Esa noche no me llamó.
Trato de llevar bien mi día, pero no es así.
Llega la noche.
Hemos hablado todo el día, como de costumbre.
Peleo con mamá.
Acumulo mi rabia.
Sé lo que viene.
Actúo distante.
Son las 12:00 a.m.
Me encierro en mi baño.
Las lágrimas caen por si solas.
Observo mi teléfono.
“Lo siento” susurro mirando su foto.
No tiene que lidiar con esto.
Presiono contra mi piel.