Hola Diego.
Te escribo esto con una desesperación y frustración terrible, porque es ridículo cuando casi pasa un año desde que hablamos, y yo sigo esperando algo estúpido. Así que, tomé una decisión inmadura, tonta, como quieras llamarlo, pero la tomé por mi bien.
Te escribo esto sin esperar nada.
Solo quiero decirte que te volviste alguien tan importante, que es malditamente agobiante admitirlo todo el tiempo.
Cada noche, antes de dormir, me pregunto muchas cosas, y desgraciadamente nunca hallo una respuesta concreta para decirme que yo hice muchas cosas mal, y dije muchas cosas mal, cuando no quería decirlas. Me quedaba callada, e incluso actuaba como si nada me importara, pero después, cuando lo creíste, fue el peor golpe que pudieron darme. Y me lo causé yo misma.
Aun pienso si es correcto si quiera escribir esto, o si debería de enviártelo. Justo ahora estoy debatiendo en mi cabeza sobre si debería mandártelo. Pero siento que ya no puedo más con esto, y necesito recurrir a la antigua para superarlo. No diría "olvidarte" porque sé muy bien que no quiero borrarte.
E intentado muchas cosas para hacer como si nada me estuviera pasando, pero cada vez es más complicado todo. Ya me cansé de llorar escuchando música, y ya me cansé de esperar y actuar frente a todos. No estoy echándote la culpa de nada a ti, pero te culpo por haberme hecho sentir bien por un mes. Pero sé que no estoy hablando en serio, porque ese mes fue lo suficiente para hacerme olvidar muchas cosas malas. Ahora simplemente quiero retroceder el tiempo, y quiero que esa felicidad siga intacta, pero que no sea a causa de ti. ¿Y sabes que es lo peor? Que es lo que he estado intentado todo este tiempo, y simplemente no me sale.
He intentado muchas cosas, y ninguna me funciona. Estoy recurriendo a mi última opción, y realmente espero que me dé resultados, porque si no, habré cometido un gran error que no me sirvió de nada.
Por otra parte, estoy muy, muy feliz con todos los logros que has tenido. Espero que sigas así, y que no te detengas. No sabes cuánto me gustaría que me contaras sobre ellos, y lo bien que te sientes al saber que estás logrando muchas cosas. A veces simplemente quiero saber de ti, pero las veces en las que he buscado aquella respuesta, me dejan pensando en que quizá no te importa saber lo que yo piense. Eso es lo que yo siento, no digo que lo pienses de esa manera, y de todas formas, sé que ni siquiera lo piensas ni te lo preguntas.
Va a ser muy arriesgado decirlo, incluso loco, pero lo haré de todas maneras, porque estoy convencida de eso.
Te quiero.
Sé que reirás, y no entenderás el por qué pienso algo tan fuerte como eso, incluso cuando no nos vimos, y solo hablamos por teléfono.
Bueno, ni yo misma lo sé. Pero lo que sí sé, es que no salía por miedo. No a que me fueras a hacer algo, si no lo que yo misma podría hacerme si me la pasaba bien, o si estaba convencida de que "eso" era muy cierto. Confiaba en ti hasta con los ojos cerrados, y quizá no debí hacerlo, porque quizá no te conocí muy bien.
Sé que te gusta mucho lo que haces, y te gusta tocar guitarra. Sé que te gustan muchos los dulces de chilito, y sé que eres la persona más trabajadora y optimista con la que he tenido la oportunidad de hablar. Quiero que sigas así, porque así es como yo te recuerdo.
Tengo algo que decirte antes de terminar con la enorme carta que te estoy haciendo a la media noche, mientras escucho canciones que me recuerdan a ti, con un enorme nudo en la garganta. Solo que, esta vez no pienso llorar, no más.
El mundo es muy pequeño, y sé que algún día, quizá muy lejano, te veré. Y sinceramente, espero no seguirme sintiendo de esta manera para ese entonces.
No me arrepiento de nada, y no me arrepiento de estar aburrida aquel día en la madrugada justo cuando me hablaste.
No me arrepiento de haberte cantado una canción muy personal que me recordaba a ti.
No me arrepiento de haberme desvelado un día antes de entrar a la prepa y equivocarme de salón.
No me arrepiento de haberte "conocido".
Y no me arrepiento de haberte dicho que "sí" me marcaras, el día que me pediste permiso para hacerlo. Porque, ¿te digo algo? Iba a decir que no, pero al final de cuentas, dije que sí, y fue una buena noche.
Gracias por muchas cosas que me hiciste ver, las cuales no sabes, y no sabrás, porque sería revelar muchas cosas. Pero no importa, no es nada malo.
Sigue siendo tú, porque eso es lo que hizo que yo escribiera todo esto.
Él respondió, y ahora ya lo veo todo mucho más difícil. ¿Por qué, Diego?
