Maratón 1/3
Un mes después el día había llegado. Ya en el nuevo año JungKook no pudo resistirse más, y con ayuda de su padre, había preparado esos dulces rellenos de helado que el chico del cual estaba enamorado amaba. SeokJin, como buen padre, le había ayudado en más de una cosa. Primeramente los dulces, después en escuchar el discurso de su pequeño con una sonrisa boba, después en llevarlo hasta el parque donde pensaba hacer el picnic el Alfa y así ayudarlo a trasportar y cargar la comida, mantas y bebidas.
Cuando el Omega llegó a su cita con el chico que adoraba le dio un tierno ataque de risa al ver todo tan bonito y preparado. Comiendo en una charla tranquila y cómoda como siempre mantenían no se dieron cuenta que el tiempo había pasado y comenzaba a hacerse de noche al ser pleno invierno.
-Minnie Hyung. -Murmuró JungKook llamando al Omega, el pelirrojo le miró atento como cada vez que el chico le hablaba. -Quiero decirte algo, bueno, preguntar algo, pero también decirlo. -Jimin siempre moría de ternura por lo adorable que era ese Alfa que vestía colores pasteles y ropa mucho más grande de su talla.
-Kookie, tranquilo, te estoy escuchando. -JungKook sonrió, porque justo eso era lo que le había enamorado de Jimin; que le prestaba siempre toda su atención.
-Hyung, sé que soy algo infantil a veces y que aún soy un Alfa muy pequeño pero quiero ser alguien fuerte y valiente para cuidarte como tú me cuidas a mí. -Comenzó jugando con las largas mangas de su suéter. -He estado pensando en todo lo que te puedo ofrecer y creo que podría hacerte muy feliz porque nos gustan las mismas cosas, reímos mucho juntos y te podría dar muchos abrazos de esos de oso como tú dices. -Al elevar su vista y conectar miradas con el Omega pelirrojo este ya era un mar de lágrimas mal retenidas. -Minnie Hyung, ¿quieres ser mi novio?
Está de más decir que la respuesta del Omega fue lanzarse sobre su, ahora, novio llenado su tierna pero masculina carita a besos mientras el Alfa se sonrojaba demasiado casi pareciendo irreal. Pero es que Jimin al fin había podido encontrar al Alfa de sus sueños y que este le correspondiera, e incluso declarara, era más que perfecto.
"¡Papi!" Había entrado ese día gritando JungKook a su casa, SeokJin salió a recibirlo con una gran sonrisa sabiendo que esa felicidad de su pequeño era que había sido aceptado por el Omega más mayor. Tras una larga conversación, en la que le contó con pelos y señales cada palabra y acto de ambos en su declaración (bueno, todo menos los besos descarados que Jimin le había dado en las mejillas en medio del parque), SeokJin le había pedido que invitara al Omega el siguiente fin de semana a cenar a casa para poder conocerlo adecuadamente.
Y así se encontraban en ese momento; JungKook sonrojado hasta cuello y orejas, Jimin sonriendo nervioso y SeokJin con su filosa mirada sobre el Omega de cabello teñido de un rojo furioso, con pendientes en sus orejas, algún que otro claro tatuaje en su muñeca y cuello (por lo que dejaba ver el jersey que portaba), con ropas descaradas, rotas, provocativas y rudas a pesar de estar en invierno...
-¿Y qué te gusta hacer en tu tiempo libre Jimin? -Preguntó SeokJin repartiendo kimchi en tres platos.
-Jugar videojuegos, leer o salir con mis amigos. -Respondió el chico antes de hacer una reverencia al se entregado su plato.
-¿Y qué sueles hacer cuando sales con tus amigos? -SeokJin lo preguntó sonando desinteresado, sentándose en su silla frente a su hijo y novio.
-Pues... -Murmuró Jimin notablemente incómodo, JungKook intervino.
-Papi. -Reclamó el pelinegro, SeokJin arrugó su nariz antes de encarar a su hijo.
-Solo quiero saber algo más de Jimin hijo, me preocupa con quién te juntas aunque no sea del todo de mi incumbencia.
-Sabes que lo entiendo papi, pero Jimin es bueno. -Dijo el menor con los ojos brillantes y los nervios notables en su cuerpo.
-Señor Kim. -Habló Jimin deteniendo ese cruce de miradas entre ambos. -Yo soy consciente de que soy mayor por dos años a su hijo, que debe pensar que a esta edad se notan demasiado esas cosas. -SeokJin asintió al pelirrojo viéndolo a los ojos mientras le hablaba educado y maduro de forma que le encandiló. -También sé que mi apariencia no ayuda a que confíe en mí, pero mi forma de vestir solo es porque me agrada. Quiero decir, me gusta y me veo bonito así vestido o con este color de cabello. -El mayor apretó sus labios, pues él comprendía que al igual que él amaba los colores pasteles, Jimin podía amar el cuero o las tachuelas. -Sin embargo me encanta que Kookie sea tan dulce y vista tan de colorines, le hace lucir muy adorable y tierno. -De soslayo miró a su hijo sonrojarse y mirar con admiración a su novio. -He salido con otros Alfas antes que su hijo, pero ninguno se ha fijado en mi forma de ser ni me hace sentir tan especial ni querido como su hijo. Por eso yo quiero a Kookie.
SeokJin cerró sus ojos con fuerza, sentía ganas de llorar. Tal vez ver a su hijo crecer, conocer a alguien tan bonito como Jimin, su sueño por escuchar él esas palabras o simplemente porque estaba aceptando dejar que su hijo pusiera su corazón en riesgo.
-Puedes venir cuando quieras a casa Jimin, dejo en tu cuidado lo más valioso que tengo.
🦙🤍🦙
Nota: venimos con un mini maratón para alegrarme el corazón 🤍 ando tristes y asustada. Os quiero, solo decir eso 🤍
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El suegro de mi hermano (TaeJin) (Kim TaeHyung y Kim SeokJin)
FanfictionKim SeokJin a sus 15 años fue padre de un lindo y adorable Alfa al cual nombró Jeon JungKook. Su pequeño, ya con 16 años, acaba de iniciar su primera relación con un Omega terriblemente adorable y tierno llamado Park Jimin. Y Park Jimin tiene un me...