𝐒𝐄𝐑𝐄𝐍𝐃𝐈𝐏𝐈𝐀 (𝖲𝖾𝗏𝖾𝗋𝗂𝗎𝗌)

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Estaba más que emocionado, su cumpleaños sería en tres días.
Después de entrar a Hogwarts el gusto de su cumpleaños disminuyó pero ahora está emocionado porque su Verus sería parte de este día tan especial.

Lo tenía todo planeado. Pasaría una parte del día con sus amigos y conocidos en la Sala Común pues sus amigos le habían organizado una fiesta ahí, claro, sin que Minnie lo supiera; después se escaparía con su amado e irían hacer laguna cosa juntos. La idea le provocaba escalofríos y cuando lo pensaba una gran sonrisa se pintaba en su bello rostro.

Era de noche y estaba junto a Severus en el salón de pociones, estaban estudiando un poco para la clase de mañana, así pasaban sus noches, juntos y estudiando haciendo que Sirius poco a poco mejorara su rendimiento académicos. Este año tendría las notas más altas en toda su residencia en Hogwarts  y estaba feliz por ello.

Miraba a Severus concentrado en un libro de pociones, todos lo tenían pero solo Severus lo entendía, incluso Remus y Lily tenían dificultades para descifrarlo, en cambio a Severus se le podía ver de lo más tranquilo en clase cuando preparaban alguna poción, no tenía problemas con los ingredientes y mucho menos con las instrucciones. Slughorn tenía razón, Severus era un genio en las pociones y no solo en ellas, Sev era un genio para todo, y este tiempo juntos se lo confirmó, más ninfa podía saber cuál era su secreto de ser tan bueno para las materias y más cosas, un hecho es que jamás lo dejaba ver aquel libro de pociones. Quizá era su mayor secreto y él lo respetaba.

X

Era una noche más que se iba a encontrar con Severus, está vez en la entrada del bosque prohibido. Le parecía un poco extraño que Severus lo hubiera citado aquí pero él como obediente perro le hacía caso a sus órdenes
A los lejos lo vio y conectó mirada con su chico de ropas verdes y negras. Camino hacia y él y cuando llegó, tomó su mano y dejó un ligero beso en esta.

—Buenas noches mi preciado Sev— le sonrió a lo que Severus todo los ojos y lo saludo con una mano. —¿Por qué nos encontramos aquí, mi querido amado?

—Iremos por algunos ingredientes que me hacen falta para una poción— respondió el más bajo

Esto sorprendió a Sirius, nunca creyó que Severus se paseaba por el bosque prohibido a altas horas de la noche solo para buscar ingredientes para sus pociones. Sirius ya había estado allí varias veces, jugueteaba con sus amigos en sus formas de animagos junto con Remus en sus noches "movidas" y algunas veces solo iban a pasear y a explorar de manera curiosa

Severus le dio una lista con nombre de los ingredientes y un pequeño dibujo de representación además de una canasta con paredes separadoras para que los ingredientes no se revolvieran.

—Necesito de un valiente Gryffindor para que me acompañe— la tímida voz de Severus lo interrumpió de sus pensamientos

Era claro que Severus no necesitaba de su valentía y protección pues había estado múltiples veces en ese lugar totalmente solo y sin compañía pero algunas veces quería ser un poco más afectuoso con Sirius.

—No te preocupes amado mío que yo te protegeré de cualquier peligro que aseche este bosque— dijo con voz aún más grave el Black seguido de una carcajada.

Severus sonrió ligeramente y siendo tomado por Black de la cintura se adentraron al oscuro bosque.
Severus llevaba un estuche de mediano tamaño y en su otra mano una farola que alumbraba el camino de ambos magos mientras Sirius estaba atento a las plantas que estaban a su alrededor cuidando que no se le escapara ninguna que le serviría a Sev.

—Mira— hablo suavemente el menos de los magos —Un Billywing

Sirius bajo la cabeza y miró al animal caminando por el suelo, era raro verlos en la tierra pues siempre andaban revoloteando por todos lados.