Capital Letters (LUMITY) AU | Editando

Capítulo 14: Amaneceres.

Augustus tocó la puerta de la habitación de Luz por tercera vez. Temía que Noceda se hubiese quedado dormida y que no estuviera lista para cumplir con el itinerario que tenían programado. Anunció que abriría la puerta y eso hizo encontrando la cama tendida pero ningún rastro de Luz en la habitación.

—No de nuevo, por favor —dijo buscando su celular dentro de sus bolsillos preocupado porque la situación del día anterior se hubiera repetido pero esta vez con Luz.

El sonido del celular se escuchó cercano por lo que Porter siguió el sonido hasta que lo escuchó dentro de la habitación de Amity la cual tenía la puerta entreabierta. Se acercó y empujó un poco la puerta. Sus ojos se sorprendieron cuando vio a Luz y Amity durmiendo juntas tranquilamente una abrazando a la otra.

—Señoritas —tocó la puerta.

Luz se removió incómoda y miró hacia la puerta encontrando a Gus. Sintió un agarre en su brazo y volteó a ver quien estaba a su lado viendo a Amity dormir plácidamente. Se exaltó y prácticamente saltó de la cama cayendo al suelo agitada.

—No es lo que parece —se dirigió a Augustus.

—Tómalo con calma —dijo Porter—. No tienes que darme explicaciones. Iré a pedir el desayuno y a hablar con Emira y Edric.

Augustus alzó los hombros y luego se retiró. Luz quedó silencio temiendo que Porter hubiera malinterpretado que ella y Amity durmieran juntas. Hizo memoria y pudo recordar que escuchó y consoló las lágrimas de Amity durante un par de horas hasta que ambas se quedaron dormidas. Le sorprendió ver a la escritora en un estado tan vulnerable, pero eso solo hizo que la admirara más por seguir cumpliendo con sus obligaciones aun cuando se sentía tan mal.
Luz se levantó del suelo y caminó hasta la cama para remover a Amity despertándola.

—Miss Blight, tiene que darse prisa o llegará tarde a la entrevista y a la sesión de fotos de hoy.

Amity abrió los ojos y divisó a Luz junto a ella siendo iluminada por algunos rayos del sol que entraban por la ventana. Después de un día lluvioso un amanecer brillante alumbraba la ciudad. Con el paso de los segundos recordó como se había desahogado con Noceda y comenzó a sentirse tímida al respecto.

—Buenos días —la saludó con normalidad levantándose de su cama intentando disimular el nerviosismo que sentía por haber estado tan vulnerable la noche anterior.

—Gus entró hace un rato y mencionó que ordenaría el desayuno y también llamaría a tus hermanos para que comiéramos juntos —dijo con tranquilidad a punto de salir de la habitación—. La veré más tarde.

Luz se retiró en dirección a su habitación, cerró la puerta tras entrar y se recargó en ella. Tomó un respiró y asimiló cada parte de los primeros minutos de la mañana. Con su mente y cuerpo más relajados, se dispuso a tomar una ducha rápida y vestirse con una blusa blanca sencilla de un estilo formal y unos jeans de color negro a juego con sus botas estilo militar. Arregló su cabello hacia atrás con un poco de ayuda de algunos productos para el pelo para mantenerlo así durante el día o por lo menos una gran parte de él. Revisó su aspecto en el espejo antes de salir de su habitación. Cuando caminaba hacia el comedor donde Amity y Gus aguardaban, se encontró con Emira y con Edric quienes al verla la saludaron amablemente y los tres se unieron a la escritora y el editor en la mesa para tomar el desayuno.

La atención de todos estaba dirigida hacia la menor de los Blight que estaba actuando con normalidad. Porter miraba nervioso a Amity entre cada bocado de su desayuno mientras que los gemelos intentaban no quitarle la vista de encima ni un solo momento en busca de algún indicio del estado de su hermana que indicara si se encontraba mejor o si todo había empeorado. Amity permanecía callada comiendo y respondiendo algunas preguntas con monosílabos sobre muchos temas de conversación. El ambiente y la preocupación que todos sentían por ella la estaba agobiando de sobremanera y eso no era algo que disfrutara o le gustara experimentar antes de tener una entrevista.