Kim SeokJin a sus 15 años fue padre de un lindo y adorable Alfa al cual nombró Jeon JungKook.
Su pequeño, ya con 16 años, acaba de iniciar su primera relación con un Omega terriblemente adorable y tierno llamado Park Jimin. Y Park Jimin tiene un me...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
SeokJin no se había equivocado y su orgulloso amor por su novio creció al verlo llegar a su apartamento sobre las ocho de la noche cuando cerró su tienda y con motivo de ver a su hijo.
-Hola señor Kim. -Saludó elevando una de sus cejas y haciendo al mayor apretar sus labios para no decirle barbaridades por el sobrenombre.
-Hola TaeHyung. -Sin embargo ocurrió lo que nunca había pasado; TaeHyung abrió sus brazos esperando ser denegado como siempre y recibió un abrazo cálido del mayor que fue observado por JungKook desde el sofá de la casa. -Pasa.
El tatuado entró y cuando vio a su cuñado se acercó a este, obligándolo a ponerse en pie tirando de una de sus manos y lo abrazó con fuerza. JungKook correspondió aferrándose a su torso con necesidad de ese halo de protección que solo un Alfa podía dar a otro.
-¿Cómo estás? -SeokJin se quedó callado bajo el marco de la cocina, queriendo darles su privacidad y a la vez ansiando ver más de esa entrañable y bella imagen. Al contrario de lo que muchos esperarían, él estaba feliz por ser ignorado por sus dos Alfas, él era feliz porque en ese momento de necesidad su hijo y su novio solo se veían a ellos y se preocupaban por ellos.
-Siento haberle hecho daño a Minnie. -Susurró Jeon comenzando a llorar, TaeHyung susurró una "s" prolongada y negó con su cabeza mientras daba caricias a su espalda.
-No estamos aquí para hablar de mi hermano y tú, quiero creer que tienes las cosas claras sobre ese motivo; ¿no? -Kook asintió sobre su pecho y después se alejó a verlo tomando una profunda respiración.
-Yo quiero estar para siempre con Minnie. -La seguridad en su voz, sus ojos y su ser le hizo sonreír a TaeHyung; eso y que había gastado las mismas palabras que él le dijo a su hermano la pasada madrugada. -Pero necesito saber qué hacer con papá. -Continuó sintiéndose ansioso. -¿Qué hago Hyung?
-Kookie. -Susurró acariciando su rostro, invitándolo a sentarse en el sofá y tomando sus ambas pálidas manos con las suyas tatuadas. -Solo tú puedes decir eso. -JungKook bajó la mirada. -Yo solo puedo hablarte desde mi experiencia con mi madre.
-Tu mamá tampoco es muy buena. -Dijo, Kim asintió de acuerdo con él.
-Pero a pesar de todo mamá nos quieres a Jims y a mí. -Alegó. -Al igual que creo que tu padre te quiere. -Continuó tratando de ver el rostro del menor. -Lo que pasa es que no saben cómo hacerlo. -Kook al fin lo miró titubeante. -Mientras mi madre siempre nos dejó mucha libertad, él tuyo no te deja nada de ella.
-Lo sé. -Susurró apretando las manos del mayor. -Papá siempre ha decidido por mí y yo no me daba cuenta porque realmente creí que lo hacía por mi bien.
-Y seguramente él también piense así. -Para ese momento SeokJin era un mar de lágrimas, lágrimas que brotaban como cascadas silenciosas. El Omega daba en silencio gracias a la madre luna por haberle enviado y puesto en su camino a un Alfa tan bueno, comprensivo y paciente como TaeHyung. -Pero él no puede tratar de vivir sus sueños a través de ti, tú mismo tienes que decidir tu camino Kookie. Si realmente te ama, esté de acuerdo o no, aceptará tus pensamientos y decisiones tan solo porque...
-Ver feliz a quien quieres es lo más importante. -Finalizó el menor, como si hubiera leído su mente y haciendo sonreír con orgullo y amor al Alfa mayor.
-¿Qué vas a hacer entonces? -Preguntó acercándose a besar la nariz del pequeño Alfa, JungKook rió infantil y adorable. SeokJin lloró más fuerte tapando su boca por volver a escuchar la risita que adoraba de su pequeño cachorro.
-Voy a pedirle a papá que venga, quiero que Minnie también lo haga y que tú te quedes a darme fuerza Hyung. -TaeHyung sonrió y asintió.
-No me voy a ir a ningún lado. -JungKook brilló y TaeHyung se puso en pie para caminar hacia la puerta del apartamento. -Y Jimin. -Dijo abriendo la puerta. -Jiminnie está aquí.
El Omega pelirrojo se asomó levemente por la puerta, viendo a su adorado novio y como cayó su gran sonrisa a un llanto angustiado y de alegría a la vez. Ambos menores se lanzaron el uno contra el otro dejándose caer al suelo de golpe, TaeHyung rió por el dramatismo del momento y cerró la puerta decidido a ir a la cocina para dejarles algo de privacidad mientars decidían llamar a NamJoon. Al entrar a la cocina su sonrisa despareció y se vio obligado a correr hacia su Omega.
-Amor. -SeokJin limpió con fuerza sus lágrimas mientras asentía y después comenzaba a negar frenético. TaeHyung suspiró fuerte sin comprender nada.
¿Era idiota por seguir dudando del amor de SeokJin? Es decir, no dudaba de que el Omega realmente había caído enamorado por él. Porque una sonrisa así, esas muestras de afecto y esas confesiones de amor no podían ser falsas cuando brillaba de aquel modo y su lobo Omega llamaba al propio Alfa.
Pero cuando SeokJin se quedaba en silencio en situaciones tan complicadas como esa, el miedo al rechazo era inevitable. Porque TaeHyung había confiado en pocas personas en su vida: Jimin, que era su hermano y siempre ha estado ahí; su madre, quién no era el mejor ejemplo; YoonGi, quién era parte de su vida y su mejor amigo; su padre el cual le abandonó con 4 años; el primer novio de su madre, el cual se marchó cuando comenzó a decirle papá; el segundo novio de su madre, el cual le obligaba a fumar y ser un desastre; o ese tal vez fue el tercero o el quinto porque la cuenta estaba perdida...
Entonces no era extraño temer ser abandonado porque su vida era una de cal y otra de arena.
-SeokJin, entiendo que esto es algo de fuerza mayor, una buena razón... si me vas a dejar...
Las palabras de TaeHyung fueron calladas por una fuerte cachetada del mayor.
