Parte 8

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Esa mañana Lena estaba en su mansión esperando que terminaran de servirle el desayuno mientras revisaba las acciones de la empresa en su iPad, un fuerte estornudo la sacudió y asusto a la empleada que estaba llenando su taza de té, haciendo que derramará el líquido fuera de la taza.

–Lo siento, señorita, traeré una taza limpia de inmediato, discúlpeme.

–¿Por qué?, no es necesario– Respondió Lena gentilmente.

–¿Se siente bien?– Le preguntó Marcy que estaba parada a su lado –¿Llamó al médico?

–Nada de eso, al contrario me siento de maravilla. Que preparen el auto, voy a la escuela.

–Pero todavía es muy temprano.

–Los estudiantes deben ser puntuales. No has escuchado el dicho: al que madruga Dios lo ayuda.

–Avisare que tengan listo el auto y también despediré a la empleada.

–¿Y por qué?– Preguntó Lena.

–¿Eh?

Lenase puso de pie junto a Marcy y la agarro del hombro –Mercy eres una excelenteama de llaves, pero a veces te pasas de exigente. Toma con calma lo de lachica. Ahhh este es un precioso día para ir a la escuela.

Las empleadas que estaban ahí se miraban una a la otra confundidas, pues afuera relampagueaba.

Esa misma mañana, Kara estaba feliz de haber llegado sana y salva hasta su casillero, creyó que no recibiría la venganza de Lena por abofetearla hasta más tarde, pero al abrir su casillero se encontró con una sorpresa: estaba repleto de flores de ...

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Esa misma mañana, Kara estaba feliz de haber llegado sana y salva hasta su casillero, creyó que no recibiría la venganza de Lena por abofetearla hasta más tarde, pero al abrir su casillero se encontró con una sorpresa: estaba repleto de flores de hermosos tonos pastel. Kara se sorprendió gratamente y aspiro con fuerza el delicioso aroma que desprendía su casillero. Tuvo que quitar algunas flores y ponerlas en su brazo para poder llegar hasta sus libros, fue ahí cuando encontró la nota:

  Tuvo que quitar algunas flores y ponerlas en su brazo para poder llegar hasta sus libros, fue ahí cuando encontró la nota:

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(Kara Danvers,

Tú eres mi héroe.

-Lena Luthor)

Una media sonrisa se formó en su rostro sin que se diera cuenta. Guardó muy bien la nota en su mochila y continuo su día sin perder la sonrisa. 

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