𝐓𝐞𝐚𝐜𝐡 𝐌𝐞 𝐓𝐨 𝐋𝐨𝐯𝐞 ♜⌜𝓚𝓸𝓸𝓴𝓶𝓲𝓷 ⌟♜

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Los últimos tres días que habían pasado, el rubio parecía que vivía en la mansión Jeon. Eran sólo un par de horas que pasaba en su departamento y el resto del día se la vivía con la señora Lana y al llegar de la oficina con Jungkook.

Todo se sentía tan raro pero al mismo tiempo se sentía bien, no podia negar que se estaba acostumbrado al pelinegro. Él era alguien que no podía descifrar, Jungkook muy pocas veces despertaba con él en la cama.

La mayoría del tiempo el pelinegro dormía muy poco y cuando lo hacía hablaba mucho y Jimin una noche hasta podía jurar que Jungkook estaba llorando dormido. Era un sentimiento malo verlo de ese modo pero la primera vez que pregunto no tuvo respuesta y quizá era mejor así, él no sabía si quería indagar más en el mundo de Jeon.

Esa mañana como todas últimamente, se despertó en la gran cama con sabanas de seda cubriendo su cuerpo desnudo, su teléfono no dejaba de sonar y había tenido una noche muy activa para querer levantarse.

El aparato parecía tener algo en contra de él porque a pesar de sus intentos de volver a dormir su teléfono no dejaba de sonar. De muy mala gana lo tomo y sin abrir los ojos contestó.

—¿Si?— habló con pesar.

—Jimin esa es la forma en la que le hablas a tu madre.

—¿Mamá?— despego el teléfono de su oreja y efectivamente era su madre, volvió el aparato a su oído para hablar— Lo siento madre.

—No te disculpes cariño, se que no es tu fuerte levantarte temprano.

—Me conoces bien— murmuró, a punto de quedarse dormir de nuevo.

—Solo llamaba para decirte que el fin de semana estaré ahí, en Corea.

—Eso es genial Mamá.

Que su madre viniera al país no era algo nuevo, aunque no muy recurrente. Aún así amaba a su madre y de vez en cuando la extrañaba mucho.

—Bueno, solo quería ponerte al tanto te dejaré dormir, te amo.

Y antes de que el rubio pudiera contestar la mujer ya había colgado.

Dejo el teléfono a un lado y volvió a querer dormir.

—Mi madre viene a Corea— murmuró, hasta que se dio cuenta de una cosa— ¡Mi madre viene a Corea!

Esto era malo para Jimin, su madre era un poco juvenil y sobre todo muy entrometida. Estaba seguro que si se daba cuenta que estaba teniendo sexo con Jeon Jungkook no lo iba a dejar ir hasta que le contará hasta el más mínimo detalle.

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El desayuno no estaba mal, aunque se sentía solo últimamente. Su mejor amigo no pasaba mucho tiempo con él y su novio, bueno podría decir que todo estaba relativamente bien pero no se sentía así, al menos no del todo.

Había decidido quedarse en casa y es que no quería hacer nada, seguramente su novio estaba trabajando y por alguna razón no tenía ganas de estar afuera y fingir que estaba bien.

Taehyung llevaba un rato en la sala comiendo palomitas y viendo shrek, era una de sus películas favoritas y intentaba tranquilizar su mente. Todo fue en vano, el timbre comenzó a sonar descontroladamente y un muy asustado Taehyung se levantó para ver de quien se trataba.

—¿Quien es?— interrogada el peliazul atravez de la puerta.

—Yo— contestó un muy muy borracho Seojoon— Por favor ábreme la puerta.

El menor aún más confundido la abrió, su novio no se escuchaba bien y por lo que pudo ver tampoco se encontraba ni se veía bien.

—¿Pero que...

Seojoon se abalanzó hacia él y empezó a besarlo, Taehyung muy confundido por la situación trataba de seguirle el beso pero era casi imposible. El pelinegro estaba desesperado y con torpeza llevaba al menor hacia el sofá.

Seguí besando sus labios y sus manos trataban de quitar una de las dos únicas prendas que tenía puesta Taehyung.

—Seojoon— trato de detenerlo— Para...

El hombre parecía perdido en sí mismo mientras repetía una y otra vez.

— Que su olor y su toque se vaya, haz que desaparezca.

—Detente— exclamó el menor, pero su palabras parecían en vano.

Los besos aumentaron y los toques ya no eran sutiles, ahora le dolían.

Taehyung con horror lo empujó y se levantó del sofá, con temor en su mirada se alejo del mayor.

Seojoon pareció reaccionar a la situación cuando vio al menor a punto de llorar, él se quedó sentada en el sofá y un suspiro hizo que todo se viniera a bajo.

—Perdón, perdón, perdón— repetía una y otra vez.— No quería hacerlo.

—Estas borracho Seojoon y a penas son las once de la mañana, necesitas ir a descansar a tu casa.

El mayor empezo a negar y paso con frustracion sus manos por su rostros, mientras las lagrimas salian.

—No puedo seguir con esto.

—¿De que estas hablando?— preguntó Taehyung.

El pelinegro se puso de pie y camino un par de pasos, pero el alcohol en su sangre no lo ayudaba mucho.

—Yo te amo con cada parte de mi cuerpo— habló con dificultad— Yo no puedo vivir sin ti.

—¿Cuál es el "pero"?— Taehyung sabia que habia un pero, siempre lo habia.

Asi con eso en su mento sus lágrimas salían y su corazón dolía, porque sabía que lo que venía ahora podría romper su corazón una vez más.

—Me acosté con alguien más.— confesó en un hilo de voz.

Silencio.

Eso fue lo que recibió por parte del menor,
el peliazul sabía que todo estaba muy bien para ser verdad, sabía que Seojoon se estaba comportando de una manera extraña y ahora sus sospechas eran ciertas.

—Yo no quería, pero simplemente paso.

—¡¿No querías, no querías?!— espetó con coraje— ¡Maldito idiota!

Taehyung estaba tan enojado que empezó a golpearlo.

—¡Te rogue todo este tiempo para que me hicieras el amor una vez, una maldita vez y fue fácil hacerlo con cualquiera!

Sus golpes eran torpes y es que su corazón y alma estaban rotas.

—¡Te odio!

Seojoon trataba de detenerlo pero le era en vano, su estado no le permitía actuar de manera correcta.

—¡Vete de mi casa!— gritaba repetidamente el menor, mientras a empujones corria al pelinegro.

Una vez que Seojoon estuvo fuera cerró la puerta, su corazón no podía más, se apoyo en el suelo y topo sus oídos, cerrando sus ojos con fuerzas dejo salir todos las lágrimas.

A este punto no quería sentir nada, no podía creer que podía pasar de amar a una persona con toda su vida a no querer verlo nunca mas.

Pregunta del año le damos un:
Yoongi
O un
Hobi