La Reiniza, es una religión que se da a conocer a mediados del siglo doce después de cristo aunque existiendo de mucho antes, esto en las regiones de Europa, principalmente en lo que ahora llamamos Italia, en la ciudad de Milán. En ella existen múltiples dioses, todos llenos de habilidades que los humanos veneran hasta el fin de sus tiempos. El primero es Maktrex el padre del todo, con su nacimiento creó la expansión del universo o como se le conoce en estas épocas el big bang y junto a él un ser que vivía en la nada despertó, se le conoce como Amiztra la nada quien existía desde los inicios del universo. Durante años ellos dos libraron batallas en sus dominios, todo en busca de tomar el liderazgo de la existencia; un combate tan igualado que nunca se dio a conocer un vencedor o al menos que ganara de manera justa, esto debido a que Maktrex en unos días de paz se escabulliría por el palacio de Amiztra hasta llegar a sus aposentos, donde la diosa descansaba, el la miro por unos minutos apreciando su belleza; aquellos cabellos negros como el vacío que caían como cascada y una bella piel morena, tapando el resto de su cuerpo entre sabanas. Sonrió al ver tal belleza ese dios que todo representaba y tomando una espada delgada de color negro con un borde dorado junto a un escudo de plata en forma de cruz, recito un cantico que hizo temblar la misma realidad. Al despertar Amiztra se alzó lista para asesinar a su enemigo que sentado a su lado se encontraba aunque para su sorpresa y miedo sus habilidades divinas no respondieron.
Amiztra: ¡¿Qué me has hecho?!
Maktrex: He sellado todas tus capacidades divinas que puedan amenazar con mi reinado-Mirando a la diosa a los ojos-Ahora no eres más que un ser inmortal que me debe respeto-.
Amiztra: En mi vida te deberé respeto a ti quien has destruido mi reino para sobreponer el tuyo-.
Maktrex: Me da igual si quieres o no respetarme. Ya no puedes continuar tus luchas contra mí ya que tu divinidad se encuentra encerrada en Lustra y Luzbel, así que te daré dos opciones. Déjame desposarte para continuar existiendo o por el contrario déjame acabar con tu vida para terminar esta guerra infinita-.
Años después de ese acontecimiento donde la nada se rindió ante el todo para ser desposada y la creación de nuevas especies, los dioses primordiales tendrían seis hijos. Alice de la vida quien era venerada por su sabiduría y justicia, amada por su pueblo, amable y paciente pero quien siempre estaba en busca de su amado perdido a pesar de su muerte; usando siempre a aquel que ocupe el puesto de su esposo para simularlo hasta su último día. Arkek de la muerte quien era venerado por los guerreros antes de una batalla, los soldados antes de partir la guerra y aquellos que su muerte se acercaba, era un dios caprichoso, cruel e injusto que le gustaba divertirse con aquellos que le rezaban. Arim de la esperanza por todo ser que estaba sumido en el caos en su vida, un dios amable e inclinado siempre hacía la justicia. Estreog de la resiliencia y la herrería, se dice que era uno de los dioses más venerados por los pueblos pero sobre todo por los herreros al ser alguien tan paciente, templado y amable; siempre neutro para evitar el sufrimiento de su pueblo. Deinara del tiempo, venerada por aquellos inventores que buscan la exactitud y quien los impulsaba a mejorar, alguien erudita, astuta a la par que trabajadora. Por último estaba Miriom del espacio, venerada en general se le conocía como la guardiana del orden y que, a pesar de ser la menor de sus hermanos era la que los mantenía a raya.
Los dioses crearon a nueve clases de soldados especiales que responderían ante ellos. Estos fueron tomados por humanos de gran poder y destrucción de los que nacieron las nueve clases junto a las cortes en el reino de estos. Así hasta la guerra de las divinidades donde los primordiales se enfrentaron contra los primigenios, donde lograron una victoria encerrando a Maktrex y Amiztra para que luego ocuparan sus puestos.
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Danza de Hierro y Fuego: El regreso al Ragnarok
FanficIncluso después de que la era de los dioses debió haber terminado, incluso después de mandar a nuestros mejores guerreros contra ellos, aun así ellos siguen controlando todo.