Capítulo 5

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El tiempo transcurrió rápidamente y la evidencia de ello era que dentro de poco se cumplirían ya dos meses desde que Watson había ingresado a la secundaria con el fin inicial de sustituir a Magnussen el cual no daba señales de vida y no se sabía realmente que había sido de él, no obstante, aunque John se había adaptado ya muy bien a la institución, para el docente de química había sido todo lo contrario. En el transcurso de esos meses y especialmente después de que John lo despertara para no llegar tarde sin pedir nada a cambio sus sentimientos habían estado a flor de piel y por supuesto esto no le agradaba a Sherlock en lo absoluto, siempre estaba en constante lucha con el mismo para que no se mostrará esa debilidad que conllevaba el mostrar sus emociones y por su mente empezaban a salir pensamientos espontáneos como si trabajara en automático entre ellos siempre estaban "que atractivo se ve hoy", "vamos a saludarlo" o cuando lo veía muy atareado un simple "deberíamos ayudarlo" pero siempre salía su parte lógica ganando y solo se alejaba de él lo más que pudiera, después de todo había llegado a la conclusión que la única forma de deshacerse de lo que claramente estaba sintiendo era seguir apartándose de aquel que los despertaba.

Esa mañana hacia un inmenso frio en Londres, miro por la ventana y estaba lloviendo dando inicio a la época de invierno, así que pensó en tomar un taxi, salió de su apartamento y se giró hacia la calle, miro a ambos lados, pero no vio ningún taxi, espero bajo el techo de una tienda que estaba junto a de su apartamento hasta que uno llegara, miro su reloj que llevaba en la muñeca y se sobresaltó por la hora que era, decidiendo mejor irse caminado, entro al apartamento y saco un paraguas.

A mitad de camino lo que menos se esperaba le paso, un auto paso por un charco haciendo que toda el agua de este se levantara y empapara a todo el docente. Debido a la hora lo único que pudo hacer fue quejarse consigo mismo, se quitó el abrigo y siguió caminando. Llego al instituto y fue directo a los baños de hombres, se secó con papel todo lo que pudo, en ese momento la puerta de los baños se abrió, dejando ver a un Lestrade algo confundido con la graciosa escena que Holmes estaba haciendo.

— ¿Necesitas ayuda? — Le preguntó el grisáceo.

— No gracias, George.

— Greg.

— Aja — Holmes agarró sus cosas y abrió la puerta de los baños.

— Sherlock.

— ¿Sí?

— Tu cara — Dijo Greg señalando la cara del rizado. Sherlock se miró en el espejo del baño y se quitó todos los pedazos de papel de la cara.

— Gracias. — Volvió a abrir la puerta y salió del baño. Fue a la sala de maestros y dejo su abrigo colgado para que se secara, saco los libros de la mochila para colgarla junto al abrigo. Luego de eso salió corriendo con unos libros en la mano para llegar a la primera clase. "El día no puede ser peor" pensó cuando cayó al piso con todos los libros regados a su alrededor.

— Lo siento, voy tarde a clases — Habló John preocupado por lo que causo. — Y por lo que veo tú también — Se agachó y empezó a ayudarle a recoger los libros, luego de recogerlos todos vio que Sherlock solo lo miraba y no se movía — ¿Sherlock? — Le llamó el rubio.

— ¿Qué hora es?

— Faltan dos minutos para que las clases inicien.

El rizado se puso de pie lo más rápido que pudo, le quito los libros al rubio y siguió corriendo. Watson no le dio tanta importancia, sabía que Holmes era demasiado responsable en lo que hacía. Justo cuando la campana sonó Sherlock abrió la puerta del salón.

Al finalizar las clases, Sherlock se quedó sentado en el escritorio, pensando en todo lo que le paso esa mañana, de todos los eventos sucedidos el único que su cerebro reproducía era el de John, recordó como atentamente veía cada movimiento que el rubio hacía.

𝙈𝙖𝙚𝙨𝙩𝙧𝙤 𝙎𝙪𝙨𝙩𝙞𝙩𝙪𝙩𝙤 (Johnlock)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora