Girls Bite Back (Victoria de Angelis)

Especial aniversario

--------------------POV Victoria--------------------

Cuando el amor de tu vida se debate entre la vida y la muerte, todo tu mundo se para. Todo en lo que creías se desvanece, tus prioridades cambian. Se instala en tu cuerpo el peor tipo de ansiedad que existe, el tipo que te nubla la vista, que te inhibe y te aísla de todo. Lo único que te importa es ver a esa persona, asegurarte de que está bien y de que todo lo que te ha preocupado era mentira.

El hospital donde habían ingresado a Marlena era privado, uno de los más prestigiosos de Roma. Pero yo solo podía pensar que, incluso en los hospitales con mejor reputación, la gente moría. La gente moría y mi chica acababa de saltar de un quinto piso.

Y yo había tardado seis horas en llegar desde Milán. Un viaje largo en una furgoneta fantasma. Seis horas de silencio sepulcral que auguraba la peor de las noticias. Solo recuerdo tener los brazos de Thomas a mi alrededor en la parte de atrás, mientras yo mantenía la mirada fija en el teléfono esperando a que Chiara llamase. O más bien a que no lo hiciera, pues la ausencia de noticias, en ese caso, era una buena noticia. O al menos, una noticia regular. Significaba que Marlena seguía viva, inconsciente, pero viva.

La adrenalina subía por mi cuerpo por segundos al entrar en el hospital. Los nervios empeoraban, la desesperación aumentaba. La falsa calma que había aparentado en el camino había desaparecido. Solo quería verla a ella.

- ¿Dónde está?- pregunté mientras entraba acelerada en el pasillo donde se hallaba Chiara.

- Está ahí dentro....- respondió la pelirroja levantándose de su asiento y señalando la puerta que tenía justo al lado.

Intenté entrar en la habitación, sin pensar siquiera en lo que mi amiga me acababa de decir. Ella sin embargo me bloqueó el paso, interponiéndose entre la puerta y yo.

- Vic, eso es la UCI, no podemos pasar- repitió ella mientras ponía sus manos en mis hombros.

- ¡Soy su novia!-exclamé, intentando zafarme de ella.

- Solo dejan pasar a familiares- replicó.

Fue entonces cuando me di cuenta de que Chiara estaba temblando. Había estado llorando, su maquillaje se había corrido y su ropa estaba manchada de sangre.

- Dios mío...- murmuré, lentamente alejándome de ella y sentándome en uno de los bancos del pasillo.

- Se ha abierto la cabeza... necesitaba suturas y... y también se ha roto las costillas y eso puede haber perforado un pulmón...- intentaba explicar Chiara, que parecía estar a punto de estallar en lágrimas de nuevo mientras Damiano la intentaba reconfortar-. No sé qué le va a pasar...

- Saldrá de esta, ya lo verás...- decía el cantante, a quien se aferraba Chiara como si abrazarle fuese lo único que le impedía derrumbarse.

Yo, por mi parte, ya lo había hecho. Miraba a un punto fijo del pasillo, pensando cosas horribles sobre lo que había pasado con Marlena. Me culpaba a mí misma por no haberla convencido de venir a Milán con nosotros. Yo sabía que mi chica no estaba bien, todos lo sabíamos. La dejé sola y a su suerte, confiando en que si le pasaba algo llamaría a Chiara. Sabía que Marlena era una bomba de relojería y aún así dejé que explotase sin nadie que pudiese reparar los daños. Y ahora mi novia estaba a punto de morir.