Capital Letters (LUMITY) AU | Editando

Capítulo 12: Viejos Anhelos, Nuevos Recuerdos.

Era un día perfecto para tomar el desayuno desde el balcón, admirando las hermosas vistas y relajando sus mentes preparándolas para un día muy ocupado. Augustus y Amity habían acordado hacer pasar a Luz como miembro del staff de Blight para evitar que alguien sospechara acerca de ambas.
Los tres se retiraron a sus respectivas habitaciones para prepararse y salir del hotel con dirección a la conferencia que estaba programada dentro del itinerario. Amity terminó de abotonar su camisa color celeste y fajarla dentro del pantalón de vestir negro que también usaba. Cuando se miró al espejo para verificar su maquillaje, pudo divisar a Luz entrando a la habitación sosteniendo lo que parecía un arreglo floral. Amity se dio la vuelta y se acercó para admirar el conjunto de flores frescas.

—Gus me dijo que te lo trajera —dijo Luz poniendo en arreglo sobre una mesa.

Blight miró con atención la tarjeta de las flores dándose cuenta de que había sido un regalo de la editorial que distribuía sus libros dentro de Francia. Las mismas personas que habían hecho posible su estancia en la capital francesa por motivos de trabajo.

—Gracias —respondió y comenzó a mirar el atuendo que Luz usaba. Un traje sastre negro al igual que una camisa del mismo color que la hacían lucir elegante y discreta—. Se ve genial.

Después del halago, Noceda miró su atuendo un par de segundos y sonrió.

—Espero que no sea demasiado llamativo —comentó Luz.

—Es perfecto —contestó Blight—. Luces hasta más profesional que yo.

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El auto se movilizaba por las calles parisinas a medida que los nervios de Blight aumentaban cuando el destino parecía más cercano. Amity admiraba su reflejo en el vidrio de la camioneta polarizado que les daba a ella y a sus acompañantes la privacidad que necesitaban antes de despedirse de ella por algunas horas al hacerle compañía en la conferencia que tenía programada.
Por la ventana Amity alcanzó a observar a una joven pareja que caminaba tranquila y sonriente, dos mujeres sumidas en una fantasía creada por el amor de una por la otra. Ambas se veían realmente felices tomando la mano de la otra y mostraron más su afecto cuando una de ellas detuvo a la otra para dejar un beso tierno en sus labios. El corazón de la escritora sintió melancolía al recordar los sentimientos y momentos que cada día se veía obligada a dejar ir por su propio bien. Evelyn Hawl, fue el nombre que le vino a la cabeza en el momento en que por fin se alejó de la escena de la pareja. Fue como ver sus ilusiones desvanecerse a través de la ventana de la camioneta. Ahora todo eso solo era parte de sus viejos anhelos.

—Señorita Blight, ¿Se encuentra bien? —interrogó Luz en un tono preocupado.

—Sí —respondió Blight sin poder ocultar en su voz lo desanimada que se sentía—. Sólo estoy un poco nerviosa.

—Tranquila, lo harás genial —animó Gus—. Te escuché practicar tu francés ayer por la noche.

—Estuve estudiando un poco, no quiero cometer errores hoy —contestó.

—Todo estará bien —dijo Luz con positivismo y una linda sonrisa.

Amity tomó un profundo respiro y volvió a mirar por la ventana dándose cuenta de que habían llegado a su destino. Cuando estaba apunto de abrir la puerta del auto, Luz la detuvo y le indicó que aguardara un momento. Noceda bajó rápidamente y rodeó el auto para abrirle la puerta a Amity. Blight agradeció el gesto y bajó del auto para comenzar a caminar hacia la entrada del centro de convenciones.

—Señorita Blight —dijo Luz haciendo que la nombrada volteara a verla—. Olvidó su saco.

Noceda caminó hacia ella con él saco blanco que hacía del outfit un conjunto más llamativo de lo que ya era. Amity se dio la vuelta y se acomodó el saco mientras Luz lo sostenía para facilitar su labor.
Los tres se adentraron en el centro de convenciones, a Amity se le asignó un camerino y las maquillistas se encargaron de retocar su maquillaje mientras que Gus y Luz se colocaban audífonos y micrófonos para estar en comunicación durante todo el evento. Verificaban que todo estuviera en orden y que nada ni nadie molestara a Amity durante los momentos antes del inicio de la conferencia.