Cap. 10 ¿La habré liado?

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–¡Mira por donde, es cierto que Alana Uley ha vuelto! – Exclamó Harrison, llamando la atención de casi toda la cafetería.

Noté como dos de los chicos se acercaron con rapidez hasta colocarse a ambos lados de mí.

–¿Alana? – Preguntó con duda Jared.

–¿Acaso me echabas de menos, Harrison? Porque yo estaba deseando que hubieras desaparecido cuando me recuperara. – Dije con una sonrisa forzada. – Es una lástima.

–¡Ouch, eso duele, pequeña Uley! – Dijo Harrison consiguiendo que me pusiera seria. – Pero no sabes lo que me gusta saber que pensaste en mí.

–Suerte que no es él. – Murmuró por lo bajo Paul, a mi otro lado.

Ahí fue cuando Harrison se dio cuenta de que estaba rodeada por los chicos, porque sí, habían ido levantándose y viniendo.

–¿Ahora sois sus guardaespaldas? Si que os tiene controlados su hermano. – Dijo con una mueca de asco. – Adiestrador de perritos, ¿eh?

–¡No metas a mi hermano! – Gruñí sorprendiendo a la mayoría de los que estaban atentos, mientras notaba el leve temblor de mi cuerpo. Tenía que controlarme, pero este chico me sacaba de mis casillas solo por ponerse en mi campo visual. – Ahora nos pedimos perdón por tropezarnos y todos contentos, ¿bien? Lamento el tropiezo, no te había visto.

–No puedo lamentar algo que he hecho queriendo. – Dijo él con una sonrisa de suficiencia.

Apreté los puños, no queriendo romperle la nariz, o la cara entera si tan fuerte era ahora.

–Alana, no le hagas caso y vayámonos de aquí. – Habló Kim moviéndose hasta mi lado, consiguiéndolo a pesar de que Jared intentó que no se acercara a mí.

–Kim, no. – Le advirtió su novio.

Supe el motivo, noté como su mano se dirigía a mi hombro y me alejé. Estaba cerca del límite de mi control, y lo último que quería era hacer daño a mi mejor amiga.

Empujé a un par de los chicos mientras salía corriendo de la cafetería, sintiendo sus llamadas a mis espaldas. Notaba el calor creciendo en mí, debía salir del instituto cuanto antes. ¿Os imagináis la reacción de la gente si una loba gigante y furiosa apareciera por los pasillos? No sería divertido, eso seguro.

Atravesé una salida de emergencia para llegar al exterior, escuchando un sonido que indicaba que la había sacado de su sitio. Pero simplemente seguí corriendo.

Corrí hacia el bosque y el calor fue subiendo hasta que pasé a estar corriendo a cuatro patas, pero tampoco me detuve.

No tardé en notar la presencia de Sam cuando cambió, los chicos debieron llamarle.

Alana, detente.” Me pidió, pero le ignoré.

No quería hablar con nadie, y menos con él. Quería estar sola en estos momentos y no pensar en nada, ¿era mucho pedir?

Corrí tanto como podía, sin pensar hacía donde me dirigía, ignorando los llamados de Sam y los de Leah cuando también se unió a nosotros. Al parecer, Seth le había llamado por si podía ayudarme.

¡¡¡Alana, esp...!!!” La conexión se esfumó cuando salté y aterricé al otro lado del rio, algo que me extrañó un poco, pero no lo suficiente para detenerme.

Lo que sí me hizo detenerme fue el aroma que inundó mis fosas nasales, ese horrible aroma...

Frené de tal manera al caer en la estupidez que había hecho, que casi me puse sobre mis patas delanteras.

Not only the alpha's little sister (Jasper Hale)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora