Capítulo 4: Desconocida Confianza.

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Sentados en el amplio comedor, pero cerca entre ellos, tomaron el desayuno

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Sentados en el amplio comedor, pero cerca entre ellos, tomaron el desayuno. Algo simple y nada pesado como cada mañana. Amity permanecía en silencio mientras sus hermanos conversaban de variados temas evitando que el desayuno fuese en un incómodo silencio. Todos habían dejado sus departamentos en la ciudad de Londres para trasladarse y habitar nuevamente la mansión Blight perteneciente a sus abuelos. Edric se había instalado en su habitación acondicionando otra como un estudio de grabación y composición para trabajar cómodamente desde ahí. Por su parte, Emira había traído consigo los suficientes materiales y herramientas para acondicionar otra habitación como un estudio de diseño de modas del que no salía durante algunas horas al día. Los hermanos mayores de Amity se hicieron cargo de algunas de sus responsabilidades, Edric asistía a reuniones de accionistas y de negocios en representación de la familia Blight y Emira se encargaba de firmar documentos, autorizar proyectos y revisar presupuestos. Todas esas labores estaban a cargo de Amity antes del accidente.

La más joven de los tres, perdía la mirada en la comida de su plato que le generaba poco apetito, pero que terminaba comiendo para no preocupar demás a sus hermanos. Los observó a ambos en silencio haciendo bromas y pasando un buen rato mientras ella estaba un poco desconectada de la realidad. Había pasado un mes desde el accidente y no había salido de la mansión temiendo no estar lista para lo que le esperaba. El asunto en los medios se había relajado, pero todavía quedaban muchas preguntas por resolver y muchas personas ansiosas por obtener las respuestas. Su capacidad de habla había vuelto en las últimas semanas pero no sus ganas de hablar. Usualmente permanecía en silencio durante largos períodos de tiempo sumergida en sus propios pensamientos.

—¿Amity? —la llamó comprensiva Emira—. ¿Te encuentras bien?

—Sí —respondió.

Edric la miró analizando cada uno de sus movimientos, en especial cuando se levantó y caminó hacia el amplio ventanal que daba una buena vista del jardín botánico de su abuela. En búsqueda de un poco de aire fresco salió para caminar en el jardín intentando relajar la tensión de su propio cuerpo mientras sus hermanos permanecían en el comedor.

—Me sigue preocupando —dijo Emira.

—No eres la única a la que le preocupa el estado de Amity —comentó Edric en respuesta.

—¿Has sabido algo sobre el paradero de Hawl? —interrogó.

—Si ella hiciera un movimiento, los reporteros serían los primeros en notarlo e informarlo —contestó—. La semana pasada pedí que rastrearan sus registros bancarios. Solo hizo un retiro importante de dinero el día del accidente, fuera de eso no se sabe mucho.

—Es como si se escondiera de todo el mundo —dijo la chica.

—Tal vez no de todo el mundo, pero si de alguien que le aterra —dijo Edric a punto de beber café—. Considerando que no sabemos que sucedió debido a que Amity no lo ha hablado con nadie, hay muchas posibilidades.

Capital Letters (LUMITY) AU | EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora