Andrea había caído enferma, había faltado al Instituto y en cuanto Kara supo no dudo en visitarla. Le llevo un pequeño peluche para intentar hacerla sentir mejor. Andrea vivía en una mansión, por lo que Kara no se sentía muy cómoda al ir sin ser invitada, pero quería que su amiga supiera que se preocupaba por ella, así que averiguo su dirección y fue. Al entrar a su habitación la encontró en cama, la vio muy decaída, pero le sonrió en cuanto Kara se acercó extendiéndole el peluche acompañado de una de sus habituales sonrisas de sol.
–¿Cómo te sientes? – Le preguntó Kara sentándose en la orilla de su cama.
–Sólo un poco mareada... estoy bien no te preocupes– contesto Andrea con una sonrisa tímida.
–Eso es bueno.
Se hizo un largo silencio mientras Andrea veía el peluche entre sus manos, hasta que por fin se decidió a hablar:
–Oye Kara, ¿Es cierto lo que dicen de ti y Lena?
El rostro de Kara se arrugo en un gesto mortificado –Ay, eso no es cierto, son sólo rumores en la escuela, ya sabes cómo son.
–No mientas, parece que realmente le gustas.
Esas simples palabras hicieron que algo en el pecho de Kara revoloteara cándidamente, pero se reprimió y trato de ocultar su nerviosismo hablando rápidamente.
–Oye no, no, por supuesto que no, todos saben que se divierte jugándole bromas pesadas a la gente. Lena... Tú sabes mejor que nadie cómo es, en especial por lo que te hizo la última vez.
Andrea se quedó pensativa, y sonrió –Entonces, ¿de verdad a ti no te agrada?
–No cuando se porta de esa manera– Murmuro Kara trazando figuras erráticas con su dedo sobre la cama, sin poder sostener la mirada de Andrea.
Una enorme sonrisa se dibujó en el semblante de Andrea, estiro los brazos sin dejar de sonreír y se levantó de la cama en un sólo movimiento.
–¿A dónde vas?– preguntó Kara.
–Ya me siento mejor, Kara hay que salir a divertirnos– Kara parpadeo incrédula –Me visto en un segundo– Dijo Andrea desapareciendo.
En la mansión Luthor se reunieron Lena y sus amigas en su alcoba, Sara y Sam veían una película mientras Lena limpiaba su telescopio animadamente. Tenía tiempo que no le daba una mirada al cielo nocturno, y pensaba aprovechar esa noche que estaba despejada. Recordó como Kara había confundido un avión con una estrella y se río levemente.
–Lena... ¿vas enserio? – Soltó Samantha sin más –Hablo de Kara.
–Sí, ¿no es obvio?
–Te ves muy tranquila para estar metiendote en ese lío– Comento Sara.
–Debemos ser muy discretas con este tipo de... "noviazgos" ¿Estás consciente de eso? – agrego Sam.
–Claro que lo sé– Dijo Lena dejando de lado su telescopio –Pero ya saben lo que dicen, ve en grande o ve a casa.
Sara y Sam se miraron con la preocupación escrita en sus rostros, pero no dijeron más. Ver a su amiga Lena tan entusiasmada las conmovía y asustaba por partes iguales.
Más tarde Alex y Winn conversaban solos en el restaurante, ya que no había ni un cliente aquella tarde, hablaban sobre lo afortunada que era Kara al tener amigas que la podían llevar a clubes nocturnos tan exclusivos.
–Y que amigas tan guapas tiene Kara– Comentó Winn.
En ese momento cruzo por la puerta de cristal del restaurante una morena despampanante, con un atuendo negro casual pero hermoso que acentuaba magníficamente las curvas de su cuerpo y su enorme cabellera castaña.
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CASI EL PARAÍSO
FanfictionKara es una chica común, pero con un gran sentido de la justicia, que bajo circunstancias extraordinarias recibe una beca en el mejor instituto privado de Ciudad Nacional, y lo que parecía ser el mejor golpe de suerte de su vida, se convierte en un...