𝐒𝐄𝐑𝐄𝐍𝐃𝐈𝐏𝐈𝐀 (𝖲𝖾𝗏𝖾𝗋𝗂𝗎𝗌)

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Especial de Año Nuevo
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Había pasado ya un mes desde su platica con Remus y a decir verdad trataba de evitar a Snape siempre que podía, evitaba que James le hiciera bromas y trataba de no dirigirle ni una sola mirada, ¡era imposible! Por alguna u otra razón siempre terminaba pensando en él o mencionarlo o cruzar mirada con él.

A tal grado de que comenzaba a sospechar que Snivellus también trataba de estar más cerca de él.
Siempre que podía trataba de ya no llamarlo "Snivellus" no sabía la razón pero se sentía bien que el pelinegro no le dirigiera una mirada de odio por ser llamado así.

Ahora estaba viéndolo desde la puerta de la biblioteca, se veía tan sereno, tal delicado, quería tocar esa -seguramente- suave y pálida piel, quería enredar sus dedos por ese sedoso cabello, ¿Por qué rayos creía que estaba grasoso? No lo sabía. Oh!, también quería saborear y morder esos tan apetecibles y delgados labios...

Se reprendió a sí mismo por tener esos tan "desagradables pensamientos". Apretó la correa de su mochila en si hombro y entró a la biblioteca, agarro un libro del primer estante que vio y se acercó a Snape, se sentó a su lado y abrió el libro aunque a decir verdad poco leía sólo se dedicaba a ver al pocionista de reojo, viendo cómo el ni se movía.

Desde hace algunas semanas Snape ya no huía ni lo insultaba con tan solo estar cerca de él y eso lo hacía sentir tan bien.

—¿Qué quieres Black?— levantó la cabeza al oír la voz de Severus

—Nada, Verus

—Te he dicho cientos de veces que no me llamaras "Verus" — pudo ver un sonrojo en las pálidas mejillas pero seguramente era por la ira

—¿Prefieres que te llame "Snivellus"?— no recibió respuesta— eso creí, Verus y no quiero nada, sólo estoy leyendo como bien estudiante que soy

—¿Leyendo Historia de la Magia, capítulo 5, año 4: Magos y Brujas en la Edad Media Muggle? Interesante, creí que ese tema lo habíamos dejado en cuarto año— dijo Severus sin despegar la vista de su propio libro

Sirius miró aquel libro y efectivamente—Capitulo 5, año 4...¿Com

—¿Cómo lo sé? Me he aprendido de memoria casi todos los libros en esta biblioteca, y se idéntica ella con tan solo su portada

Sirius lo miró sorprendido, cerró el libro, recargó su codo derecho en la mesa y puso su barbilla en su llama derecha viendo con una mirada de enamorado a Snape, claro, ni Sirius ni Snape se habían dado cuanta de aquella mirada solo...sólo un rubio en una mesa un poco apartada de ellos.

—Eres tan inteligente— murmuró y Severus solo lo vio con una ceja alzada—Es cierto. Creo que es eso lo que tanto nos enojaba a James y a mí, siempre vas por ahí diciéndonos el poco cerebro que tenemos con tus comentarios astutos y ácidos...me encanta

—No sabes lo que dices. Cállate.

—Okey, me callare pero déjame apreciarte

Severus trago duro y volvió su vista a su propio libro

—Déjame verte mientras estudias

Ambos quedaron en un sino cómodo silencio tampoco en uno desagradable.
Pasaron dos horas donde Severus estaba leyendo y Sirius apreciándolo, metido en un trance donde solo existía la persiana frente a él.

El ruido de un libro golpearse lo sacó de sus pensamientos.

—Es hora de irme

—Claro, yo igual— ambos magos se levantaron sin dejar de verse

—Nos vemos Black— dicho esto comenzó a caminar

Lo ponía tan feliz ese "nos vemos" eso quería decir que también quería estar junto a él. Se quedó embobado viendo la dirección donde se había ido Snape

—Nos vemos, Verus— susurró

—Black...

<<El final siempre sorprende, aunque esté estricto desde el principio>>