Capítulo 33: Rosas.

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Actualización nocturna :D
Ya sé que desaparecí, andaba ocupado con mucha tarea y un bloqueo creativo pero ya vine c:

La misma Lilith se encargó de revisar algunas heridas de Edalyn por el forcejeo y a Raine por las cortadas que sufrió después de que el vidrio lateral del auto se hubiera roto por el impacto del choque. Desinfectó sus heridas antes de que se dirigieran al recibidor donde los Blight, Park y Porter esperaban.

Cuando se unieron a ellos, comenzaron a relatar todo lo que les había sucedido. Lilith narró como había sido su encuentro y confrontación con el ladrón que entró a la residencia. Por su parte, Eda y Raine contaron como fue el casi secuestro de Eda y el choque.

—Nuestro padre está de vuelta —comentó Emira.

—Por lo ocurrido probablemente se irá pronto —dijo Amity

—¿Hay manera de saber la ubicación exacta de nuestros padres? —preguntó Edric mirando a Park.

—No tenemos muchos recursos para encontrarlos ya que su ubicación es desconocida. Ubicarlos será difícil pero no perdemos nada en intentar —dijo Willow en respuesta.

—¿Qué dijo la policía cuando los notificaste? —le preguntó Luz directamente a Lilith.

—No creo que sean confiables, además, si hacen una investigación y descubren que Alador y Odalia están involucrados, ellos serán los primeros en huir —respondió Lilith.

—¿Entonces no podemos confiar en nadie? —preguntó Eda viendo a su hermana.

—No lo creo —afirmó Lilith.

—En realidad... —Willow rompió el silencio—. Creo que hay alguien dentro de la policía que podría ser nuestra aliada.

—¿A quien te refieres, Willow? —le preguntó Gus.

—La teniente Boscha West.

.

Limpió la sangre en su rostro con una toalla empapada de agua fría frente al espejo. Lavó su cara después de abrir el grifo del lavabo del baño, revisó su herida notando que únicamente había sido superficial y de muy poca profundidad. Al terminar de limpiarse, tomó su vaso de Whisky en las rocas y lo bebió. Salió del baño, caminó hacia la cama de la habitación, se recostó en la amplia cama y cerró los ojos, estaba cansado por lo que intentaría dormir para llegar a tiempo a su vuelo a la mañana siguiente.

La tierra mojada del invernadero de la mansión había manchado un poco su ropa después de ayudarle a su madre. Sus pequeñas manos estaban sucias después de haber plantado algunas flores.

—Hijo —la voz cálida de su padre lo hizo voltear—. Alador, ven.

Caminó hacia la figura que parecía enorme de su posición. El hombre esperaba en la entrada del invernadero a que su pequeño hijo se acercara.

James, lleva a Alador a limpiarse —dijo la voz suave de su madre.

Claro —dijo James agachándose para mirar a su hijo a los ojos—. Vamos a lavarte, pequeño.

Alador tomó la mano de su padre y ambos se alejaron del invernadero poco a poco.

No demores mucho, Amelia. La cena está lista —habló en un tono alto para que su esposa pudiera escucharlo.

Padre e hijo se adentraron a la mansión, caminaron por el pasillo hasta el baño de la planta baja. James abrió la puerta e hizo que Alador pasara. Abrió el grifo de agua y el pequeño niño puso sus manos bajo ella. Su padre colocó jabón en sus manos y ayudó a su hijo a limpiarse.

Capital Letters (LUMITY) AU | EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora