Capítulo sesenta

450 48 9
                                    

⚠️ Spoilers del capítulo 139 del manga, o algo así.
Also, hice mi mejor intento por mantenerme fiel a las últimas páginas del manga, también hay muchas licencias creativas de mi parte, con todo y todo, disfruten el cap.

***

¿Qué rayos?

Hay algo extraño dentro de todo esto, mientras miro mi plato con comida en la mesa, hay algo que no acabo de comprender ¿qué hago aquí? ¿Dónde es aquí exactamente? Parece ser la cocina de la casa que Jean y yo teníamos en Marley, es de noche afuera, las ventanas muestran un oscuro cielo, dios, no entiendo nada y mi cabeza parece a punto de explotar.

— Agh... — me tallo los ojos, tengo la sensación de que tuve un largo sueño ¿no acaso había cortado mi cabello cuando Jean...?

— No fue un sueño, todo eso pasará, o pasó...depende de cómo elijas verlo. — habla alguien sacándome un susto de muerte. — Deberías intentar comer más...a veces te ves muy enferma.

Un chico castaño está parado frente a mí, con las manos guardadas en los bolsillos, sus intensos ojos verdes clavados en los míos mientras camina hasta sentarse en la silla sobrante.

— ¡Eren! ¡Dios mío! ¿Qué haces ahí escondido...? — de pronto todo me cae como un golpe en el estómago, el fundador, el retumbar, nosotros parecíamos estar peleando por nuestras vidas...dejamos el puerto y a nuestros compañeros...Dios. — ¿Qué es esto?

— Algo que olvidarás y recordarás cuando todo termine...algo así como mis disculpas y una explicación. — responde el castaño, su aspecto también es distinto y se rasca la nuca avergonzado. — Aunque creo que ni siquiera tú, con tu corazón de pollo serás capaz de perdonarme Ellie, has perdido bastante ¿no es así?

El castaño me señala, de la misma manera en la que me señaló cuando nos visitó a Jean y a mí para informarnos de su plan en Marley. Mis manos se entrelazan sobre mi vientre instintivamente, siento el recuerdo amenazante en mi memoria, el dolor y la sangre, la angustia por Jean y por todo lo demás...aparto la vista.

— No quiero hablar de ello. — acuso con la voz rota.

— Siento que lo perdieras. — habla. — Siento que lidiaras con ello por tu cuenta.

El corazón se me apretuja, siento las lágrimas correrme por el rostro con tantas imágenes paseándose por mi memoria, aparto los ojos y respiro tratando de disipar la memoria, aunque la parte de mí que quiere hablar de ello se aferra a hacerlo, al final cedo un poquito, dándole a Eren información que nadie tiene y que nunca pensé que él tendría.

— No soy idiota, es lo mejor que pudo pasar ¿qué clase de loca hubiera sido trayéndolo al mundo que tenemos? Con todo lo que pasó, considerarlo hubiese sido una estupidez. — recrimino. — ¿Por qué de pronto quieres traerlo a colación? Dije que no quería hablar de ello.

— Parecía que necesitabas sacarlo o entenderlo, no lo sé. — se encoge de hombros. — Al fin y al cabo vine aquí para hablar contigo, les debo muchas explicaciones.

Suelto una risa, incrédula, después le doy una mirada rápida al lugar, no termino de comprender lo que es esto.

— ¿Tú crees? Porque yo no veo por qué habría que explicarnos nada, ya sabes, el genocidio resulta de lo más normal. — respondo un poco más duro de lo que pretendía, jugueteo con mis trenzas, un gesto que no hubiese desaparecido de no ser porque corte mi cabello. — Lo siento...creo que sí que estoy molesta contigo.

About Last Night /  𝐉𝐞𝐚𝐧 𝐊𝐢𝐫𝐬𝐜𝐡𝐭𝐞𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora