Kim SeokJin a sus 15 años fue padre de un lindo y adorable Alfa al cual nombró Jeon JungKook.
Su pequeño, ya con 16 años, acaba de iniciar su primera relación con un Omega terriblemente adorable y tierno llamado Park Jimin. Y Park Jimin tiene un me...
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SeokJin estaba escondido, como el cobarde que se sentía que era, en su cocina para tan solo por tener la calma que la voz grave de TaeHyung le proporcionaba a su lobo enfadado y deprimido. Nunca, SeokJin, nunca se había sentido de aquel modo. Su dolor no era comprado con cuando fue abandonado por el padre de JungKook, eso era obvio, pero era una clase de dolor diferente. Y viendo de recojo hacia el salón supo que era porque su ex novio le había causado el dolor unilateral; NamJoon no lo amaba, sin embargo TaeHyung sí lo quería y estaba sufriendo más por causarle dolor al menor que a él mismo.
TaeHyung le explicaba a JungKook sobre la segunda guerra mundial. Le había dado ligeros consejos al menor como que viera películas basadas en hechos reales y que se aprendiera la historia como si fuera un libro de temática que debía leer, que si tan solo memorizaba las fechas y nombres sería más sencillo. El Alfa menor asentía y escuchaba a su Hyung con agradecimiento por ayudarle y, dado un momento, no pudo evitar bostezar en grande y que su estómago gruñiera de hambre.
-Vamos a hacer una pausa. -Sonrió el mayor. -Voy al baño y tú te preparas algo de merendar Kookie.
-Prepararé algo para los dos Hyung. -Dijo JungKook poniéndose en pie y yendo a la cocina, SeokJin disimuló estar apuntando cosas en la lista de la compra pegada a la nevera.
Sin embargo el Omega lo había escuchado todo y dejando a su hijo con una sonrisa ladeada en la cocina, se encaminó hacia el pequeño pasillo de su hogar. De nuevo estaba haciendo cosas que no se creía capaz de hacer.
Jugaba con sus manos, mordía su labio inferior y su aroma había empezado a hacerse agrio por los nervios crecientes. Cuando la cadena del baño se escuchó, el grifo ser abierto y cerrado y la puerta se abrió ante él alzó su vista que temblaba por los nervios.
TaeHyung apartó la vista hacia un lado del delicado rostro que lo tenía encandilado, tratando de pasar del largo al mayor para (pensando que era lo que quería) dejarle entrar al baño. Mas esas suaves y grandes manos se posaron en su pecho impidiéndole salir del baño.
-Señor Kim, no lo haga más difícil. -Pidió, en tonos de súplica que volvieron a hacer sentir a SeokJin un idiota. Puede que tuviera muchas inseguridades que cuidar y salvar, cosas y miedos que aún no había podido ni pensar ni procesar, todo porque todo él. Todo su cuerpo, mente, corazón y lobo le gritaban que hiciera todo lo posible para no volver a escuchar a TaeHyung llamarlo "Señor Kim".
-Deja de decirme así. -Murmuró bajo, TaeHyung frunció su ceño al verlo repentinamente tan afectado y sin comprender la situación.
-¿Y cómo quiere que le diga? -Preguntó también en tono bajo, de lejos se escuchaba a JungKook mover trastos y tararear en la cocina.
SeokJin ejerció fuerza con sus manos en el pecho contrario, haciéndolo retroceder hasta entrar de nuevo al baño y después cerrando la puerta tras su espalda. Ahora, sus temblorosas manos, treparon hasta la nuca del Alfa y acariciaron la piel expuesta allí entre la ligera largura de su cabello negro azabache rizado.
-No quiero que me trates con indiferencia. -Pidió viendo directo los ojos contrarios. -Me has acostumbrado a tu descaro y a que estés a mi alrededor, así que no me puedes quitar eso ahora TaeHyung. -El nombrado estaba en shock, ante él se mostraba un Kim SeokJin débil que parecía estar a punto de ponerse a llorar. -Eres un idiota que ha conseguido clavarse en mi corazón, así que ahora hazte cargo de las consecuencias de tus actos. -Finalmente lágrimas, esas que estuvo conteniendo largos días, fueron derramadas con angustia, miedo y pena.
TaeHyung se alarmó y reaccionó por instinto protector, queriendo darle confort al mayor. Rápido tomó su rostro con sus grandes manos y limpio con sus pulgares las lágrimas cristalinas que le hacían ver incluso más bello con esa nariz y mejillas sonrojadas. Inclinó su cabeza hasta dejar su frente reposar sobre la del más bajo.
-Ya, amor, perdón. -Susurró haciendo chocar su aliento contra el suyo. -Creí que era lo que querías...
-Te quiero a ti. -Le interrumpió sonando decidido, TaeHyung sonrió de lado tratando de seguir manteniéndose calmado a pesar de querer gritar de felicidad.
-Y yo a ti, mi amor. -SeokJin trató de sonreír entre las lágrimas, avergonzado por haber actualizo como adolescente dramático de 14 años y tomando más cercanía con el cuerpo contrario.
TaeHyung besó su nariz, siendo lo único a su alcance, para después bajar un poco más y dejar un roce dulce sobre los mullidos labios del mayor. SeokJin suspiró complacido, tirando de la nuca del menor hacia sí mismo para alargar e intensificar el beso. Sus labios eran los únicos participantes, caricias jugosas de labios ensalivados y que buscaban decir más que lo que podían expresar.
Desde el pasillo les interrumpió un grito a modo de llamado.
-¡Hyung! ¡¿Estás bien?! -Era JungKook, su Kookie, de ambos en diferentes modos, queriendo saber por la tardanza de TaeHyung. El Alfa de alejó de los labios del Omega y elevó su rostro para dar una respuesta en el mismo modo.
-¡Sí! ¡Ya voy! -Al bajar su vista se encontró con la mirada perdida y de nuevo algo asustada del mayor, con una sonrisa ladeada se inclinó a darle otro ligero pero significativo beso. -Juro hacerme cargo de esta responsabilidad.
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Nota: Necesito amor para estos dos, realmente me estoy enamorando de una historia de amor que no existe y yo misma estoy escribiendo. AYUDA!!!
