Despertar con una sonrisa casi tan grande como la sonrisa con la que me había quedado dormida era placentero. Ese era el efecto que tenía un simple mensaje de buenas noches que Jasper me había mandado, y lo más curioso era que me llegó justo cuando entré en mi habitación tras la charla sobre chicos de mi madre.
Espero que descanses bien esta noche, pequeña loba, yo estaré velando por tu sueño aunque sea en la distancia.
¿Cómo podía ser tan feliz por solo haber leído sus palabras? Porque mi corazón saltó de felicidad solo con ver la notificación de un mensaje suyo, y se aceleró mientras la sonrisa invadía mi cara al leerlo. Si ese era el efecto de un mensaje, no quería ni pensar en cómo sería cuando sus buenas noches fueran junto a él, aun sabiendo que solamente yo dormiría.
Me quedé tumbada unos segundos más, todavía tenía tiempo para prepararme. Estaba contenta por saber que iba a ir junto a Jasper, pero también había una pequeña molestia solo de recordar que tendría que soportar a Jacob.
Sabía que el trayecto hasta encontrarnos con Jasper, Edward y Bella sería complicado, por no llamarlo peor. Jacob no habría cambiado de humor con respecto a nuestro intercambio de palabras, eso no pasaría hasta que entrara en su diminuto cerebro de chihuahua la realidad de que Bella había decidido. O que la novia cadáver no se convertiría por arte de magia en su impronta.
–¡Bien, vamos con lo importante! – Exclamé alejando de mi mente al Black y levantándome de la cama para ir hacia el armario. – Ropa práctica y bonita... Ropa práctica y bonita... ¡Aja!
Saqué una blusa oscura y unos vaqueros cortos, algo práctico para cambiar de fase y que quedaba estupendo. Una ducha rápida y en pocos minutos ya estaba lista mientras bajaba a la cocina para un buen desayuno.
–¡Buenos días por la mañana, mami! – Dije sonriendo y dándole un beso en la mejilla antes de ir directa a la nevera.
–¿Debería preocuparme de que hayas madrugado y estés tan contenta? – Preguntó mamá mientras me observaba prepararme el desayuno.
–He quedado con unos amigos para hacer senderismo, no quiero llegar tarde al punto de encuentro. – Mentí sin apartar la vista del desayuno que me había preparado, porque no me gustaba el mantenerla al margen aun cuando era por su bien.
–¿Uno de esos amigos es el chico que dijo anoche el joven Lahote? – Me quedé quieta por un segundo, un grave error ya que fue respuesta suficiente para mi madre. – ¿Va alguien que yo conozca?
–Viene Jacob, mamá. – Respondí y se tuvo que notar lo poco que me gustaba la idea porque mamá levantó una ceja. – Puede que Quil y Embry también, pero no estoy segura de si podían.
–Bueno, pero hablaré con Sam para que vayas a comer con ellos y no estés todo el día por ahí.
Puse los ojos en blanco porque sabía que era su forma de asegurarse de que estaría controlada.
Unos golpes en la puerta fueron la señal de que era hora de irme, o al menos esperaba que se tratara de Jacob.
–Me dolería tu desconfianza de no ser porque adoro la comida de Emily casi tanto como la tuya. – Le dije a mamá antes de meterme el último bocado en la boca para después ir a la puerta. – ¡Qué pases un buen día, te quiero!
–¡A comer en casa de Sam, Alana!
Rodé los ojos ante sus palabras de despedida, pero igualmente sonreí. Que mi madre actuara como una madre me hacía feliz, porque gracias a que Sam volvía a estar presente en nuestras vidas volvía a ser ella.
Pero mi sonrisa duró hasta abrir la puerta, al encontrarme con la cara de pocos amigos de Jacob Black.
–Cuanto antes vayamos y terminemos con esto mejor. – Dijo antes de darse la vuelta y caminar hacia el bosque sin esperar a que pudiera decir nada.
ESTÁS LEYENDO
Not only the alpha's little sister (Jasper Hale)
Fanfiction¿Era bueno conocer el secreto de la Reserva? ¿Conocer la verdad de su hermano? Alana Uley no lo sabía, porque sentía que su hermano Sam era todavía más protector desde que se unió a la manada. Alana estaba harta de ser la hermana del alfa, siempre c...