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Severus vio a entrar a muchas personas por la puerta, algunas las conocía y a otras no, entre las personas que reconocía eran: Lucius Malfoy, el Señor Malfoy, Sirius Black, Dumbledore, McGonagall y Slughorn, sin mencionar a Madame Pomfrey.
Las otras dos personas las desconocía, era un hombre algo alto, de cabello negro un poco rizado, ojos negros pero que tiraban a un gris oscuro, medio moreno y vestía una túnica que se veía costosa a simple vista, la mujer parecía una mujer muy intimidante, su porte lo era, tenía un vestido color vino con encaje negro, cabello negro ondulado y ojos ojos grises, piel pálida y unos labios delgados pero rojizos...se precian a Regulus...a Sirius.

— Despertó hace unas horas— informó la enfermera cuando ya todos estaban frente a Severus, el joven se sentía bastante incómodo, odiaba ser el centro de atención.

— ¿Cómo te sientes?— se le acercó su rubio amigo

Sirius al ver ese acercamiento sintió algo revolverse en su estómago y su pecho se comprimió

— Estoy mejor— habló con su fría y sería voz

Al fina la matriarca Black se le acercó— Buenas tardes, soy Black, Walburga Black— extendió su mano y Severus la tomó, la llevo cerca de sus labios y dejó un corto beso en dorso de esta— Que caballero...

— Un total honor conocerla señora Black, Soy Severus...Severus — ¿debería decir su estúpido apellido muggle?—...Snape — esa mujer se le hacía conocida, la había visto en algún lugar, estaba seguro

— Yo soy Orión Black, un gusto conocerlo señor Snape— Orión de acercó a su ahijado, hace años no lo veía...cada centímetro de Severus gritaba "SOY UN PRINCE, MÍRENME SOY UN PRINCE" desde la piel pálida hasta esos penetrantes ojos negros que reflejaban frialdad y seriedad en todo momento...era un Prince

Severus hizo una inclinación de cabeza rápidamente— El gusto es mutuo

"Es un Prince" fueron los pensamientos de ambos jefes Black

— Joven Severus...— empezó Walburga— Me avergüenza a más no poder la actitud de mi hijo con usted, le aseguro que no estaba al tanto de su comportamiento tan...desagradable, mi esposo y yo le damos nuestras más sinceras disculpadas, mi hijo, Sirius no piensa en lo que hace la mayor parte del tiempo, le aseguro que nosotros no lo educamos de tal manera. Cómo le dijimos a Abraxas — todos voltearon a ver al señor Malfoy— Cualquier otro daño que mi hijo provoque haciendo que su salud esté el riesgo, nosotros, los Black, nos haremos cargo de cualquier gasto o responsabilidad de cuidados que usted necesite

— Eh...Señores Black, les agradezco su ayuda y atención pero creo que no es lo correcto, me acaban de conocer y yo no puedo colgarme así de su amabilidad— Sirius apretó sus puños al ver la reacción de su madre ante el comentario de Snivellus...se veía a simple vista que estaba encantada con los modales del graciento— Yo puedo hacerme cargo de todos y cada uno de mi cuidados personales, no es necesario que gasten dinero y tiempo en tales cosas— agradeció de forma educada pero al mismo tiempo seca y cortante

— Que joven tan más...educado— la encantada voz de Walburga se suavizó — Entonces permítenos invitarte a nuestra cena de navidad de este año

Ante las palabras de Walburga, Lucius miró a su padre y le hizo una seña para que interviniera, no quería que su Sev cancele su invitación en Malfoy Manor para la cena de navidad, Abraxas miró a su hijo con expresión que decía "Compórtate como un Malfoy, Lucius"

— Realmente me encantaría pero temo que mi amigo Lucius y el Señor Malfoy me han invitado a su mansión a pasar esa navidad y no puedo negarme...ellos han hecho mucho por mi...

— Ou...bueno, entonces, una cosa más joven Snape, de casualidad su madre es, ¿Eileen Prince? — Todos se sorprendieron ante la pregunta de Orión

— Así es...mi madre es Eileen Snape, de soltera Prince

— Sí eres tú...— susurró la señora Black.

—¿Disculpe?— Severus la miró con una ceja alzada

— Nada, bueno, espero que entonces recibas un regalo por nuestra porte, y esta vez no aceptaré un "No" como respuesta

—...su regalo lo recibiré con total gratitud, señora Black.








Capítulo corto como los otros pero ya viene los largos, ya vienen los buenos, donde Sevy y Siriusin empiezan con sus clases de pociones y siguen con sus cartas al anonimato.

 𝐒𝐄𝐑𝐄𝐍𝐃𝐈𝐏𝐈𝐀 (𝖲𝖾𝗏𝖾𝗋𝗂𝗎𝗌) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora