El día llegó ambos, hombre y mujer se encontraban inmersos en sus pensamientos. Solo faltaba una hora para que sus acompañantes pasaran por ellos.
Luego de que Severus se colocara su túnica de gala y Elizabeth un vestido morado, entallado aunque no demasiado, a su cuerpo, el hombre esperó a llegar tarde a la fiesta en casa de su amigo, mientras que la muchacha se fue por la red flu directamente a su hogar, de donde salió y luego de conjurar un hechizo para limpiarse, buscó a sus padres.
-Mamá, papá- busco por la cocina en donde pudo verlos besándose muy agustos ya vestidos, la chica sonrió, siempre había querido un amor como el de sus padres.
Sus padres se conocieron jóvenes y aunque el era mayor que ella se amaron a primera vista, siempre han tenido respeto por el otro y aún después de casi 25 años, siguen amandose como el primer día.
-Elizabeth, llegaste- su padre miró a la rubia más joven y luego se acercó para abrazarla, seguido por la mujer mayor.
-Hola padre- le da un beso en ambas mejillas- hola madre- la abraza fuertemente y luego besa ambas mejillas de ella.
-¿Como estas? ¿Tus clases?- pregunta su madre.
-Estoy bien mamá, todo bien- los tres sonrien y se quedan mirando unos segundos.
-Te ves muy hermosa pequeña, espero que no vallas a enamorar a algún mago de Londres o tendré que usar un maleficio- la mujer golpea en el hombro a su marido por tal comentario.
-Papá no digas esas cosas- ríe.
-Cariño vámonos ya, es hora- le estira la mano a su marido y la otra a su hija para luego de segundos ser transportados al lugar.
En la Mansion Malfoy, habían magos bien arreglados y mujeres con vestidos esplendorosos por doquier, aunque no se podía ver la identidad de ninguno.
Algunos magos reían en la barra de tragos, otros conversaban muy amenos serca de una chimenea y algunas brujas se encontraban riendo y charlando entre ellas en una de las tantas mesitas de centro que había en el lugar.
Elizabeth de pronto notó que otra familia de rubios se acercaba a ellos, un chico y un hombre de cabello platinado y la mujer con un solo mechón del mismo color.
-Señor Grimmes- buenas tardes- ¿me recuerda? Soy Lucius Malfoy.
-Si, creo que te recuerdo- respondió el hombre sin ningún gesto.
-Esta es mi esposa, Narcissa y mi hijo Draco, preséntate con el señor Grimmes Draco- el mayor hizo un gesto con los ojos para que su hijo tomara la mano de su jefe.
-Un placer Draco, mi hija Elizabeth creo que te menciono en una de sus cartas, ¿Elizabeth?
-Si padre, es un compañero de Hogwarts- le sonrio de medio lado mostrando al chico su superioridad.
Malfoy mayor, noto eso y miro a su hijo y luego a la pista de baile. Obligándolo a danzar con la muchachita para agradarle a su nuevo jefe.
-¿Puedo invitarla a bailar Lady Elizabeth?- Draco la miro con molestia impregnada.
- Por supuesto- su padre la alentó, ella asintió sin quitar la sonrisa.
-Creo que esta vez no, padre- sonrió la muchacha y el hombre levantó los hombros.
-Ella es la que decide, lo siento jovencito.
-Podemos seguir hablando si desea- le invitó el platinado.
-Lo siento iré con Kingsley primero- dijo divisando al moreno entre la gente y pidiendo permiso para retirarse con ambas mujeres, dejando a la familia Malfoy ahí.
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Una Grindelwald en Hogwarts
FanficLlega una pequeña chica, una familiar del señor de la muerte a Hogwarts, ¿Esta sera bien aceptada? ¿Alguien sabrá su secreto? ¿Que hará Dumbledore al saber la verdad sobre ella? ¿Podra creer Severus en el amor que ella le profesa o creerá que es un...