Amity Blight es una reconocida escritora de 27 años. Su talento rebasa la literatura y también es buena en campos como la música, danza, pintura y escultura. Amity se verá involucrada en una mentira que traerá consigo secretos de su pasado que deber...
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Impacientes, los tres hermanos aguardaban en la camioneta. Apenas habían pasado un par de horas desde que la noticia se había esparcido y el nombre de Amity estaba por todas partes. La principal preocupación de la escritora no era ella misma, era Luz quien por accidente terminó involucrada en un malentendido que se convirtió en escándalo, era por eso que habían decidido ir a buscarla para ponerla a salvo por lo menos algunas cuantas horas. Gus entró a la camioneta sentándose en el asiento del conductor, recibiendo las expresiones expectantes de los hermanos Blight.
—Recibí una llamada de Willow, quiere vernos y también a la señorita Noceda
—¿Por qué también a ella? —cuestionó Amity.
—No dijo mucho al respecto, solo dijo que debía acompañarnos —respondió Gus alzando sus hombros.
Emira parecía muy entretenida viendo por la ventana, lo cual llamó la atención de Edric quien le hizo compañía a su gemela entendiendo inmediatamente lo que veía. Al otro lado de la calle, una chica de piel morena y cabello castaño oscuro luchaba por zafarse de las preguntas de algunos paparazzi sin ser descortés, pero realmente le estaban colmando la paciencia. La habían seguido durante varias calles pidiendo una declaración. No importaron las veces que Luz corrió, siempre lograban alcanzarla.
—Por favor, ¿Tiene algunas palabras? —dijo el tipo con una grabadora en sus manos.
—Sí. Aléjate de mí, loco.
Los gemelos admiraban la escena con intriga y algo de diversión. Estaban a acostumbrados a lidiar con ese tipo de situaciones, ya que eran celebridades y concordaban que era realmente molesto, sin embargo, les divertía ver como le pasaba a alguien más que no eran ellos.
—Oh, Mittens. Metiste en problemas a esa inocente chica —dijo Emira divertida.
La nombrada miró por la ventana junto a su hermana, observando a escena de cómo Luz maldecía en otro idioma a dos paparazzi que no entendían absolutamente nada de lo que decía. Gus lo notó, así que bajó del auto y cruzó rápidamente la calle para llamar su atención y pedirle que lo acompañara hasta la camioneta.
—Es linda —dijo Edric—. Hasta para elegir con quien crear un malentendido eres buena, Mittens.
—Calla, Ed —dijo Amity con los brazos cruzados y el rostro un poco rojo de molestia.
—Salir con ella podría ser una opción para mí —dijo Emira sonriendo mientras miraba la reacción de su hermana.
—¡Hey!
Dijo Amity a punto de decir algo más, ya que fue interrumpida por la puerta del auto abriéndose para que la chica subiera junto con ellos. Un incómodo silencio predominó algunos segundos hasta Gus subió al auto en el asiento del conductor nuevamente.
—Hola, señorita Noceda —Edric fue el primero en saludarla haciendo que Amity mirara a su hermano.
—Hola —respondió con amabilidad y un poco de nerviosismo.