las lágrimas abundaban en los ojos del Stark, desde su perspectiva, el que alguna vez había pensado era el amor de su vida, había intentado asesinarlo.

Steve sintió tanto remordimiento, quiso decirle algo, pero ya había tomado un camino, cualquiera cosa que dijera, no serviría para nada. Tony lo entendió, no lo había escogido a él. 

A través del tiempo [STONY - ENDGAME]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora