- ¿Que quieres que sea qué? -dijo Chiara sorprendida, muy extrañada por mi oferta.
- Ya me has oído, mi manager. Ahora soy una desconocida, pero cuando...
- ¡Estás loca! -me interrumpió.
- Piénsalo, ¡es perfecto! -respondí-. Tú necesitas un trabajo en el que no te echen la bronca cada vez que salgas en la prensa por estar con Damiano, y yo necesito a un manager que no intente controlarme.
- ¿Tengo yo pinta de saber cómo llevar a un músico? -discutió-. Marlena, yo también soy una desconocida, no tengo contactos, conmigo de manager conseguirías lo mismo que siendo una artista independiente.
- Los contactos se hacen rápidamente, Chiara. Es cuestión de mandar e-mails... -musité.
- Como si fuera tan fácil -replicó mi amiga, levantándose y caminando de un lado a otro-. Un manager tiene que tener muchísimo conocimiento de la industria musical, tiene que programar entrevistas, conciertos, reuniones, Meet and greet. Tiene que saber hacer negocios, asegurarse de que su representado cumple los plazos, ganarse un buen nombre para poder gestionar bien la carrera del músico. Tiene que promocionarlo y saber cómo administrar los ingresos.
Chiara volvía a hablar por los codos. Le encantaba hacerlo, sobre todo cuando se ponía nerviosa. Pero sabía que si alguien debía representarme, era ella. Ella me conocía mejor que nadie, era mi mejor amiga, me entendía, conocía mi estilo y sabía que podría con ello.
- Chiara, tranquila -la interrumpí desde el banco, mientras Chilli jugaba con mi mano-. Tú conoces al manager de los chicos, él te podría dar consejos y ayudarte a integrarte en la industria.
- ¿No era que no querías ser una enchufada?
- Pedir ayuda a Fabrizio Ferraguzzo no es ser una enchufada, es informarte sobre la industria musical.
- Marlena, yo soy abogada, no sería una buena manager...
- Has dicho que ya no querías ser abogada. Venga, Chiara. Tú tienes una gran capacidad de aprendizaje, al contrario que yo. Eres la persona que mejor me conoce del mundo, por eso confío en ti. Pongo mi carrera en tus manos.
Entonces puse a Chilli en el suelo y me levanté, metiendo mi mano en el agujero de la correa y cogiendo las manos de mi amiga, que me miraba dubitativa. En el fondo quería hacerlo, yo lo sabía. Ella era la única a la que le confiaría algo tan importante como aquello.
- Está bien, lo haré -dijo al fin, asintiendo y tomando una bocanada de aire.
- ¡Bien! -exclamé emocionada, dándole un fuerte abrazo a la pelirroja.
- Pero si yo soy tu manager tendrás que terminar las canciones del dichoso álbum cuanto antes -dijo ella frunciendo el ceño.
- Estoy en ello -me reí-. Pero siendo una desconocida olvídate de que tenga mucho éxito...
- Lo tendrá, porque si quieres que sea tu manager, seré yo quien se encargue de promocionarlo.
- Ni se te ocurra hacerlo en la cuenta del club de fans de Måneskin -advertí.
- Que noooo.
Estuvimos paseando juntas por Villa Borghese durante horas, hablando de futuro. Chilli nos seguía alegremente e intentaba jugar con nosotras, mientras Chiara y yo nos centrábamos en el que ahora era nuestro proyecto común.
Chiara sabía más de esto de lo que ella pensaba, tan solo en media hora ya tenía grandes ideas para promocionarme, además de que se la veía convencida de cada idea que me explicaba. Siempre me ha asombrado lo rápido que funciona su mente, su capacidad para pensar mientras habla. Chiara siempre ha sabido adaptarse muy bien a los cambios, ha congeniando muy bien con todo el mundo, porque tiene esa capacidad de decirle a la gente lo que quiere oír. En ese sentido, mi mejor amiga y yo siempre hemos sido como el día y la noche.
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Girls Bite Back (Victoria de Angelis)
FanfictionEn esta historia se dispone un escenario ficticio en el que el nombre de Marlena, que aparece en repetidas canciones del grupo de música italiano Måneskin, pertenece a una muchacha a la que nuestros ídolos conocieron antes de hacerse famosos, la cua...