Amity Blight es una reconocida escritora de 27 años. Su talento rebasa la literatura y también es buena en campos como la música, danza, pintura y escultura. Amity se verá involucrada en una mentira que traerá consigo secretos de su pasado que deber...
Volví a actualizar hoy porque dependo de mis lectores de Wattpad para no hundirme en la soledad :D Dejando eso de lado, los tqm❤️, leer sus comentarios hacen que tenga menos ganas de darme de baja de la vida. Este capítulo va dedicado a esposodehange porque dio teorías muy acertadas y porque quiero que sea mi amigo personal 😌.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Boscha tragó duro cuando su cabeza no fue capaz de dar crédito a las pruebas que se hallaban entre sus manos, un conjunto de papeles maltratados y amarillentos que desprendían olor a humedad. Inicialmente, West pensó que esos expedientes perdidos en la bodega del archivo no serían de mucha ayuda por el mal estado en el que se encontraban, sin embargo, la tinta oscura era legible en los papeles y se podía apreciar a la perfección gran parte del contenido. Para Boscha, valió la pena hacerse pasar por una empleada de mantenimiento cuidándose de que nadie la reconociera como la teniente que era.
Colocó los archivos entre sus cosas e inclinó su gorra para salir del lugar y reunirse con Park y los gemelos Blight, quienes la esperaban al otro lado de la calle en una camioneta oscura aparcada. Por el largo pasillo, visualizó una cabellera rubia y uniforme impecable acompañado por un par de policías que parecían ser su escolta personal. La chica se apresuró a huir de su propio hermano antes de que la reconociera, pero en su intento de huida chocó con un detective que trabajó con ella en el caso de los Hawl.
—Disculpe no vi por donde iba... —el hombre alzó una ceja confundido mientras la miraba—. ¿Teniente?
La nombrada evaluó sus opciones, dentro de las cuales se encontraba golpear al tipo, huir o fingir que solo estaba disfrazándose por diversión. La más lógica de ellas era huir, cosa que hizo ignorando que el tipo la persiguió desconcertado. Cruzó la calle a la carrera corriendo el riesgo de ser arrollada por un auto. Golpeó la puerta desesperada hasta que Willow le abrió.
—¡Arranca ya! —dijo desesperada. Park pisó el acelerador a fondo y el auto se perdió entre los muchos otros que transitaban por las calles.
La chica soltó un suspiro cuando supo que se encontraban lejos de preguntas incómodas y sospechas. Willow siguió conduciendo el auto y Boscha volteó a ver a la parte trasera donde se encontraban los gemelos acomodándose mejor en el asiento después de que el arranque de Willow los tomó por sorpresa.
—¿Están bien?
—Si nos van a traer como vacas, por lo menos avisen —se quejó Edric.
—Disculpen, fue una huida sin previo aviso —dijo Boscha sacando los expedientes por los que arriesgó su carrera entera—. Esto fue lo que encontré en la sección restringida.
La mano de Emira se extendió segura, sus alargados y delgados dedos hicieron contacto con los papeles y los sostuvo con fuerza para poder leerlos. Emira hojeó uno y le entregó el otro a su hermano. Los ojos de ambos se ampliaron y sus labios se quedaron entreabiertos por la impresión mientras avanzaban por las páginas siguientes.
