About Last Night / 𝐉𝐞𝐚𝐧 𝐊𝐢𝐫𝐬𝐜𝐡𝐭𝐞𝐢𝐧

Extra: El día después

Esto JAJA es una idea que me venía rondando la mente desde que escribí el capítulo 37, disfrútenlo por favor.
⚠️ Mención de temas y leves escenas sexuales.

Ellie

Cuando abro los ojos el rostro de Jean está frente al mío, aún está dormido y su brazo rodea mi cintura desnuda, casi cubriéndola por completo, de pronto, los recuerdos de lo que pasó anoche me asaltan plantándome una sonrisa en el rostro y sonrojándome a sobremanera.

¿Acaso dije "te amo"? No pude haber sido más idiota ¿ahora qué voy a hacer? ¿Va a sacarlo a relucir? ¿Qué tal que no lo recuerda? ¿Y si pretendo que no lo hice hasta que él me lo recuerde?

Por Dios, estaba tan distraída y desesperada por dejar de pensar que ni siquiera pensé en...no importa ahora, me encargaré de ello, seguro llegarán a despertarnos en cualquier momento y heme aquí, desnuda y enredada en las cobijas de mi cama con Jean profundamente dormido a un lado en el mismo estado.

Se ve tan tierno...

Como puedo, me suelto de su agarre y comienzo a meterme debajo de las cobijas, comenzando a buscar una manera de tomar mi ropa que está regada por todos lados, no lo quiero dejar sin que cubrirse y me da mucha vergüenza pararme así sin nada ¿qué tal que despierta?

Por Dios Elisse, ¿hicieron quien sabe cuánto ayer y ahora te da miedo?

Ayer estábamos en el mismo estado mental, qué tal que ahora que la calentura y las hormonas desaparecieron me ve y decide que no le gusto, perdóname pero yo quiero vivir en la ignorancia, gracias.

— ¿Ellie? — pregunta incorporándose en la cama, su voz está ronca de recién despertado y eso hace que un escalofrío me recorra.

Me subo la sábana hasta el cuello.

— ¿Jean? — respondo de la misma manera.

Nos miramos unos segundos, sus ojos miel contra los míos hasta que una sonrisa se forma en su rostro y me la contagia a mí, de pronto ambos estamos riendo.

— ¿Cómo te sientes? ¿Te duele? — inquiere preocupado, acercándose un poco más a mí.

Me encojo de hombros, hay una pequeña molestia dentro de mí que me lleva a pensar que caminar será algo incómodo los primeros minutos pero no es nada que no pueda soportar y quiero creer que pasará conforme avance el día.

— No realmente, estoy bien ¿qué hay de ti? — Jean sonríe.

— A mí no me dolió Ellie, yo estoy muy bien. — su meñique se entrelaza con el mío. — ¿Puedo abrazarte?

— Siempre puedes abrazarme ¿por qué me lo preguntas?

Soy testigo de cómo el sonrojo se apodera de su rostro mientras me señala, por segunda vez en la mañana, soy consciente de mi desnudez y de que la sábana que estaba usando para cubrirme el torso dejó de cumplir con su función hace poco, mi rostro se calienta con intensidad.

— Estás desnuda ¿qué tal que no quieres abrazarme así? Digo, es totalmente aceptable y para mí no significa que no me quieras o algo... — responde rascándose la nuca.

Soy yo quien se mueve entre las sábanas y lo rodeo con los brazos, sonriente, eso que dijo significa mucho para mí, saber que se preocupa por mí de esa manera me hace querer darle muchos besos y abrazarlo todo el tiempo, es un impulso que no puedo evitar tener.

¿Qué rayos pasa conmigo?

— Me gusta abrazarte. — declaro repartiendo besos por su rostro, dios, me siento como un terrón de azúcar de lo cursi que estoy siendo.