Kara había decidido usar su bicicleta para llegar al colegio esa mañana. No quería que su madre la llevara y continuara con la "charla". El día anterior Alex había visto la nota difamatoria en la red social del Luthor Institud, pero Kara no supo cómo explicarle que todo era parte de la venganza de Lena hacia ella y harta de su desconfianza la corrió de su cuarto entre empujones. Debido a lo delgado de las paredes sus padres escucharon algo de la conversación y antes de dormir su madre fue a su cuarto para tener la "charla". Realmente era innecesario, no sólo porque no tenía intención de iniciar su vida sexual pronto, sino también porque ya sabía todo lo que había que saber sobre ese asunto.
Lo que más le molestaba de todo esto es que sabía que Alex no la dejaría en paz hasta que le explicará el último detalle de porqué había surgido ese rumor, pero tampoco quería contarle todo lo que le estaba sucediendo en la escuela, sabía que su hermana era el triple de explosiva que ella y ya no quería tener más problemas. Aunque después de la patada que le había dado a la dueña de la escuela, estaba muy segura de que se había ganado una pronta expulsión. "Finalmente tú ganaste Luthor" pensó Kara estacionando su bicicleta lejos del edificio donde tomaba clases.
No calculó muy bien los tiempos de traslado y ya se le había hecho tarde para su primera clase. El exterior del edificio de la preparatoria estaba desierto ya, cuando ella apenas subía la gran escalinata, le dio encuentro un cuarteto de hombres vestidos de traje negro con corbata:
–¿Es usted la señorita Kara Danvers?– Le preguntó uno de ellos apenas verla.
–Sí yo... soy yo– Respondió desconcertada.
–Podría venir con nosotros un momento, por favor.
–¿Qué? ¿A dónde? ¿Son del personal de la escuela?
–Debe acompañarnos señorita, tenemos órdenes precisas.
–¿De quién?
–No tenemos autorizado brindar más información.
–Ah... yo ah... sabe qué, ahora no puedo, recordé que tengo que ir a trabajar. Lo siento, estoy muy ocupada ahora. Adiós– Se giró y empezó a bajar las escaleras rápido para alejarse de ellos, pero se giraba ocasionalmente para ver lo que hacían los tipos, ellos empezaron a bajar las escaleras también, tan rápido como lo hacía ella –¡Por qué me siguen!– Gritó Kara emprendiendo la huida corriendo lo más rápido que podía.
Los hombres empezaron a correr para tratar de alcanzarla, pero Kara fue más rápida y los perdió después de doblar en una esquina del edificio, se aventó a unos arbustos cercanos y detrás de ellos se escondió hasta que los hombres pasaron derecho.
–Ay rayos, Kara tienes que aprender a controlar ese mal carácter. ¡Ay por qué tuve que meterme con esa Lena!
Cuando creyó haberlos perdido se escabulló detrás de otro arbusto y así sucesivamente hasta que se sintió más segura, salió fuera de los arbustos para intentar llegar hasta su bicicleta, pero pronto sintió como la sujetaban por ambos brazos; dos de los hombres de negro la sujetaban uno a cada lado, intentó oponer resistencia, pero la hacían levitar y no podía hacer tracción con los pies.
–Acompáñenos, por favor– Le dijeron llevándola rápidamente entre sus gritos.
–¡Nooo, suéltenme!– Gritaba Kara mientras se revolvía histérica. Un auto apareció y los hombres se apresuraron a entrar junto con Kara, quien alcanzo a gritar: –¡Auxilio me están secuestrandooo!
Una vez dentro del auto Kara seguía forcejeando y pidiendo que la soltaran, inclusive mordió la mano de uno de los tipos que la mantenía sujetada del brazo, él la soltó de inmediato. Kara aprovecho su mano libre para golpear al otro tipo que la agarraba, pero antes de que pudiera hacer mucho más, le taparon la boca con un pañuelo, la rubia apenas percibió un fuerte olor a algún químico y se desmalló.
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CASI EL PARAÍSO
FanfictionKara es una chica común, pero con un gran sentido de la justicia, que bajo circunstancias extraordinarias recibe una beca en el mejor instituto privado de Ciudad Nacional, y lo que parecía ser el mejor golpe de suerte de su vida, se convierte en un...