Todo eso comedor estaba repleto de alumnos, era medio día y sus clases se vieron interrumpidas por un aviso que dictaba que el director necesitaba a cada uno de los estudiantes en el Gran Comedor.
—¿Qué será eso tan importante?— preguntó el miope animago sentándose juntos a sus tres amigos
— Sea lo que sea espero que pase pronto, hoy tengo una cista con una linda Ravenclaw— Sirius alzó las cejas coqueto
— No cambias— reprochó el joven lobo
— Y nunca lo haré, Moony
— Oh Pads...nunca digas nunca
— Chicos, ahí está el director— el más regordete de los cuatro señaló hacia el frente
— Mis queridos alumnos antes que nada una muy grande disculpa a ustedes y a los profesores por haberlos interrumpido de sus interesantes clases...
— Le agradezco eternamente por habernos sacado de Historia de la Magia— susurró Sirius haciendo reír a dos de sus amigos y hacer bufar al licántropo
— Se preguntarán porque los cite aquí...les responderé interrogativa pero antes ustedes me responderán las mía, ¿quién de ustedes tiene una persona especial que hace que su joven corazón se saltos cuando la miran?— ante esa pregunta muchas chicas gritaron un eufórico "yo" y algunos chicos igual — Eso es muy lindo...por eso yo decidí darles una mano para que puedan expresar sus lindos y emotivos sentimientos. Mi varita—sacó su majestuosa varita y la alzó— les enviara una luz amarilla con un nombre de algún compañero, ustedes tienen que enviarle una carta a ese compañero anónimamente, pido respeto entre cartas ustedes sabrán que escribir...la luz les llegará en el transcurso del día. Pueden retirarse— dicho esto los alumnos de fueron a sus clases algunos emocionados por la nueva actividad y otros no tan emocionados.
— ¡Genial!— dijo un chico Gryffindor al ver entrar un puñado de lindas luces amarillas.
Algunas subieron a las habitaciones tanto de chicos como de chicas y algunas otras se quedaron en la Sala Común donde estaban los merodeadores.
Cuatro luces se dirigieron a los chicos y se quedaron flotando frente a sus rostros, James fue el primero el reaccionar y atrapó la luz haciendo que esta brillara y revelara el nombre de su compañero o compañera.— ¿Quién te toco Prongs? — le preguntó Peter
— Emm..eh — miró dentro de su mano para ver el nombre secreto, al verlo una sonrisa se dibujó...una enorme sonrisa —Lhauli— balbuceó
—¿Quién?— preguntaron al mismo tiempo sus amigos
—Lhauli— volvió a balbucear
— Dumbledore dijo que era anónimo, supongo que tampoco podemos decir quién es la persona a la que le tenemos que mandar las cartas— compartió su pensamiento el joven licántropo
Fue ahora Peter el que abrió su luz —Bjarlry...— suspiró— esto será algo pesado
Remus miró su luz —Mialiane...— trató de decir aunque fue en vano
Todos miraron a Sirius y el atrapó su luz entre sus manos para luego abrirlas un poco y ver dentro de ella al verlo de sobresalto y se paró de un solo movimiento.
—¿¡QKUELOUS!?
— No te podemos entender...recuérdalo Pads..— recordó James
{Sala Común de Slytherin}
—No entiendo cómo ese viejo se le ocurrió esta estúpida idea— Lucius Malfoy se dejó caer en el refinado sillón de cuero — Pero ni me sorprende...debió ya darse cuanta de la rivalidad entre casas
—No lo creo Lu...ese viejo tonto tiene algo entre manos. Dumbledore no haría algo que enfadara a sus queridos gatitos— Severus se sentó junto al heredero de los Malfoy
—Tienes razón, Sev...sólo espero que todo este disparate pase pronto
En eso vieron que muchas luces amarillas entraron por el gran muro de piedra que era la puerta de la Sala Común de Slytherin, la mayoría subieron hacia las habitaciones y dos de ellas se posaron frente al rostro de las dos únicas serpientes en la Sala.
—La tontería de Dumbledore al fin llegó— gruñó el rubio que atrapó la luz y la dejó desenvolverse en su mano— Niefglisla— balbuceó con el ceño fruncido
—Lu esta estupidez en anónima no podrás decir el nombre de la persona
—Lo sé, Sev...pero no quiero tener ninguna conexión con esa persona— el rubio miró a su amigo que estaba enfocado en la pequeña luz flotante frente a él. Al rubio le encantaba ver esas oscuras orbes, eran tan profundas y oscuras pero que podrían transmitir tantos sentimientos aunque su dueño no quisiera aquello — Vamos, Sev
El qhijo de Eileen Snape agarro la luz entre sus manos y miró dentro de ellas, al instante su rostro se volví más pálido de los que ya era
—¿Todo bien, Severus?
—Sí...
—No parece
—No me dio ningún nombre
—Déjame ver
Lucius se acercó a las manos del pocionista y frunció el ceño al ver que efectivamente no había ningún nombre
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𝐒𝐄𝐑𝐄𝐍𝐃𝐈𝐏𝐈𝐀 (𝖲𝖾𝗏𝖾𝗋𝗂𝗎𝗌)
FanfictionDebemos saber tratar con aquellas personas frías y de corazón de piedra porque si logramos que nos lo abran encontraremos los sentimientos más puros y sinceros que podamos imaginar...sólo debemos saber quererlos y apreciarlos. Sirius aprenderá a co...