Capítulo dieciséis

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Parecían haber pasado años desde que me había quedado dormida en el hombro de Jean después de confesar mutuamente nuestros sentimientos.

En su lugar a penas habían pasado un par de días, en los cuales habían pasado tantas cosas que tenía la sospecha de que mi cerebro seguía sin procesarlas del todo.

- El plan es el siguiente - habló el comandante Erwin mientras miraba a los soldados que aún quedaban en pie.

Mi meñique había vuelto a entrelazarase con el del castaño a mi lado, parecía algo que tenía potencial de convertirse en hábito nuestro, aprovechando que todos estaban demasiado concentrados en el plan, entrelacé nuestras manos completamente, esperando que no se apartara.

No lo hizo.

- Iremos tras ellos, a caballo y trataremos de evitar enfrentamientos con los titanes, nuestra misión es recuperar a Jeagger e Ymir, chicos - se volteó a mirar a mis amigos, pasando sus penetrantes ojos azules por cada uno de nosotros. - Su misión es persuadir a Reiner y Berthold de que nos digan algo.

- ¡Sí, señor! - respondimos todos.

Yo sabía que el encargado de persuadirlos sería Armin, él podría parecer inofensivo pero su mente era peligrosa, no cualquiera convencía a un grupo de soldados de que un chico titán era útil para la legión.

Todos nos subimos a nuestros caballos, mis amigos y yo habíamos quedados todo en una sección, pues teníamos una misión más.

Sentía mis manos temblar mientras tomaba las riendas de la yegua que me había acompañado bastante últimamente, de pronto me habían entrado ganas de llorar, habían pasado tantas cosas en tan poco tiempo que tenía miedo que de pronto todo me llegara de golpe dejándome fuera de combate en momentos esenciales.

Esta vez tenía más miedo que nunca, tal vez porque se trataba de los dos titanes que habían arruinado mi infancia, tal vez porque se habían hecho pasar por mis amigos, tal vez porque había comenzado algo con alguien y esa persona tenía un peso aún mayor en mi vida, no quería perder a ninguno de mis amigos.

No quería perder a Jean.

- ¡Prepárense todos! ¡Y no mueran! - soltó el castaño que iba al frente de nuestro pequeño escuadrón, Armin iba a su lado izquierdo y Connie al derecho.

Sasha, Mikasa y yo íbamos detrás de ellos con Krista, Historia, en medio.

Justo en ese momento me pasó por la cabeza el hecho de que Jean era un gran líder, a pesar de la actitud algo creída que tenía al inicio de nuestro entrenamiento como cadetes, había crecido desde ese entonces, tenía la habilidad de guiarnos y hacer que confiáramos en él.

Sonreí un poquito para mis adentros.

- Vamos a recuperarlos, van a ver que si. - animó Sasha con una pequeña sonrisa.

Mikasa pareció aliviada de escuchar aquellas palabras mientras Krista soltó un pequeño sollozo, yo me acerqué a ella mientras acelerábamos el paso.

- Estará bien, piensa en eso. - intenté consolarla.

- Ymir es...es mi...es muy importante para mí. - me respondió.

Yo sonreí un poco, sabía lo que había querido decir, todo el sentimiento que le había puesto a aquellas palabras y de verdad quise creer que la recuperaríamos, por Historia.

- Lo sé, lo sé.

Después de aquellas palabras nadie pudo hablar, pues aceleramos y el aire nos impedía abrir la boca, de igual manera todos estábamos metidos en nuestros propios pensamientos, teníamos que alcanzar a Reiner y Berthold, a pesar de lo molesta y traicionada que me sentía por ellos, había una pequeña parte de mí que no quería aceptar lo que había pasado.

About Last Night /  𝐉𝐞𝐚𝐧 𝐊𝐢𝐫𝐬𝐜𝐡𝐭𝐞𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora