Danza de Hierro y Fuego: El regreso al Ragnarok

Cap9: U.S.J parte 2

Hace tres años

Una montaña era partida en dos por la misma luz, sus paredes ardían como el mismo sol y dos chicos alzaban sus armas en contra. Sus capaz blancas se movían al compas del viento, sus ojos de lastima rogaban el no tener que hacer esto no obstante su orgullo no les permitía retroceder a ninguno.

????: Es triste pensar que uno de los dos morirá aquí amigo mío. 

????: Ríndete por favor, si lo haces te puedo llevar como prisionero; por favor hazlo no quiero alzar mi espada contra mi amigo.

????: Al igual que tu hice un juramento- Sacando su espada- Espero tener una digna batalla Ruler de la vida.

Ruler (Vida): Igualmente Ruler de la muerte- Riendo- Siempre se me hará raro llamarte de esa forma Elias.

Elias: Lo mismo digo Izuku, lo mismo digo.

El peliverde sonrió ante estas palabras para liberar las llamas mientras que a su alrededor la vida se iba mermando para renacer una y otra ves, su opuesto al ver esto solo se alzaría con una sonrisa antes de que un liquido empezara a aparecer a su alrededor tornándolo todo a su forma y semejanza dando un aspecto de plata a lo que lo rodeaba  

Actualidad.

Tan rápido como una bala, tan fuerte como un león. Ese era el lema de la familia Yuzio a la cual el representaba, una familia de mercenarios donde tenían que ganarse el pan de cada día incluso si tenían que matar a una mujer o niño, claro todo por un precio acorde al desafío; y este definitivamente le iba a dar bastante dinero tras el desafío que estaba frente a el.

Cuando bajo su Saiz la sangre deslizo desde su mejilla, un corte limpio que si no fuera por sus instintos ya habría atravesado y en consecuente estaría muerto. La mirada de la chica frente a el era cuanto menos aterradora alzando su espada con la misma frialdad al chico en el centro, no incluso se movían igual tan parecidos como una gota de lluvia pero a la ves tan diferentes entre si, cosa tan particular eh interesante.

Mika: Al parecer si eres interesante.

Daimian: Lo mismo digo, no pensé que alguien de alta cuna era tan hábil ; ustedes suelen ser cerebritos más que guerreros.

Mika: Que alago, espero aumentar tus expectativas hacía los de mi clase- Activando su quirk-.

Daimian: Pues continuemos princesa-.

La espada de Mika bloqueo los Saiz que iban en su contra y con su pierna encajaría una patada en el hombro, para seguido al tomar equilibrio alzar las tres armas eh intentar clavar un golpe en el rostro de Daimian, quien desaparecería como humo para aparecer a su lado derecho con el Sai en su mano y atravesando la muñeca derecha de donde en un rápido movimiento Mika giraría su mano para lanzar una llamarada alejando a su enemigo de ella unos metros suficientes para tomar algo de distancia.

Después de esto la peliverde se abalanzaría rápidamente en contra de su rival, yendo por el cuello de este quien esquivaría hacía la derecha y con su codo golpearía la espalda de la peliverde quien en respuesta lanzaría una patada a su rostro que impactaría en el rostro de el asesino.

 A su ves la chica de cabellos verdes rápidamente crearía una "ola" de fuego que buscaría impactar en sus enemigos no obstante esta poco o nada pudo hacer antes de que su atención se centrara en uno de los encapuchados que saltarían en su contra y al que rápidamente apuñalaría atravesando su corazón. Cuando la capucha de este cayo el rostro de su pareja sería revelada tomándola por sorpresa por unos instantes quitando su atención del mundo, tiempo suficiente para recibir un corte en cada talón haciéndola soltar un breve gruñido para caer de rodillas y obligándola a rodar por el suelo para esquivar un conjunto de cuchillos que iban hacía ella para con su quirk liberar de una forma bruta una llamarada que hizo retroceder al castaño.