Capítulo 8

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Narra Macarena
Le doy vueltas al mensaje de Pablo, Sole se acerca a donde estoy con una sonrisa de oreja a oreja.
-¡Ojala la de Matemáticas faltará todos los días!-se sienta a mi lado-¿Qué te atormenta por esa cabeza?
-¡Como le puedes poner ese mensaje!-grito, la profesora me manda callar y toda la clase me mira.
Isabel se acerca a nosotras sentándose al lado de Sole-¿A qué se debe este escándalo?
-A que le gusta un chico
-¿Álvaro?-niego, ahora más bien lo odio-¿Entonces?
-No me gusta nadie, teneis que ayudarme... voy hacer pellas.
-¿Tu pellas?-dicen las dos sorprendidas-Tengo una idea-Sole se levanta, le pide a la profesora ir al baño haciendo que no comprenda el plan.
Isa y Sole son hermanas gemelas, mis amigas desde la infancia. Las dos tienen el pelo largo, rizado y moreno pero sus ojos azules destacan mucho, la verdad es que las dos son guapas. Sole siempre ha sido más lista y extrovertida que Isa mientras que ella es más torpe y tímida que Sole.
Sole vuelve del baño y le hace gestos con la mano a Isa. Ellas ahora mismo están hablando el lenguaje de los sordomudos ya que su madre lo es, desgraciadamente.
-Tienes que decir que tu madre te recoge, hay vía libre en las pistas, tienes que escalar la valla.
-Gracias-le susurro, me levanto, cuelgo mi mochila y me acerco a la puerta donde sigue Sole "haciendole punta al lápiz".
-¿A donde vas?-me interroga la profesora.
-Mi madre ha venido a recogerme, que tengo médico-miento, por dentro estoy temblando del miedo a que me descubran.
-¡Sii! ¡Qué la he visto yo!-sugiere Sole, la profesora asiente y la abrazo agradeciendole todo lo que ha hecho por mi.
Recorro los pasillos del instituto, no hay ningún alma y cada vez estoy más asustada. Salgo a las pistas sin que me vea nadie por la puerta de emergencias. Por suerte la mochila no pesa mucho y puedo escalar cargandolo. Llego a lo más alto de la valla y una voz me despista de mi objetivo.
-Maca ¿Qué haces?-esa voz es Álvaro-¿Donde está esa niña tan buena? ¿Te has convertido como tu hermano?-dice desafiante, los dos sabemos que me guarda rencor por lo de ayer.
Bajo poco a poco la valla sin que me importe lo que diga Álvaro-Como se entere el director...-dice ya detrás de las vallas.
-¿Quieres ser el chivato patético del instituto?
-No digo nada si me dejas que salgamos juntos...
-Pon los pies en la tierra-él levanta los hombros, suspiro mientras camino por lo que me he librado pero conozco perfectamente a Álvaro, sé que se chivará.

Hay sonrisas que alimentan el almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora