Inicio del segundo acto: La vida y la muerte
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Ambas, pero nada que no se pudiera solucionar. Cuando volvieron a poner los ojos en el escenario frente a ellas, Senji aún mantenía acorralado al peliverde, quien apenas podía responder ante la lluvia de cortes, sentía como por cada paso los peligros de morir eran mayores, como si no tuviera una mínima oportunidad de ganarle al herrero maldito. Sus ojos se movieron directo a la espada de Senji mientras se tornaban lilas y con una forma de estrella de cuatro puntas.
Tomó la lanza en su mano izquierda; con fuerza apoyó ambos pies en el suelo para impulsarse y se lanzó al contraataque en una estocada directa en contra de su rival, quien esquivó hacia un lado evitando el primer ataque. No obstante, no logrando esquivar el segundo que provino de un movimiento errático del peliverde, quien frenó al momento y, usando toda la fuerza acumulada para aplicarla en la lanza de su mano derecha, impactó de forma semi-directa contra el herrero.
Brunhilde: Midoriya, quiero que te centres en tu hermano y dime si notas algo.
Mika: -Viendo a Izuku- Hem, sí. Es como una especie de humo, parecido a cuando buscas invocar a un familiar.
Brunhilde: Bien, ahora centra Ki en tus ojos de una forma lenta y continua mientras te cuento algo.
La peliverde asintió, mientras empezaba a dejar circular aquella energía en sus ojos de una forma más brusca de lo habitual. La valquiria se sentó a su lado mientras también miraba a la peliverde, notando como a cada segundo que pasaba su rostro se iba tornando en una mueca de miedo. Alrededor de su novio, cadáveres de todo tipo se encontraban rodeándolo; algunos de ellos completamente descompuestos, otros en plena descomposición y varios más con una herida mortal pero mostrando que eran antes.
Brunhilde: Ha Izuku durante mucho tiempo le tocó hacer cosas que nadie disfrutaría, una de ellas, ser el verdugo de los dioses. Días donde les tocaba acabar con hombres, mujeres y niños, terminándolos para sentarse en una pila de cadáveres. Lo que ves ahora es todo lo que carga en estos momentos y que serán liberados dentro de tres semanas en el ritual del ascenso.
Mika: ¿Qué es eso?
Morgana: En la reiniza, la religión de Izuku; durante una fecha al año los sirvientes de la diosa de la vida Alice expían sus pecados y restauran la tierra, limpiando toda impureza que carguen.
Brunhilde: De echo ya se están pronunciando las primeras etapas, solo mira sus ojos.
Ojos que brillaban como una galaxia con una gran estrella de cuatro puntas en el centro, de un tono morado tan brillante como una amatista fue lo que encontró. Luego observo por completo la imagen, encontrándose a su hermano apuntando la lanza al cuello del herrero mientras este tenía la Katana al borde de su estómago, dejando esto en tablas. El peliverde se acercó después de terminar directamente a Mika, quien sonrió con gran alegría al verlo, acercándose también a el y lanzándose a sus brazos para abrazarlo; cosa que fue correspondida con un gran cariño, él saludo a los demás con su clásica elegancia para luego salir de ahí en dirección a su habitación acompañado de su hermana.
Ambos peliverdes se encontraban sentados en la cama en silencio, él ya se había cambiado su ropa de entrenamiento colocándose su uniforme y por su parte la peliverde seguía con su pijama. No habían dicho ninguna palabra después de llegar, había un silencio tranquilo con ellos y lo único que había en el ambiente como sonido era la brisa que asomaba junto al sol con la mañana. Ella paso su mano por su estomago en silencio, solo mirando a su novio que esperaba el inicio de la conversación y dando una larga respiración por fin hablo.
ESTÁS LEYENDO
Danza de Hierro y Fuego: El regreso al Ragnarok
FanficIncluso después de que la era de los dioses debió haber terminado, incluso después de mandar a nuestros mejores guerreros contra ellos, aun así ellos siguen controlando todo.