¿Era bueno conocer el secreto de la Reserva? ¿Conocer la verdad de su hermano?
Alana Uley no lo sabía, porque sentía que su hermano Sam era todavía más protector desde que se unió a la manada. Alana estaba harta de ser la hermana del alfa, siempre c...
–¡Chicos, ya vale! – Exclamó Emily, haciendo que las risas se cortaran. – Nada de cambios aquí dentro, ¿recordáis?
–Solo estamos hablando mientras desayunamos. – Dijo Paul como si nada.
“Alana, tú sigue respirando lentamente.” Me estaba diciendo a mi misma para controlarme, para no entrar en fase dentro de la casa, pero los chicos no estaban ayudando a ello. ¿Este era el plan de Sam? Estaba seriamente pensando en darle un buen golpe por esto, y no me importaba que fuera mi hermano mayor y mi alfa. “No te preocupes, Alana, recuerda la clase de meditación a la que fuiste una vez con Kim y todo irá bien, les demostrarás incluso que eres mejor que ellos. Inspira, expira. Inspira, expira...”
¿La poca suerte que tenía esta mañana? Que no estaban todos, porque Seth estaba en su casa y Jacob se había ido a hablar con uno de los Cullen sobre lo ocurrido el sábado. ¿Por qué los demás no se iban a clase o a perderse un rato por el bosque?
–¿Habéis notado que Alana tiene un tic en un ojo? – Les preguntó Leah pareciendo más molesta que yo. – Es la advertencia de su cuerpo para que paréis antes de que salte sobre vosotros como un animal enfurecido. Y no necesariamente en su forma de lobo, porque no la veo temblar.
–Os dije que aquí dentro no, al menos durante su primera semana. – Sam bajó de la planta superior justo a tiempo y me miró analizándome. – Sal fuera, Alana, pero no te alejes mucho de la casa. En unos minutos iré contigo para mostrarte los límites de nuestro territorio.
–¡Gracias! – Exclamé un poco aliviada de librarme de los chicos y me levanté para casi correr hacia la puerta, pero me detuve para girarme a mirar a los chicos intentando parecer una asesina. – Provocarme solo os convertirá en abrigos de piel para el invierno, primera advertencia.
El silencio sepulcral de los chicos fue un gran contraste con las risas de las otras dos mujeres en la casa mientras salía fuera. Así me gustaba, que se empezaran a dar cuenta de que debían pensarse dos veces eso de enfadarme, por mucha orden de Sam que recibieran.
Mi hermano podía ser el alfa de la manada, pero yo no era alguien a quien tener en contra.
Justo al estar rodeada de árboles, escuché una moto entrando en el camino hacia la casa, algo que me extrañó hasta que me di cuenta que solo podía tratarse de Jake.
¿Debería pedirle en algún momento a Jacob que si podía arreglar mi moto? Sabía que él lo haría antes que Sam, ya que mi hermano ya se había negado anoche. Incluso cuando le dije que no era algo que me corriera prisa, ahora que podía atajar por el bosque como loba.
Sí, era buena idea, cuando pudiera regresar a casa arrastraría la moto para llevarla a casa de Jacob.
Fruncí el ceño confundida al mirar sobre mi hombro desde el bosque que Jacob no iba solo.
¿Quién era esa? Porque, que yo supiera, solo Sam y Jared habían encontrado a sus improntas.
No me gustaba, algo en eso de que Jake la trajera a la casa de Sam me molestaba. Nadie que no supiera de los guardianes de la Reserva se acercaba, así que solo había una cosa clara. Ella lo sabía.
Le preguntaría a Sam cuando se transformara para mostrarme dónde estaban los límites de nuestro territorio.
Me introduje un poco más adentro del bosque antes de ponerme a quitarme la ropa.
–¡Mierda, no he cogido la cinta elástica esa que Sam me dio para llevar la ropa encima! – Exclamé molesta, era culpa de los chicos. Sí, era culpa de ellos.
Dejé la ropa escondida entre unos arbustos contra el tronco de un árbol antes de transformarme, solo esperaba acordarme de dónde la había dejado escondida.
Me dediqué a correr y a esquivar arboles, sintiéndome libre por primera vez, sin nadie que me molestara. Estaba sola, y lo agradecía.
“Siento arruinarte tu tranquila soledad.” Escuché a Leah nada más transformarse.
“¿Por qué has cambiado, Leah?” Le pregunté confundida.
“Para ir a casa, además así te hago compañía hasta que Jake se lleve a la chica vampiro.”
“¿Chica vampiro? ¿¡Jacob ha traído a una sanguijuela!?” Pregunté asombrada y molesta, sin entenderlo del todo. “Esos chupasangre son nuestros enemigos, ¿no? Según lo que sé hasta ahora ni siquiera pueden entrar a nuestras tierras.”
“Bella no es una sanguijuela, pero es la novia de uno de los Cullen.” Me aclaró con molestia hacia la chica.
“¿Esa era Bella Swan? Quil me contó que Jacob está enamorado de ella.”
¿Ves? Algo que no entendía era como Jacob estaba enamorado de una chica aún sabiendo que ésta estaba en una relación, y que no era su impronta. ¿Lo peor? Lo peor de todo era que esa chica estuviera con su enemigo natural, pero él ahí sufriendo.
“Jacob es idiota.” Dijo Leah de acuerdo con mis pensamientos.
“Sabiendo que en algún lugar estará su impronta, ¿por qué sigue detrás de esa chica? Se hace daño a él mismo.”
“Le gusta sufrir, y mira que él puede alejarse de la persona que le provoca dolor.”
“Encontrarás a alguien, Leah.” Dije al ver como sus pensamientos se centraban en mi hermano y su ruptura por culpa de la imprimación.
“Lo dudo, los Ancestros parecen odiarme.”
“Si te odiasen, te habrían dejado sola rodeada de los chicos, pero ¡ahora me tienes a mí!”
“Mmm, puede que tengas razón.” Le escuché decir tras unos segundos donde solo nos dedicamos a correr, cada una por el lugar donde nos encontrábamos, hasta que vi su casa entre los árboles a través de la conexión. “Te dejo, Alana, hablamos en otro momento.”
Dejé de escucharla, algo que señalaba que volvía a estar sola. ¿Cómo era posible? Tanta tontería con que éramos los guardianes y que debía de haber un par de los nuestros vigilando el bosque, pero ¡nadie! ¡Aquí estaba la nueva toda sola!
“¡¡Se van a cagar estos lobos estúpidos!! Tanto alardear de lo importantes que son y no están haciendo su trabajo.”
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Holaa, he tardado un poquito más de lo que me gustaría en subir este nuevo capítulo porque no sabía si hacer que conociera a Bella o que lo haga más adelante. Al final he decidido la segunda, porque me cuadra más.
También me ha dado problemas para poner el gif que tengo de “la mirada asesina, pero graciosa de Alana”, así que he terminado poniendo esa imagen del multimedia. 😐 Intentaré buscar de nuevo el gif para poder ponerlo como tenía pensado.
¡¡¡Muchas gracias por apoyar esta historia, ya tiene más de 1k lecturas!!
