Hay sonrisas que alimentan el alma

Capítulo 31

Narra Pablo
A mi lado tengo las amigas de Macarena, ya se han presentado todas y he de reconocer que me confundo con los nombre ¡Soy un desastre en esto!
-¿Por qué no le cantas Pablo?-dice Natalia, creo que ella se llamaba así, bueno que más da.
-¿Cual le canto?-y todas empiezan a susurrar, la que termina hablando es Soledad.
-¡Ecos!-preparo mi garganta para cantar, todas me miran expectantes.
-Ecos de un pasado...-comienzo cantando el estribillo, un matrimonio aparece por la puerta interrumpiendo la conversación.
-Ay madre...-suelta Isabel, todas se despiden y se marchan, no entiendo la razón de sus prisas.
El matrimonio serán sus padres, lo intuyo por su gran parecido, me acerco a ellos, no debo temerles... Son mis suegros...
-¿Pablo Alborán?-dice la mujer después de quedarse sorprendida varios minutos.
-Si... Bueno...-y les explico que los dos llevamos días saliendo, la mujer se lleva la mano a la frente y parece marearse, el hombre le sujeta.
-¡Echalo por favor!-grita ella y me voy para no causar más problemas, parece que no hemos comenzado bien.