El dolor en su cuerpo aumentaba cada vez más, su vista nublada no le permitía ver con claridad. Una sensación de estar atrapada la invadió cuando se dio cuenta de que el auto había volcado. Llamó a sus abuelos sin obtener respuesta alguna, James no parecía responder y Amelia solo soltaba pequeños quejidos mientras intentaba moverse.
La escena de un auto impactándose contra el suyo se repitió en su cabeza.—Abuela —pronunció en un tono bajo mientras se estiraba para tomar su mano.
La nombrada miraba a su esposo sangrante en el asiento del conductor intentando despertarlo. Sacudía su cuerpo y llamaba su nombre con desesperación y con dolor ignorando sus propias heridas.
—Abuela, él está muerto —dijo ella al momento en que sus lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas.
—No, no, no —dijo Amelia con desesperación—. Él no puede estar muerto. Esto no puede estar pasando.
El dolor de sus cuerpos aumentó con el paso de cada minuto, Amelia llevó una mano a su torso notando la herida sangrante que apenas se dio cuenta de que tenía. Empapando sus manos de sangre y observándola, vio pasar su vida en su propia sangre, su felicidad, preocupación y tristeza.
—Amity —dijo tomando la mano de su nieta—. Tienes que escucharme.
Amity le prestó atención después de escucharla con la voz rota.
—No dejes que Odalia les haga daño —dijo Amelia—. Tienes que proteger a la familia.
—¿Por qué dices eso, abuela? —dijo Amity llorando con la cabeza sensación de que era una despedida.
—Ambas sabemos que no me queda mucho tiempo, pero a ti sí —sonrió triste Amelia—. Perdón mi niña, lamento mucho que James y yo no hayamos podido protegerlos mejor. Emira, Edric y tú deben de permanecer unidos, así tu madre no podrá romperlos.
—Pero abuela...
—Ustedes siempre fueron la mayor alegría que pudimos tener tu abuelo y yo —dijo Amelia acariciando el rostro de Amity limpiando sus lágrimas—. Cuida bien de Emira y Edric, ese par suele meterse en problemas. Siempre los vamos a amar.
Cómo si le hubieran arrebatado la fuerzas, el último suspiro salió de sus labios dejando una vida atrás y a tres jóvenes sin protección. Amity lo vio, como los ojos de su abuela se apagaron después de que ella tomara la mano de su fallecido abuelo. Ahora estarían juntos en las eternidad.
Despertó con el rostro cubierto de lagrimas, miró a su alrededor en ls oscura habitación. Aquel sueño habia sido un recuerdo no tan lejano de la muerte de sus abuelos, en aquel desafortunado accidente que habían tenido sus abuelos y ella.
Respiró intentando calmar su llanto imparable, miró su mano temblando cuando la llevó a su pecho. Aquellas pesadillas que le recordaban aquel trágico día habían vuelto. La puerta de su habitación se abrió dando paso a Edric con una expresión preocupada.—¿Te encuentras bien? —preguntó en un tono bajo mientras se acercaba a ella.
—Sólo fue un mal sueño, Ed —respondió.
—¿Estás segura? —interrogó nuevamente acariciando el pelo de su hermana quien asintió ante su pregunta—. ¿Quieres que te traiga un poco de té?
—Sí, me vendría bien para relajarme.
Edric asintió y salió de la habitación dejando a Amity sola. Se recargó en la puerta y suspiró.
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Capital Letters (LUMITY) AU | Editando
FanficAmity Blight es una reconocida escritora de 27 años. Su talento rebasa la literatura y también es buena en campos como la música, danza, pintura y escultura. Amity se verá involucrada en una mentira que traerá consigo secretos de su pasado que deber...