-Señorita Elizabeth -le invitó a sentarse con una mirada.
-Señor espero no ser una maleducada pero ¿Por qué quería que viniera? -pregunto yendo directo al punto, algo que hizo reír al mayor.
-Eso debió heredarlo de parte de la familia de su padre, siempre al punto -el anciano hombre hizo un gesto como recordando buenos tiempos.
-Lo siento si lo moleste señor -intento disculparse.
-Tranquila querida no me molesta, más bien me agrada, pero bueno ese no es mi motivo para convocarla -mientras también se sentaba.
-Señor yo no he hecho nada malo o eso espero, si es por haber estado hablando con chicos de otras casas... -supuso ella.
-Respecto a eso quería hablar, señorita Grimmes, me parece una maravillosa idea que usted comparta actitudes y pensamientos con sus compañeros Gryffindors, y a elegido a los mejores representantes de aquella casa, no tiene mucha diferencia con respecto a ellos, cabe mencionar que el sombrero seleccionador tenía como alternativa enviar a Slytherin a su nuevo amigo, el señor Potter.
-¿Harry en Slytherin?
-Así es -afirmó- pero ya ve que está en Gryffindor, siempre e pensado que a veces el sombrero se equivoca pero no se puede hacer nada contra él, es más sabio de lo que cualquiera cree.
-Yo no quería entrar a Gryffindor, se lo dije al sombrero, me dijeron que esa casa era para los mediocres -no era primera vez que el escuchaba opiniones así de sus alumnos.
-¿Es lo que usted cree?
-Ya no señor.
-Pues puede seguir haciendo que sus compañeros piensen así o puede hacer la diferencia, es su decisión. Me gustaría preguntar... si es que no es alguna molestia para usted... respecto a lo que dijo el profesor Snape, esas pociones que hacía en su habitación y sus hechizos ¿puedo preguntar de que se tratan? -ella creyó solo por un momento que esa pregunta aunque había sido un poco entrometida, tarde o temprano debía decírsela a aquel hombre que se encontraba frente a ella- entendería si no quisiera contestar señorita Elizabeth, e sido un poco entrometido.
-No señor, sabía que tendría que decírselo alguna vez a usted, sé que Harry le tiene mucha confianza y que a hecho mucho por el mundo mágico, así que aunque quizá piense que soy una persona un poco... estúpida, por soltarlo así sin más, espero que entienda que aun así confió en usted en lo que le mencionare y espero su total confidencialidad.
-Muchas gracias señorita Elizabeth, quiero que sepa que nada de lo que se hable aquí saldrá de esta habitación -ella asintió con la cabeza.
-No sé cómo comenzar -se encontraba un poco inquieta- primero comenzar diciendo que siempre e querido proteger a mi familia y es por eso que estoy haciendo cosas... cosas quizá indebidas -el hombre la miro preguntándole con la mirada a que se refería- como bien sabe, se sobre artes oscuras, pero no solo las sé por las clases que me impartieron en Durmstrang, también se sobre ellas porque las e estudiado -ella se quedó en silencio unos segundos antes de seguir- profesor yo no soy como mi bisabuelo yo solo quiero proteger a mi familia y se que debido a ser Grindelwald podemos correr peligro y es lo que menos quiero, es por eso que las estudie y estoy creando una poción para poder ayudarlos.
-Entiendo señorita Elizabeth, pero sé que las artes oscuras no traen nada bueno para sus practicantes y sé que usted también lo sabe -ella asintió con la cabeza baja.
-Señor yo solo quiero ayudar a mis padres no sé qué haría sin ellos -después de unos minutos el hombre volvió a hablar.
-La primera vez que Gellert y yo discutimos, mi hermana falleció, no sé como pero lo que si se es que fue mi culpa... se lo que es perder a las personas que amas por una mala decisión, puede confiar en mi Elizabeth yo la ayudare, sé que sus acciones no son para mal y que quiere lo mejor para la gente que aprecia así que le daré lo que necesite y el profesor Snape tendrá que resguardarla.
-Señor yo... -fue interrumpida.
-Esa será mi condición.
-Gracias señor, la tomare.
-En unos días me iré de viaje, esos días tendrá sus clases de oclumancia con el profesor Snape y luego él le ayudara con sus pociones, hechizos y le enseñara defensa.
-Gracias señor.
-Ahora señorita Grimmes será mejor que se valla a sus habitaciones -ella hizo un gesto con la cabeza y comenzó a caminar para retirarse.
-¿Profesor?
-Mmm...
-¿Cómo sabe que no cometeré un error? ¿Cómo sabe que no seré como Voldemort o como Gellert?
-En sus ojos veo algo que no vi antes en ninguno de los dos ni en ningún seguidor, bondad señorita Grimmes, puedo distinguir una mescla de bondad, piedad e inocencia y no creo que pueda cambiar.
-Adiós señor - le dedico una última sonrisa, este hizo un gesto y ella al fin se marchó.
