Kim SeokJin a sus 15 años fue padre de un lindo y adorable Alfa al cual nombró Jeon JungKook.
Su pequeño, ya con 16 años, acaba de iniciar su primera relación con un Omega terriblemente adorable y tierno llamado Park Jimin. Y Park Jimin tiene un me...
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-Cariño, por favor, trata de respirar. -Pidió SeokJin aún reteniendo a su pequeño entre sus brazos.
JungKook tomó una gran bocanada de aire antes de hablar. Las emociones le sobrecogían, era un contante alti bajo que no podía procesar. Parte de él sufría desconsolado porque creía haber perdido a su padre, entonces recordaba que ahora tenía un buen padre como TaeHyung, después a raíz de ello venía la noticia sorpresiva de que TaeHyung y SeokJin estaban juntos y después otra vez felicidad extraña porque estaba entre aromas y esencias que su lobo y él adoraban.
-Estoy muy cansado. -Murmuró tan bajo que si no fuera por la cercanía no le podrían haber escuchado. -Pero quiero saber... -SeokJin le interrumpió negando con su cabeza y forzando a que todos rompieran el abrazo.
-Hablaremos mañana, tranquilos y cuando hayamos descansado. -Dijo decidido. -Creo que todos estamos algo alterados y agotados; nuestros lobos también necesitan reposar.
-Tu padre tiene razón, será mejor que vayáis a dormir. -Apoyó TaeHyung. -Y eso te incluye a ti Jims. -El Omega menor limpio sus mejillas con la manga de su suéter.
-Es que... -Hipó sirviendo su nariz. -Ver a Kookie tan mal me hace daño y mi lobo está muy inquieto porque siente al suyo triste. -Su novio sonrió de lado y besó sus mullidos labios con un roce casto.
-Bien, vamos a la cama. -SeokJin tomó a su yerno de la mano y lo llevó pasillo a dentro hacia su propio cuarto. TaeHyung les siguió llevando de igual modo a JungKook. -A la cama niños. -Señaló con una sonrisa haciendo reír levemente a ambos más menores.
JungKook se tumbó en el centro estando de cara a Jimin, su novio no dudó en buscar esconderse en su cuello al igual que el Alfas lo hizo en su cabello rojizo. Tras la espalda de Jimin se tumbó SeokJin que abrazó al menor pasando con delicadeza en caricias la palma de su mano por el pecho de su yerno queriendo relajar su ansiedad y su lobo. TaeHyung copió la postura de su novio tras JungKook e hizo las mismas caricias para relajar los acelerados latidos y presión en el pecho y lobo del joven Alfa.
El arrullo de caricias paternales, la mezcla de los aromas frutales a sandía y melón, los dedos de ambos adultos enterrándose en las cabelleras de los menores y el silencio de la noche, junto a la calidez de las sábanas, hizo que JungKook y Jimin durmieran rápidamente.
En la oscuridad de la noche recién iniciada, con el ruido de pisadas en el piso superior casi nulo, TaeHyung se quedó bobo. Bobo como cada vez que veía a su Omega hacer cualquier simple y llana cosa.
En ese instante SeokJin estaba simplemente mirando como podía por su posición el rostro relajado y tranquilo de su hijo mientras acariciaba y cuidaba de Jimin como si también fuera suyo. TaeHyung suspiró enamorada captando su atención, porque su novio cuidaba de dos personas que él amaba.
SeokJin conectó su mirar con el suyo, viendo ciertamente confuso como los ojos de su novio brillaban con un halo especial. Con cuidado y delicadeza se puso en pie saliendo de la cama y le pidió a TaeHyung que hiciera igual. El Alfa fue el primero en salir del cuarto para quedarse bajo el marco de la puerta viendo como el castaño de encargaba de tapar correctamente a ambos menores y besaba sus frentes.
A él no le importaba que cuidara a Jimin, a su hermanito pequeño, como si fuera su hijo o su propio hermano; como su familia. Pero el hecho de que él mismo quisiera a JungKook como aquello fue...
-¿Por qué lloras? -Susurró SeokJin, empujándolo de palmas abiertas sobre su pecho y sacándolo del cuarto para llevarlo al pasillo silencioso y evitar despertar a los menores. TaeHyung negó con su cabeza y se dio entonces cuenta de sus propias lágrimas.
-Yo... -Murmuró abultando sus labios en un adorable puchero que SeokJin besó con una sonrisa enamorada. -Ven un momento. -Pidió sin realmente hacerlo, pues sujetó tras sus muslos y lo cargó como a un niño enroscado en su tronco para ir al sofá y sentarse de igual modo.
SeokJin observó en silencio a su novio, dejando tiempo para que hablara cuando pudiera y se sonriera capaz. Con caricias delicadas limpiaba las lágrimas nuevas, sonriendo de vez en cuando al TaeHyung tratar de hablar y ahogarse o arrepentirse y volver a hacer un puchero tierno, besando su nariz, ojos o labios con dulzura.
-TaeTae. -Le llamó finalmente tras ver varios intentos del menor. -Puedes decirme lo que quieras, confío en ti; mi Alfa. -El pelinegro buscó sus manos y las llevó entrelazadas con la suyas a su boca para besarlas y murmurar sobre ellas.
-Quiero que sepas que lo que he dicho antes es cierto. -SeokJin ladeó su cabeza confuso y preguntando así, el aliento cálido de TaeHyung sobre sus nudillos cuando hablaba. -Quiero a Kookie como si fuera mi hijo; quiero saber tu opinión sobre ello.
El Omega volvió a sonreír, amplio y radiante iluminó el corazón del humano y el alma del lobo Alfa. Se soltó de sus manos, abarcó su varonil mandíbula y conectó sus miradas para mostrarle su sinceridad y determinación.
-No hay persona, Alfa, que quiera o se merezca más ese título para con mi cachorro. -TaeHyung apretó sus labios hasta volverlos blancos por el orgullo creciente junto a la felicidad y recibió un beso sobre estos. -Nuestro cachorro.
Sus brazos se enredadon en la cintura de su Omega, sus pechos se pegaron y correspondió el beso de forma lenta y jugosa; con amor y delicadeza.
Sí, Kim TaeHyung estaba seguro que al fin había encontrado su lugar en el mundo.
Al igual que Kim SeokJin supo que había encontrado su mundo.
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Nota: No perderse las notas de los próximos capítulos porque se viene una sorpresa bebés 🤍