𝐒𝐄𝐑𝐄𝐍𝐃𝐈𝐏𝐈𝐀 (𝖲𝖾𝗏𝖾𝗋𝗂𝗎𝗌)

-Prólogo-

[introducción]

Unos niños de 4 años jugaban en el jardín, sus madres los miraban a través del ventanal en la sala, una de las mujeres cargaba en sus brazos a un pequeño de 3 años que se encontraba dormido.

— Eileen, debes dejar a tu marido — habló la mujer que tenía al niño cargando

— ¿Por qué lo haría?— la mujer de cabello negro la miró con una ceja alzada esperando una respuesta

— Uno: es un sucio y asqueroso muggle y dos: te hace daño...a ti y a tu hijo— la mujer miró al niño de cabello negro y piel pálida que estaba con su hijo mas grande — Orión y yo podemos alojarlos aquí el tiempo que sea. Severus y Sirius se llevan bastante bien

— Te lo agradezco pero Tobías prometió que no lo volvería hacer y yo le creo

— Deberías deja de ser buena persona y ver por el bienestar de tu hijo y el tuyo— Walburga empezó a arrullar a su hijo pequeño

— Severus y yo lo amamos y él a nosotros

Walburga negó con la cabeza, Eileen era su mejor amiga aunque se haya casado con un muggle y la familia Prince la haya borrado del árbol  genealógico de los Prince. Le preocupaba el bienestar de su mejor amiga y de su ahijado.

— Vayamos a tomar el té

— Severus ya quiero entrar a Hogwarts— Sirius miró a su amigo que se estaba sentado a su lado en el césped

— Igual yo, ¿me prometes que iremos a Slytherin juntos y que seguiremos siendo mejores amigos?— Severus tenia un brillo especial en los ojos, un brillo que no fue pasado por desapercibido por Sirius

— Te lo prometo, Sev

Ese fue el último día en el que ambos niños se vieron.
Pasaron 6 años y ambos de olvidaron, tenían recuerdos vagos sobre que habían tenido un amigo pero se quedaban ahí, en recuerdo vagos o tal vez productos de su imaginación.
Se volvieron a ver el día en que entraron a Hogwarts pero no se reconocieron y ahora los mejores amigos que eran cuando niños se convirtieron en enemigos mortales y ahora Sirius ya tenia a su mejor amigo; James Potter