𝙈𝙖𝙚𝙨𝙩𝙧𝙤 𝙎𝙪𝙨𝙩𝙞𝙩𝙪𝙩𝙤 (Johnlock)

Capítulo 3 (segunda parte)

--En la mañana del sábado...--

Sherlock llegó al laboratorio de Molly a eso de las once de la mañana, la maestra le había dicho que si iba le dejaría usar su laboratorio el tiempo que quisiera y sin protestar por si algo se rompían, incineraba, etc, ella pagaría por daños, una propuesta así era imposible de rechazar, no se consiguen buenos laboratorios tan fácil.

— Hola Molly, ¿estás aquí? — Llamaba un Holmes desconcertado.

— Sí, sí por aquí estoy.

— ¿Porque estás así vestida? ¿Tendrás una cita acaso? — Preguntó.

— No, nada de eso, solo que tendremos una reunión de maestros — Dijo la castaña ya casi susurrando.

— ¿Y eso que tiene que ver conmigo? Acaso... Ay, no Molly, no otra vez, no me obligues a socializar — Dijo Sherlock mientras intentaba correr hacia la puerta, pero su querida compañera se interpuso.

— Bien, ya sabía que reaccionarias así, así que, ¿negociamos?

— Bueno, ¿cómo trataras de convencerme está vez?

— ¿Recuerdas a mi amigo Tom?

— Ahora que lo dices alcanzó acordarme de él, es el roba estilos, ¿verdad? — Dijo Sherlock con cara de pocos amigos.

—Solo fue casualidad que los dos estaban vestidos igual y sí, sí es él, pues resulta que él trabaja en una morgue.

— ¿Y eso me interesa? ¿Por qué?

— ¿Recuerdas la vez que me dijiste que querías entrar a la morgue y ver un cuerpo, pero no te dieron permiso para entrar?

— Sí.

— Pues como Tom y yo somos tan cercanos, puedo pedirle que te de permiso para entrar.

Sherlock formó una gran sonrisa como si de un niño con un nuevo juguete se tratara, incluso quería saltar, pero no debía hacer su emoción tan pública.

— ¡¿En serio?! ¡¿Harías eso?!

— Si, pero-

— Pero ¿qué?

— Solo si aceptas ir a la reunión en el parque conmigo, Irene y John.

Sherlock lo pensó muy bien, enserio quería entrar a esa morgue... por "experimentos".

— Esta bien... acepto.

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— Y así fue como Sherlock terminó aquí. — Terminó diciendo la castaña.

— ¿Cómo? ¿Porque él necesitaría un cuerpo? — Preguntó Watson confundido.

— Bueno, Sherlock puede llegar a tal punto de golpear con un palo los cadáveres de la morgue.

— ¿¡Golpear los cadáveres!? — Exclamó con sorpresa el rubio.

— Sí, lo que escuchaste, lo hace para verificar qué tipo de moretones se pueden hacer en un cuerpo después de la muerte. Lo vi con mis propios ojos, incluso por esta razón es que no lo dejan entrar a la morgue.

— ¿Y dices que es el profesor de química?

— Sí, a él le gusta dar los datos correctos, alimenta ideas un poco raras, le gustan determinadas ramas de la ciencia. Pero que yo sepa, es un tipo decente.

— Entonces vale la pena conocerlo.

— La verdad sí, puede llegar a ser odioso por su actitud y personalidad, pero sé que en él hay una buena persona.