Capítulo 30: Aliados.

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Recuerden leer el capítulo anterior si no lo han leído :D.

En este capítulo vamos a aplicar todo lo que aprendí en las series policíacas que vi desde que tenía diez años :)

La mañana había iniciado temprano para ella cuando una llamada perturbó su plácido sueño, no tenía planeado levantarse tres horas antes de su hora acostumbrada para ir a trabajar, sin embargo, tuvo que hacerlo en cuanto el reporte le fue informado por teléfono. Después de una rápida ducha y un sencillo desayuno, salió de su casa y subió a su auto. Conducir por las calles Londinenses a esa hora de la mañana, fue un caos por el alto tránsito y la movilidad de los habitantes para llegar a sus trabajos y a sus instituciones educativas. Maldijo a cada auto que se atravesaba en su camino cuando iba en dirección al centro de la ciudad a uno de los conjuntos de departamentos más exclusivos y costosos de todo el país. Un departamento de esa zona solo podría ser pagado por una celebridad o por alguien miembro de una familia muy adinerada probablemente miembro de la nobleza, desgraciadamente para ella, la víctima era ambas de acuerdo a la información que le dieron en la llamada en la que omitieron su nombre.

Bajó del auto en cuanto llegó a la escena, los periodistas esperaban afuera del edificio y los oficiales de policía controlaban los accesos a este. Cada cámara le apuntó cuando la vieron acercarse a la entrada y mostrarle su placa a los oficiales de la entrada que inmediatamente le permitieron el paso. El tipo a cargo de la primera línea de la investigación se acercó a ella inmediatamente para ponerla al tanto.

—Teniente West. Soy el detective Antony Miller, estoy a cargo de la investigación —habló el detective algo temeroso por su presencia—. Llegó justo a tiempo. ¿No tuvo contratiempos en el camino?

—Deje las banalidades para luego, detective Miller. Pónganme al tanto sobre el caso —respondió en un tono frío.

Boscha directamente se dirigió al ascensor y fue seguida por el detective. Ambos subieron y él fue quien presionó el botón del piso donde se encontraba la escena.

—Bien —el hombre sintió un nudo en su garganta producto de los nervios—. La víctima es una mujer de 27 años, tez blanca, altura promedio, complexión delgada y cabello rubio.

—¿Causa de muerte? —interrogó West.

—Aparente suicidio —respondió.

—¿Nombre?

—Evelyn Hawl —Boscha se congeló al escuchar ese nombre.

—¿Qué? —la interrogante salió de su boca sin que su mente lo pudiera procesar.

—Evelyn Hawl, la ex modelo que se retiró hace poco —explicó Miller—. Su familia murió en un incendio la semana pasada.

West meditó un poco su respuesta y miró como las puertas del ascensor que se abrirían en algunos pisos más. Por su mente habían pasado muchas cosas y sabía que debería de hacer una llamada pronto después de ver la escena, pero antes de cualquier otra cosa, se aseguraría de tener a un aliado de su lado.

—Escucha —habló Boscha en un tono serio y con una mirada amenazante—. A partir de este momento trabajas para mí. Toda la información que manejemos a partir de ahora sólo será entre nosotros dos, ¿Entendido?

—¿Por qué me dice eso, teniente? —preguntó el detective confundido.

—Para usted probablemente solo sea un caso más en su historial, pero esto puede ser mucho más grande de lo que piensa —comentó Boscha—. Si eso es cierto, las personas en que confiar se reducen de sobremanera, por lo que revelar información a las personas equivocadas podría costarnos la cabeza a usted y a mí. Usted decide si quiere actuar con cuidado o hacer un trabajo mediocre.

Capital Letters (LUMITY) AU | EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora