Kim SeokJin a sus 15 años fue padre de un lindo y adorable Alfa al cual nombró Jeon JungKook.
Su pequeño, ya con 16 años, acaba de iniciar su primera relación con un Omega terriblemente adorable y tierno llamado Park Jimin. Y Park Jimin tiene un me...
El siguiente capítulo contiene escenas para mayores de 18, leer bajo vuestra responsabilidad.
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TaeHyung aparcó su moto en la entrada del edificio de SeokJin, cuando ya había entrado al edificio y pulsado el botón del ascensor echó marcha atrás y volvió hasta su moto para abrir la cajuela. De repente los nervios y adrenalina de querer llegar y devorarse a su Omega se opacaron por unos nervios y ansiedad diferente; en sus manos había una pequeña cajita de color violeta que metió tembloroso en su bolsillo. Divagando sobre si entregársela y cómo hacerlo en caso de sí llevar a cabo su plan; llegó a la puerta del apartamento y timbró.
-Hola. -La voz dulce de SeokJin le hizo alzar la vista de sus zapatillas y ver al frente.
Su Omega portaba un camisón de seda fina pero opaco, sus piernas siendo mostradas desde mitad de sus muslos y su pecho también expuesto por la abertura relajada del batín. TaeHyung sonrió de lado alertando con su aroma y esas pupilas dilatas al lobo del mayor de que un juego de caza había dado inicio. SeokJin chilló agudo y risueño cuando TaeHyung cerró la puerta y se lanzó hacia él, el Omega echó a correr por su apartamento entre risas mientras el menor trataba de alcanzarlo soltando gruñidos frustrados.
Cuando SeokJin entró a su cuarto en busca de seguir huyendo fue alzando en volandas por un agarre en su cintura, la risa jovial del mayor hizo reír también a TaHyung antes de dejarlo caer sobre la cama y hacer su cuerpo rebotar. Sin esperar más, el Alfa, se desnudó por completo ante la atenta mirada del Omega sobre la cama.
-A ver que tiene mi Omega ahí debajo. -Habló trepando sobre su cuerpo y pasando su nariz por su pecho hasta su cuello, respirando profundo en este.
-Una sorpresa. -Murmuró SeokJin ansioso, mordiendo su labio inferior.
-Una sorpresa. -Repitió el Alfa, besando delicadamente sus labios para que no fueran maltratados pues eran una delicia que disfrutar y nunca debería ser dañada.
Con una tranquilidad envidiable para SeokJin, el pelinegro abrió su batín de seda y dejó a mostrar el conjunto comprado por el mayor. Un corsé desde sus caderas hasta el bajo de su pecho, que se unía con ligeros hasta sus muslos y en conjunto a unas pequeñas bragas fue su descubrimiento. La tela era fina, de encaje y seda con lazos pequeños de color blanco y que hacían resaltar mucho más la pálida piel y la figura del mayor. TaeHyung literalmente se tomó un par de minutos para obserbar todo a detalle y babear con los ojos nublados en deseo.
-¿Te gusta la sorpresa? -Preguntó finalmente SeokJin, sonrojado y cohibido por la constante mirada del menor. Sin embargo su pene había comenzado a elevarse por lo mismo y su trasero a lubricar al sentir el miembro de su Alfa crecer y golpear su muslo izquierdo interior.
-Amo. -Susurró bajando a besar sus rechonchos labios. -Amo tu sorpresa. -Aseguró durante el beso antes de alejarse y verlo directo a los ojos. -Amo, realmente, todo de ti. -El mayor se removió bajo el gran cuerpo del contrario y pasó con ligera presión sus uñas por la espalda de este hasta trepar a su nuca donde enredó sus dedos en su cabello semi largo.
-¿Me puedes hacer el amor? -TaeHyung sonrió ante la ternura de SeokJin al cuestionar aquello con su cabeza ladeada y una sonrisita esperanzada.
-Te haré el amor, pero también te voy a follar bien duro mi Omega. -SeokJin gimió complacido ante la idea, sus piernas abriéndose para dejarle más espacio al Alfa.
TaeHyung se inclinó para besarlo, esta vez de forma más ruda, profunda y posesiva, con sus lenguas de por medio desde el inicio y haciendo que sus salibas cayeran por sus mentones. Sus labios ensalivamos bajaron a la mandíbula dañada y marcada del mayor donde dejó lamida y succiones leves tratando de pedir unas silenciosas disculpas vacías, pues amaba ver la marca de sus dedos ahí. Su rostro siguió bajando por sus clavículas, donde las mordió y sopló sobre ellas haciendo gemir de nuevo al contrario. Pronto llegó a esos botones erectos rosados los cuales jaloneó y succionó con dientes y labios hasta dejarlo maltratados y rojizos.
SeokJin buscó a tientas sobre su mesita de noche un preservativo y comenzó a colocarlo sobre el duro y gran miembro de TaeHyung a la par que este introdujo dos de sus dedos en su interior de golpe y sin delicadeza. La espalda del mayor se arqueó y su gemido hizo eco en el silencioso y vacío piso.
-¿Cómo puede estar tan apretado si hace dos días te metí los dedos hasta el fondo? -Cuestionó TaeHyung abriendo sus dedos y logrando que lubricante escurriera por su mano hasta su muñeca y manchara las sabanas.
-¿Por la luna TaeHyung! -Exclamó queriendo bajarse su ropa interior para que no apretara su pene. -¡¿Por qué eres tan sucio?!
-Te encanta que lo sea. -Se burló, sosteniendo ambas muñecas del mayor con su mano libre y llevándolas tras su cabeza para evitar que se desnudara. SeokJin volvió a gemir y le miró a los ojos. La sensación de sus manos siendo inmovilizadas, el placer de sus largos dedos en su interior y como la braga de encaje apretaba su pene fueron tan tortuosamente deliciosas como placenteras; tal como cuando casi se ahoga con el pene del menor hace unos días.
-Me encantas tú. -Corrigió, logrando que la sonrisa en el Alfa cambiara de burlona y de suficiencia a una enamorada y feliz.
TaeHyung se dispuso a sacar sus dedos para introducir su pene y buscar el ansiado orgasmo por parte de ambos.
🦙🤍🦙
Nota: Realmente, ya lo he dicho, me he enganchado a esta historia. Pido perdón por ser tan ansiosa y escribir tanto 😂