Segundos después de haber salido de la oficina del director y sin mirar su camino tropezó con alguien. El chico al ver el uniforme de Slytherin y no el rostro de la muchacha comenzó a discutir.
-No sabía que las serpientes eran ciegas -ella tampoco lo había visto, se había dedicado solo a levantarse.
-Ni yo que los leones fueran tan idiotas -esta vez ambos se miraron.
-Elizabeth perdóname creí que eras otra persona ¿estás bien? -intento ayudarla pero ella ya estaba en pie.
-También lo siento Harry fue mi culpa no vi por donde iba.
-Iba a ver a Dumbledore.
-Yo venía de ahí.
-¿Mañana estarás en las pruebas?
-No lo se
-Vamos -insistió- Hermione estará sola en las gradas, Ron yo y la hermana de Ron, Ginny, estaremos en el campo.
-Está bien Potter, iré.
-Genial, entonces nos vemos -Elizabeth asintió y el chico se marchó no sin antes despedirse de ella con la mano.
Ella se dirigió a su sala común rápidamente y al entrar se encontró a John y sus amigos sentados cerca de la chimenea. Al verla John se levantó y se le acerco intentando hablar con ella y pedirle una disculpa.
-Elizabeth -la llamo pero ella siguió su curso.
-Elizabeth por favor -ni si quiera le dirigía la mirada- Lissy.
-¡No me llames así! -volteo al fin.
-Lo siento sé que no te gusta pero era la única manera de hablar contigo -se acercó a la muchacha y puso una mano en su hombro.
-¿Qué quieres?
-Hablar
-Pues lo estás haciendo.
-Ven con nosotros -señaló a los demás que los miraban impacientes para que se acercara.
-Después de lo que pasó en la cena prefiero que no, aún sigo molesta con ustedes, en especial contigo.
-Danos otra oportunidad, por favor.
-Yo no doy segundas oportunidades.
-Solo nos queremos disculpar.
-¿Slytherin disculpándose? Si claro y el profesor Snape se va a lavar el cabello.
-Es en serio, bueno lo de Snape no pero lo otro si -ella rezongó un poco y luego fue con los demás.
-Elizabeth queríamos pedirte una disculpa, quizá si tengas razón al decir que todos somos magos y pues preferimos disculparnos a perder tu amistad, por favor perdónanos porque es primera vez que le pedimos a alguien esto -comenzó Alex.
-Si anda perdónanos chica -pidió Tyler.
-Son mis amigos chicos pero ellos también lo son y espero que lo entiendan.
-Lo hacemos y te apoyaremos por si alguien de nuestra casa quiere molestarte -John.
-Pues gracias muchachos.
-También queríamos invitarte a Hogsmeade con nosotros el fin de semana -cuestionó Cooper.
-Vamos por unas cervezas de mantequilla ¿quieres? -Alex.
-Únetenos -John choco su hombro con el de ella.
-Iré -respondió la chica.
-Mañana nos juntaremos en el receso no sé si quisieras venir con nosotros -invito John.
-Mañana no puedo, me veré con Harry, Hermione y Ron.
-Bien -contestaron todos.
Después de un rato de bromas y charla los chicos se fueron a su habitación compartida mientras que Elizabeth se fue a la de ella, en donde después de darse un baño y colocarse su pijama, se dispuso a dormir.
...
En ese mismo instante, en las mazmorras, dos hombres discutían.
-Severus quiero que cuides de la señorita Grimmes y la vigiles.
-¿Estas bien Albus? Creo que ahora si te has vuelto completamente loco.
-Es en serio Severus, ella confió en que no contaría a nadie sobre esto pero confió en que no dirás nada muchacho... -fue interrumpido.
-Entonces no lo hagas, no me digas nada, además no quiero ser un niñero ya es suficiente con tener que cuidar de Potter como para tener que cuidar a Grimmes.
-Ella está practicando artes oscuras -soltó el anciano sorprendiendo a Snape.
-Sabes que es normal que en Durmstrang...
-Ella me confeso que sabe más de lo que se enseña en Durmstrang, por eso tiene sus propios hechizos y pociones, quiero que la ayudes pero que al mismo tiempo la vigiles.
-¿Qué esperas que haga?
-Quiero que aparte de sus clases le ayudes con sus propias creaciones y le enseñes defensa -el murciélago se quedó unos segundos en silencio y luego acepto moviendo su cabeza.
-Te debo una Severus -le sonrió antes de marcharse.
-¿Una? -abrió sus ojos interrogante.
-Bueno más de una -comenzó a reír el anciano y salió de ahí a carcajadas.
-Viejo loco -dijo Severus antes de seguir corrigiendo algunos ensayos con los que estaba antes de que llegara el director.
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Una Grindelwald en Hogwarts
FanficLlega una pequeña chica, una familiar del señor de la muerte a Hogwarts, ¿Esta sera bien aceptada? ¿Alguien sabrá su secreto? ¿Que hará Dumbledore al saber la verdad sobre ella? ¿Podra creer Severus en el amor que ella le profesa o creerá que es un...