01♜

11.3K 1K 130
                                    

Los dos poderosos hombres de la industria de autos se encontraban en la oficina del mayor, charlaba animadamente y reían de vez en cuando. Uno era de aspecto alegre, el típico jefe con el cual puedes llevar una buena relación, pero el otro era todo lo contrario.

Jeon Jungkook era el dueño de una de las más famosas empresas de fabricación de autos en Corea, se podría decir que del mundo. Su empresa fue heredada por su padre, que la heredó de su padre y así sucesivamente. Jungkook era un hombre sombrio, pero para algunas chicas el hombre ideal, su cuerpo, su porte y toda su riqueza hacian a ese hombre que cualquiera lo deseara. Pará otros era el socio perfecto, justo como lo estaba siendo ahora.

—Me alegra que todo esté saliendo bien— expresó el pelinegro.

—Tambien me alegra Jeon, espero que este nuevo diseño sea un boom— mostró una gran sonrisa el señor Kim.

El señor Kim Shin era la más grande competencia para Jungkook, su empresa  también era reconocida por todo el mundo y siempre se la pasaban compitiendo para ver quien era superior a la otro.

Pero eso había cambiado hace un mes atrás cuando el pelinegro había propuesto asociarse con la empresa de los Kim, para un nuevo modelo de auto jamás visto, para todo el mundo fue un bomba que estas dos empresas se unieran, pero para ellos era un gran beneficio mutuo.

—Papá podemos irnos ya— interrumpió el peliazul.— ¡Oh! Lo siento, no sabía que estabas ocupado.

—No te preocupes hijo, ven aquí— el señor kim se puso de pie al igual que el pelinegro— Quiero presentarte al nuevo socio del que te he hablado.

Una vez estando serca Taehyung hizo una pequeña reverencia, y es que no se trataba de que él fuera el chico más educado del mundo, pero vamos era Jeon Jungkook quién estaba frente a sus ojos.

—Kim Taehyung— estrecho su mano.

Taehyung era el típico chico coqueto, a él no lo detenía nadie y que Jungkook fuera más atractivo que en fotos no ayudaba en nada.

—Jeon Jungkook— mostró una sonrisa.

El pelinegro no era tonto, sabía que había llamado la atención del peliazul, quizá podría divertirse un poco con este mocoso.

—Bien hijo, que querías decirme.— el peliazul salió de su burbuja y recordó por qué estaba ahí.

—No quiero llegar tarde a la presentación.

—Claro, como pude olvidarlo. Señor Jeon esta listo.

—Por supuesto que si, podemos irnos ahora.

Y así fue como los tres bajaron a una "pequeña" limusina que los esperaba para llevarlo al evento que hace un par de días habían sido invitados.

▩━━━━━━◈━━━━━━▩

Era la mañana perfecta, los pájaros cantaban, el sol brillaba en el cielo y la brisa hacia de las suyas. El rubio miraba como todos los presentes corrían de un lado a otro, algunos para el maquillaje y sus atuendos y otros se preparaban detrás del escenario para salir a dar su presentación.

Jimin estaba acostumbrado a todo este ajetreo, era la última presentación de la temporada de baile y como era de esperarse todos querían que fuera perfecto. A pesar de bailar desde los 5 años, las mariposas en su estómago hacían de los suyo.

Era todo un bailarín contemporáneo igual que su madre, todo lo que Jimin sabía era por ella, Hanna lo había entrenado desde que él tenía memoria y empezó a competir desde los 5 años de edad, ganando trofeos y llevándolos a casa, haciendo sentir orgullosa a su madre.

 𝐓𝐞𝐚𝐜𝐡 𝐌𝐞 𝐓𝐨 𝐋𝐨𝐯𝐞 ♜⌜𝓚𝓸𝓸𝓴𝓶𝓲𝓷 ⌟♜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora