Capítulo 26

153 19 0
                                    

Parecía que todo volvía a ser de colores. 
Me sentía feliz. 
No pensaba en cosas malas la mayoría del tiempo. 
Quizá lo había aceptado.
Diego me hacía bien. 
La noche llegó. 
No recuerdo si era sábado.
No recuerdo si me llamó después de la escuela. 
No recuerdo si me llamó una madrugada después de una fiesta. 
Pero me llamó, y eso lo recuerdo bien. 
“¿Quieres que te abrace?” me preguntó, y yo tenía que responder. 
“Sí, sí quiero” le respondí. 
Y era porque no estaba bien. 
Él tenía hambre. 
Bajó para buscar comida. 
“No puede ser, no hay nada en esta casa” 
Y yo comencé a reír.

Hold On Pain EndsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora