𝙈𝙖𝙚𝙨𝙩𝙧𝙤 𝙎𝙪𝙨𝙩𝙞𝙩𝙪𝙩𝙤 (Johnlock)

Capítulo 22 (segunda parte)

La tarde del lunes había llegado, Lestrade se encontraba cerrando las puertas del gimnasio y se encaminaba hacia la salida de la secundaria donde Mycroft lo esperaba junto a un auto negro. Al estar junto al pelirrojo se dieron un abrazo junto a un corto beso y subieron juntos al coche. El carro llego a un parque donde ambos pasaron el resto de la tarde disfrutando de la compañía del otro, al ver que el cielo se estaba oscureciendo ambos prefirieron volver al coche e ir a cenar.

— ¿A dónde iremos ahora? — Pregunto Lestrade.

— Conozco un lugar donde sirven ricas cenas.

El carro se puso en marcha. Cuando freno, ambos bajaron de este, Lestrade se encontraba confundido.

— Es tu casa. — Hablo el grisáceo.

— Así es, entremos. — Mycroft y Greg entraron a la gran casa del mayor de los Holmes, al pasar se quitaron los abrigos y los colgaron en el perchero, Mycroft lo condujo hacia el comedor de la casa y Lestrade quedo fascinado con la decoración del lugar, había un ambiente muy romántico en el lugar, velas en la mesa, las luces en un tono bajo, las cortinas corridas dejando que la luz que la luna iluminara el resto del lugar.

— ¿Qué es todo esto?

— Una cena en mi casa.

— Hoy no es nuestro aniversario, ¡¿o sí?! — Pregunto Greg alterado al pensar que se había olvidado de su aniversario.

— No, no, tranquilo, es para disculparme por las veces que no he podido pasar tiempo contigo.

— No hay problema, entiendo que es tu trabajo y tienes que estar pendiente de él.

— Pero nunca deje de pensar en ti y aquí mismo, te prometo que organizare mejor mis agendas y siempre habrá un espacio para pasar tiempo junto a ti.

Lestrade sonrió y abrazo fuerte a su novio, Mycroft devolvió el abrazo, pero luego lo separo con gentileza.

— Y para cerrar esta promesa — Greg se cubrió la boca con ambas manos al ver a Mycroft arrodillarse y sacar algo de su bolsillo. — Gregory Lestrade, me harías el honor de-

— ¡Sí!, ¡Sí acepto! ¡Quiero ser tu esposo, Mycroft Holmes! — Mycroft solo sonreía, Lestrade lo ayudo a que se pusiera de pie para posteriormente ponerle el anillo a Greg y darse un profundo beso lleno de lágrimas por la emoción. Holmes también saco unas llaves las cuales le entrego a Lestrade.

— Esta casa es tanto tuya como mía — La noche siguió, cenaron juntos y luego pasaron al sofá de la sala en frente de la chimenea del hogar, tomaban vino mientras hablaban de lo que habían hecho esos últimos días. Lestrade llego al tema del fin de semana y el plan que había armado junto a Molly. — ¿Entonces al fin Sherlock acepto que le gusta Watson?

— Sí, por lo que les hicimos una pequeña cita.

— Pero sí ya saben que a Watson le gusta Sherlock y a Sherlock le gusta Watson, ¿Por qué no les dicen?

— Le pregunte lo mismo a Molly, pero ella me dijo que no hay que presionar al amor y que se deben dar cuenta por ellos mismos, pero creo que sí está funcionando, he visto diferente a ambos estos días.

— Bien, si quieres mi opinión, también es forzarlos a estar juntos al hacer esas "citas". Tarde o temprano Sherlock se dará cuenta de lo que están haciendo y no sabes cómo puede llegar a reaccionar.

— Lo sé, pero si no hacíamos eso Sherlock nunca se atrevería a intentar llamar la atención de John y John tampoco si Sherlock seguía con esa actitud con él y por eso este fin de semana con Molly pensamos hacer lo mismo.