La moto de TaeHyung se detuvo a mitad de tarde en ese peculiar vado donde se había detenido el coche de su madre el fin de semana pasado en busca de SeokJin, ahora, con él a su lado y tras haber pasado tanto junto a tantas promesas y confesiones todo parecía irreal y demasiado bueno.
Tanto que el joven Alfa había comenzado a dudar de todo y de nada al mismo tiempo.
Tras interrumpir a su Omega, el cual bien feliz con ello estaba, en su almuerzo y compartir besos durante ese tiempo; habían quedado a la hora del cierre para comer juntos y pasar un rato fuera de ojos acusatorios. Todo habría sido bello, como ellos eran en conjunto siempre, si no hubiera sido por un comentario despectivo hacia el mayor.
-"Asco me dan los hombres que se aprovechan de niños necesitados para tener sexo".
Aquello habían escuchado de una pareja anciana que tomaba café a su espalda en aquel restaurante cercano a la pastelería de SeokJin. Aquello había hecho que cayera su aura feliz más que el hecho de lo acontecido y la amanezca de NamJoon.
-Al parecer siempre va a haber alguien que nos va a juzgar. -Murmuró SeokJin rompiendo el espeso silencio del coche. TaeHyung suspiró fuerte y se retiró el casco para girarse y verlo mejor mientras le quitaba el casco que solía gastar Jimin.
-Amor. -Le llamó acomodando su cabello castaño y dejando el casco de lado. El Omega le miró directo a los ojos. -Siempre va a haber alguien que critique, nuestra relación, mi apariencia, tu vida, tus gustos... Todo. -Decretó haciendo una mueca de desagrado que nació natural. -Trata de dejar que no te afecte, los que realmente importan sin nuestra familia. -El mayor buscó sus grandes manos para aferrarse a ellas. -JungKook, Jimin, YoonGi, Hoseok, BangChan, tus padres... Esa es la gente que importa e igualmente no deben decidir por nosotros, ¿lo entiendes?
SeokJin fue quien suspiró esta vez, sabiendo que su Alfa tenía toda la razón en cada una de sus palabras. Al menos él opinaba lo mismo cuando se volvía valiente.
-Lo sé, pero temo no estar haciendo las cosas bien. -Confesó con el corazón compromido. -Me da miedo que NamJoon le diga a Kookie antes que yo, pero aún no me siento preparado.
-Ese hombre es un cobarde. -Gruñó el menor. -Además es consciente de que puede perder más que nosotros si abre la boca. -La inseguridad aún se reflejaba en las bellas y delicadas facciones del Omega. Ahora fue TaeHyung quién sintió su corazón doler. -Mi amor, me prometiste dejarme por una buena razón y...
SeokJin entró en pánico, literal negó enérgico con su cabeza y de lanzó a abrazarlo cortando así sus palabras y buscando llenarse de su aroma e impregnar al contrario con el suyo.
-No te estoy dejando, no te voy a dejar. -Murmuró abultando sus labios, besando el cuello y mandíbula del menor antes de alejarse y enredar sus dedos en su cabello azabache. -Te quiero mucho Tae.
-Yo también te quiero Jin. -Sonrió antes de hacer desaparecer la distancia entre sus labios como modo de despedida.
SeokJin subió a su casa más de media hora después de besos, caricias y abrazos castos en la calle. Tan solo estar rozando la piel de TaeHyung y estar entre sus brazos relajaba todo su ser, en definitiva era feliz por primera vez en mucho tiempo.
Aunque sonara cruel, la felicidad que TaeHyung le hacía sentir solo era comprable con el haber tenido por primera vez a su pequeño Kookie en brazos. Y aquello, le asustaba tanto como le encantaba.
-Papi. -Le llamó JungKook desde su habitación, el mayor se asomó por la puerta y le sonrió. -¿Dónde has estado? -El Omega sonrió tan solo de labios.
-Con un amigo, ¿por qué? -Cuestionó entrando de lleno al cuarto donde su hijo hacia sus deberes. -¿Aún haciendo ejercicios cariño? -El menor asintió.
-Papá ha venido a verme y los he dejado para después, ahora estoy muy cansado y mi cerebro no funciona. -Rió, SeokJin hizo una mueca pues no le gustaba que su hijo dejara de lado sus deberes pero comprendía que quería pasar tiempo con su padre. -Papá también me ha dicho que ha ido a buscarte al trabajo esta mañana para ofrecerte que vinieras con nosotros esta tarde pero que estabas ocupado con un Alfa.
El corazón de SeokJin de saltó un latido y comenzó a bombear frenético. Observó a su hijo, como sacaba su lengua y mordía después su labio inferior al tratar de resolver un ejercicio. Su pequeño era denario bueno e inocente para este mundo.
-Yo no he hablado con tu padre hoy. -Alegó sincero, acariciando su cabello y besando su frente.
-¿Podríamos ir a comer un día los tres juntos? -Preguntó ladeando su cabeza y viendo a sus ojos, esos malditos ojos de cervatillo brillante lo iban a matar un día de amor.
-Sinceramente Kookie, no quiero pasar tiempo con tu padre. -Habló decidido y dejando perplejo a su hijo por su voz ruda y directa. -Puede que NamJoon sea tu padre, pero ya no es nada mío. Crees conocer toda la historia porque nunca te la he ocultado y él acepta que no quiso quedarse conmigo cuando me quedé embarazado; pero no sabes todo.
-¿Qué todo? -Preguntó arrugando sus cejas y con los ojos temblando por sus ganas de llorar.
-No sé cómo será ahora, tampoco me interesa saberlo, pero NamJoon no fue el mejor novio y sigo viendo ciertos actos extraños en él que espero nunca aprendas.
-Papá es bueno.
-Tal vez contigo. -Sonrió caminando hacia la puerta de nuevo. -Pero sabe que también te hace hacer y decir cosas que a ti no te gustan.
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El suegro de mi hermano (TaeJin) (Kim TaeHyung y Kim SeokJin)
FanfictionKim SeokJin a sus 15 años fue padre de un lindo y adorable Alfa al cual nombró Jeon JungKook. Su pequeño, ya con 16 años, acaba de iniciar su primera relación con un Omega terriblemente adorable y tierno llamado Park Jimin. Y Park Jimin tiene un me...