Capital Letters (LUMITY) AU | Editando

Capítulo 7: Malentendidos.

Respiró profundamente antes de abrir la puerta del auto y caminar hasta el lugar donde muchas personas la esperaban haciendo fila desde hace ya unas horas. Sus sonrisas se hicieron notables cuando la vieron caminar hacia la mesa y la silla al comienzo de la fila. Los flashes no tardaron en iluminar cada parte de ella haciéndole recordar la presión bajo la que se encontraba.
Los lentes de las cámaras de los periodistas le apuntaban como francotiradores intentando descubrir algo en el más mínimo de sus gestos o en alguna de sus palabras, pero lo único que captaban era como lucia el traje sastre de tres piezas que le hacía lucir hermosa. Había aceptado no desmentir ni el compromiso ni la ruptura para utilizar eso a su favor, aunque eso implicara preguntas incómodas y paparazzis por doquier.

Amity tomó asiento después de darles la bienvenida a sus fans que estaban algo impacientes por pasar por lo menos un par de minutos con ella. Abrió el plumón negro con el típico olor al que ya estaba acostumbrada, se quitó el saco y se lo entregó a Gus que se encontraba cerca de ella estando al pendiente de lo que pudiese necesitar. Arremangó las mangas de su camisa blanca para no mancharla mientras firmaba libros y escribía dedicatorias. Con una mirada le indicó al guardia de seguridad que le diera paso a la primera persona formada dando inicio a algunas horas de fotos, palabras, autógrafos, algunos abrazos y cortas conversaciones.

Después de un par de horas, el dolor en su mano se comenzaba a hacer presente causándole incomodidad.

—¿No le afecta? —preguntó la chica frente a ella que por su aspecto parecía una adolescente.

—¿Uhm? —respondió Amity con una mirada curiosa.

—Todo lo que dicen de usted los periodistas —comentó en voz baja como si hubiera dicho un secreto.

—¿Y eso en que afecta a mi poderoso libro? —bromeó Amity con una sonrisa levantando una de sus cejas.

La chica no tardó en reír por el nerviosismo y por la broma de Amity quien parecía relajada a pesar de estar llena de estrés por toda la gente a su alrededor.  Una foto más sonriendo a su lado y había terminado con la larga fila que al inicio parecía no tener fin.

—Es todo —habló Gus a su lado—. Te llevaré a casa para que descanses un poco, mañana por la mañana tienes una entrevista con una revista.

—Gracias, Gus —dijo Amity.

—Vamos, el auto debe de estar esperando afuera —dijo comenzando a caminar con Amity a su lado.

Un pensamiento cruzó por la mente de Amity haciendo que sonriera ligeramente. Tomó el brazo de Gus haciendo que se detuviera.

—En realidad... Creo que me gustaría ir a un lugar antes de ir a casa.

.

Todos los empleados miraron el reloj por décima vez en los últimos treinta minutos, estaban agotados y su jornada estaba por terminar por lo que se alistaban para cerrar el local e ir a sus respectivos hogares.

—Chicos, si lo miran hará que los minutos pasen más lento —respondió la gerente desde un banco en la barra mientras leía.

Sus compañeros la miraron con un poco de cansancio intentando convencer a su buen corazón de dejarlos ir antes de tiempo. Luz levantó la mirada del libro observando cada una de las expresiones de sus rostros.

—Pueden irse —dijo Noceda—. Yo me encargaré de cerrar.

Todos se alegraron al escuchar esas palabras, su energía regresó cuando fueron a buscar sus cosas para salir de la cafetería no sin antes agradecerle a Luz por permitirles irse antes de su horario.
Noceda terminó de limpiar la barra y se dispuso a leer otro poco el libro que Amity le había regalado. Aún se sentía feliz al leer la dedicatoria que Amity le había hecho la cuál decía "Para la chica de ojos curiosos que es mi más fiel lectora. Con cariño, Amity Blight".
Sumergida en la lectura, no notó el sonido de la puerta abriéndose.