Una semana había pasado desde que John le había dado el beso a Sherlock y en la misma, se habían observado ciertos cambios de parte del rizado, a veces miraba de reojo al rubio, obviamente sin que el otro se diera cuenta, se le veía agitado cuando el otro estaba cerca e incluso tendía a evadirlo de vez en cuando, sin embargo, no de la misma forma que cuando estuvo enojado con él, todos esos "nuevos sentimientos" como les llamaba Holmes lo estaban estresando y es que su ego no le permitía recibir ni pedir ayuda de nadie, era casi como si su mente quisiera negar lo que sus comportamientos ya demostraban. Por otro lado las personas que no conocían bien a Sherlock pasaban de alto todas esas nuevas actitudes y tampoco es como si les importara, ya que nunca fue fácil descubrir las emociones del rizado por qué ellos gastarían su tiempo en algo tan inútil, no obstante, siempre existían personas a quienes no les parecía inútil y si aprendías a conocerlo, cómo era el caso de Molly, con el paso del tiempo sabías cuáles eran esas pequeñas características que te ayudaban a detectar que sentía Holmes y es por eso que la primera en notar esos cambio fue la castaña quien se disponía a afrontar a su amigo y preguntarle que le sucedía.
Molly esperaba que su amigo llegará a la sala de maestros para hablar con él, pero por mientras estaba terminando de calificar algunas tareas, no obstante, al final se concentró tanto que no oyó cuando a quien tanto esperaba por fin llego.
— Hola Molly — Pregunto Sherlock sin recibir respuesta alguna. — ¿Molly? MOLLY.
— Ah, hola Sherlock — Saludo volteando rápidamente la castaña — Espera... SHERLOCK — Cayó en cuenta que ya había llegado.
— Estas un poco concentrada en tus cosas, creo que mejor me voy para que sigas.
— No, no es nada importante, en realidad te estaba esperando.
— Ah ¿sí? Bueno pues ya estoy aquí, ¿me necesitas para algo?
— En realidad quería preguntarte algo.
— ¿Sí?
— Bueno, te he notado un poco raro estos días, ¿estás bien?
— Yo estoy igual que siempre, no sé porque preguntas — Trato de mentir.
— Sherlock ¿en serio? ¿Vas a tratar de mentirme? El Sherlock que yo conozco habría deducido de primerazo qué le iba a preguntar y ni si quiera hubiera aceptado la pregunta en primer lugar.
— Vamos, no tengo que deducir todo siempre.
— Desde que te conozco siempre lo haces.
Por la mente de Sherlock se le pasó la idea de que no estaría tan mal contarle a su amiga, después de todo en los libros que había leído, decía que a veces la mejor forma de desestresarse era contarle a alguien por lo que se estaba pasando.
— Lo admito ¿Okay? Sí estoy raro, solo que ni yo sé muy bien el por qué.
— ¿Acaso te peleaste otra vez con John? He visto que lo evitas a veces.
— ¿Pelearnos? No, no, para nada... pero sí tiene que ver con él — Dijo lo último en un tono casi inaudible y un poco apenado.
— ¿Qué hiciste está vez?
— ¿Qué?, ¿yo por qué? Yo no hice nada, si hay que culpar a alguien es a él.
— ¿Entonces que hizo John?
— ...Nada, solo... me limpio las heridas el otro día de la pelea y le pedí disculpas por lo de la otra vez.
— Y... ¿Nada más? ¿Estás seguro de eso?
— Mmm... Quizás John... me behszo.
— ¿Te qué?
— Me behszo.
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𝙈𝙖𝙚𝙨𝙩𝙧𝙤 𝙎𝙪𝙨𝙩𝙞𝙩𝙪𝙩𝙤 (Johnlock)
أدب الهواةSherlock es uno de los profesores de Baker Street High School, él siempre está centrado en su trabajo por lo que rara vez le interesa alguno de los acontecimientos de su entorno, simplemente los pasa por alto, pero eso cambiará cuando un nuevo profe...