Capital Letters (LUMITY) AU | Editando

Capítulo 19: Simpatía.

Actualización matutina porque amanecí feliz. 

La mayor de las hermanas Blight terminó la conversación con Lilith, Willow, Augustus y Luz después de establecer acuerdos y pensar en las medidas necesarias para garantizar el bienestar de todos. Habían pasado toda la tarde juntos hablando y aunque aún faltaban algunas cosas que pensar y organizar, los invitó a que se quedaran a cenar en la mansión por lo que todos aceptaron. Juntos tomaron asiento en la mesa del comedor principal, los empleados de la casa no tardaron en servirles los platillos y dejarlos a solas para que disfrutaran de sus alimentos mientras tenían una conversación alejada de todos los problemas que estaban afrontando.

El ambiente estuvo más relajado en la cena. La puerta del comedor se abrió dando paso a Amity quien parecía estar mucho mejor. Fue saludada por todos y tomó asiento en la mesa recibiendo la atención de un empleado de la casa que inmediatamente le llevó los mismos platillos que todos estaban comiendo para que se uniera a la cena.

—Lamento la demora —se excusó comenzando a comer.

—No se preocupe, señorita Blight. Me alegra saber que se encuentra mejor —dijo Lilith.

Amity asintió y comió en silencio mientras todos menos Luz retomaban las conversaciones que tenían antes de su llegada. Su apetito era amplio por lo que disfrutó de la comida servida en su plato. Bebió un poco de agua para hidratarse. Después de algunos minutos, comenzó a prestar más atención a lo que sucedía a su alrededor. Luz la observaba con atención mientras los demás estaban inmersos en algo que parecía divertirlos.

Amity se levantó de la mesa y con un gesto le indicó a Luz que la siguiera. Esta última indecisa la siguió, ambas se alejaron del comedor y salieron en dirección al jardín de la mansión, caminaron entre los arbustos y el pequeño sendero que llevaba hacia el invernadero. Aunque ya fuese de noche, en invernadero estaba majestuoso por fuera y mucho más por dentro, lo que fue comprobado por Luz cuando Blight abrió las puertas y ambas se adentraron. Una variedad amplia de flores llamó su atención primero, todas estaban cuidadas y prácticamente perfectas. Por otro lado también había algunos árboles frondosos y bien cuidados con algunos frutos.

—Mis hermanos y yo cuidamos del invernadero nosotros mismos, pocas veces recibimos apoyo de los empleados o de algún jardinero —comentó Amity acariciando una de las flores frescas.

—¿Cómo fue que aprendieron lo necesario para hacerse cargo? —preguntó Luz.

—Mi abuela. Ella nos enseñó todo, claro que no siempre fue fácil para nosotros, pero con el tiempo y la experiencia mejoramos —dijo Amity con una sonrisa recordando a sus abuelos regañando a sus hermanos por no haber utilizado mucho abono.

—¿Cómo se llamaban?

—¿Uhm? ¿Quiénes? —pronunció Amity sin comprender.

—Tus abuelos —dijo Luz con simpleza y curiosidad.

—James y Amelia. Mi padre me llamó Amity porque era parecido al nombre de mi abuela.

—Ustedes no hablan mucho de sus padres ¿cierto?

—No es agradable hacerlo. En especial cuando ni siquiera pueden considerarse como buenos padres —dijo en respuesta—. En realidad fueron una amenaza. Siempre quisieron controlar nuestras vidas y a nosotros para su beneficio propio. Principalmente mi madre.

—Realmente suenan terribles tus padres —dijo Luz.

—Lo son —habló Amity—. Y... ¿Qué hay de ti?

—¿De mí?

—Sí —asintió Amity mirando a Luz—. Con que una Clawthorne, eh. Jamás lo vi venir.