Espera

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Severus se acercó a ella a pasos lentos cuando ella bajó la cabeza sin decir ninguna palabra.

-No puedes ¿no es así? - estando ahora frente a ella a centímetros volvió a hablar- tu piel me recuerda igual que tu corazón. Desearía que me hubieran olvidado pero no pueden, recuerdame Beatriz, amor mío- levantó su mentón con una caricia de sus dedos y se acercó tanto a ella que podían sentir sus propias respiraciones- recuerda a tu hombre.

-Por favor Severus- el hombre comenzó a besar su cuello.

-¿Por favor qué?- susurró en su oído y dejando un beso sobre este para luego volver a su cuello lentamente.

-Por favor deja que me vaya.

-No puedo, no puedo hacerlo te necesito aquí, en mi vida.

-Solo dame tiempo, solo eso te pido- Severus negó con la cabeza.

-No puedo, estoy viejo, puedo morir en cualquier momento si hay mortifagos sueltos, no quiero perder el tiempo, te quiero a mi lado.

-No confío en ti.

-Lo sé, lo entiendo.

-Me destruiras.

-Nunca, es lo que menos deseo.

Severus le sujetó la cara entre las manos. Cuando ella cerró los ojos, se detuvo. Elizabeth esperó a sentir sus labios sobre los de ella pero Severus no lo hizo. Entonces abrió los ojos y pudo ver los de él, grandes, negros, con un brillo nunca antes visto, cálidos, la estaba contemplando mientras sonreía. Le acarició el rostro con lenta suavidad como memorizando sus rasgos y luego bajo su mano hasta su cuello. Cuando ella lo sintió se estremeció y se separó.

-No te lastimare, jamás.

-Tengo que irme.

-Aun sigues con esa idea loca- Elizabeth le dio la espalda y trato de abrir la puerta, sintió como Snape se le acercaba por detrás apegando su pecho a su espalda- ¿al menos tendré una oportunidad de llamarte mía en el futuro? - preguntó con temor, ella abrió la puerta y dejandolo atrás respondió.

-No lo sé- la muchacha comenzó a llorar desconsolada mientras salía de ahí dejando a un decepcionado y dolido pocionista tras ella.

Se apareció en su antigua casa donde supuestamente habían asesinado a sus padres y subió a la que era su recamara, se tiró sobre la cama y lloro como solo lo había echo una vez, esa vez en aquella noche donde sin pensarlo se enamoró de su maestro de pociones.

Mientras tanto en otro lugar se encontraba Severus al igual que ella sufriendo, había perdido al amor de su vida por segunda vez pero la esperaría, esperaría toda una vida si fuese necesario, el problema de su dolor era que ella se había ido y eso le partía el corazón, la amaba demasiado como jamás pensó amar, ni si quiera el amor a Lily Evans había sido tan grande como lo que sentía por Elizabeth Grindelwald, amaba a esa muchachita como nunca se hubiera imaginado. Se levantó del suelo donde se encontraba después de que ella se fuera, había caido con la espalda recostada en la puerta, el rostro entre sus rodillas y agarrando su cabeza entre ambas manos llorando. Caminó hasta la cocina y abrió todas las gabetas que había para poder encontrar al fin una botella de Whisky de fuego nueva que le había regalado el imbecil que ahora se debía estar pudriendo en Azkaban o disfrutando de su libertad en aquella mansión suya, el estúpido que hizo que su corazón volviera a estar dolido, el que lo había llevado a esa situación, Lucius Malfoy. Bebió de la botella y se fue a sentar sobre el sofá que había frente a la chimenea mirando el fuego de la habitación mientras todo se iba a la mierda.

John Wibmer y sus amigos habían terminado la gira y ya se encontraban en casa del chico celebrando todo lo que había pasado en ese tiempo aunque Wibmer tenía un mal presentimiento y no sabía sobre qué, asi que decidió buscar a Elizabeth, una vez entrada la noche se apareció en casa de los Weasley donde sabía podría encontrar a Elizabeth. Llamó a la puerta y segundos después lo atendieron.

-Johnny ¿como estas?- sonrió Ginny.

-Hola Ginny, bien gracias acabo de llegar de la gira.

-Debió ser genial, puedes pasar si quieres- le indicó.

-No, gracias ¿Elizabeth estará con ustedes?

-¿Elizabeth? No, no la hemos visto desde que partió contigo- contestó Ginny sin entender.

-Dijo que estaría con ustedes, siento haberlos molestado estoy en su búsqueda.

-No es molestia ¿no sabes donde está? Podemos ayudarte a buscarla.

-No es necesario la buscaré en su antigua casa, si sucede algo les avisaré- Ginny asintió- adiós Ginny fue un gusto verte.

-Igualmente, mantenos informados- John asintió y se desapareció.

Elizabeth se preocupó cuando sintió ruidos en la planta de abajo, sintió como la puerta de entrada se abría pero pronto se tranquilizó cuando escuchó la voz de su amigo.

El chico había entrado en la casa.

-¡Elizabeth! ¿Estás aquí?- no escuchó nada- ¡¿Elizabeth?!

-Johnny- sonrió a su amigo desde las escaleras y corrió a abrazarlo para luego volver a llorar.

-Estaba preocupado ¿estas bien?- el chico pudo notar que estaba llorando- ¿nena estas bien?- la separó de él  y ella negó con la cabeza- ¿que sucedió? ¿Alguien te hizo algo? ¿Te lastimaron? ¿Te duele algo?- el chico la miraba preocupado intentando revisarla.

-Nadie me hizo nada John, lo hice yo misma, soy una estúpida- volvió a abrazar a su amigo quien la sostuvo con fuerza entre sus brazos.

-Ven- la llevó hasta el sofá de la sala- cuéntame, que fue lo que pasó ¿por qué estás llorando? ¿Por qué estás tan mal?

-Me enamoré John- el chico no entendió, se suponía que eso debía ser algo bueno excepto si...

-¿El tiene novia? ¿Es un mujeriego? ¿El te hizo algo?

-No, no John- trató de tranquilizarse un poco y respirar.

-Espera ¿Tienes algún elfo doméstico? -ella asintió.

-Tholav- llamó y apareció un elfo sonriente frente a ellos.

-Ama Elizabeth, Thomas esta feliz de verla ama, estoy para servirle.

-Gracias Tholav

-La ama le a dado las gracias a Tholav sin hacer nada ¿la ama quiere que Tholav se castigue?

-No Tholav sabes que esas cosas no se deben hacer.

-Tholav desobedeció a la ama Elizabeth- comenzó a chillar el elfo- Tholav es un elfo malo.

-No lo eres Tholav, quiero que le hagas caso a Johnny el es un amigo y un invitado- el elfo dejó de llorar y miró a John asintiendo con la cabeza.

-Señor ¿desea algo de Tholav?- Johnny asintió.

-Quiero un te para Elizabeth por favor- el elfo asintió otra vez y desapareció- ¿Estás mejor?- miró a la chica.

-Creo que cometí un error Johnny...



......

Bueno primero, perdón por la demora aun quedan algunas cosas en la novela que faltan y ahora si tratare de subirlas lo antes posible para que puedan leerla como gusten.

Otra cosa, estaba pensando en subir una parte donde pueda contestar preguntas, comentarios, lo que quieran decirme sobre lo que les a parecido la historia en el próximo cap y poder contestarles de una manera más fácil porque me siento mal cuando no puedo hacerlo jajsjaja, ustedes díganme.

Y otra cosa, recuerden que los elfos domésticos no están acostumbrados a que les agradezcan, esto fue antes de que se crearán los derechos de los elfos asique aún tienen la mentalidad de que se debe ser secos con ellos o si son amables es porque deben castigarse como lo hizo Dobby en la cámara secreta.

Por último ¿quieren que la chica vuelva con Snape o nel? 👀 jajsjajjsa ¿les damos tiempo?

Una Grindelwald en HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora